Miles de trabajadoras de todas las actividades económicas han secundado la huelga convocada este 8 de marzo con motivo del día internacional de las mujeres por CIG y CUT en la comunidad gallega, y que ha tenido un desigual seguimiento por sectores en un año marcado por la pandemia de la covid.
La secretaria de mujeres de la CIG, Margarida Corral, ha destacado que quedó demostrada «una vez más y en condiciones muy adversas la inmensa capacidad de movilización de las trabajadoras gallegas».
La central nacionalista denuncia los «intentos del sistema de utilizar la crisis sanitaria como coartada para impedir el derecho a la huelga» con unos servicios mínimos «totalmente abusivos».
Además, censura que se desechase la posibilidad de que estos servicios mínimos «fueran cubiertos por hombres», lo que «impidió» que miles de compañeras pudieran estar en la calle, «no solo en el sector de la sanidad, sino también en la enseñanza, en la radio y la televisión públicas, en los servicios sociales y, en general, en el conjunto de la administración pública».
Asimismo, denuncia «fenómenos intolerables en un estado que se pretenda llamar democrático y de derecho, como llamadas de algunas subdelegaciones del Gobierno coaccionando y amenazando a las promotoras de las movilizaciones.
Reprueba que la Xunta, la administración estatal y sus entes «retrasaran la publicación del decreto de servicios mínimos hasta el último momento».
Margarida Corral ha agradecido la participación de las trabajadoras del comercio de alimentación, del textil, de servicios de ayuda en el hogar, de centros de llamadas, de la banca, de las universidades, de la administración local, de justicia, de sanidad privada, de Correos, de la industria, de la confección y de la limpieza.
Hace además mención especial a las compañeras de la asociación de trabajadoras en el hogar, Xiara, «que están secundando la huelga para que visualice su trabajo, esencial durante la pandemia».
Este 8 de marzo en el que CC.OO. y UGT no convocaron paros, el seguimiento de la huelga a la que llamaron CIG y CUT ha sido escaso en buena parte de la administración pública, en ámbitos como sanidad, enseñanza y servicios de atención, en los que denuncian la «imposición» de unos servicios mínimos «que impiden hacer huelga».
SEGUIMIENTO DESIGUAL
En el ámbito privado, la CIG apunta a fábricas como la de Alonarti Vigo, en la que «no entró ninguna mujer en el turno de la mañana», y a otras industrias de la comarca como Pescanova, Borgwarner, Plastic Omnium y Denso, con «un amplio seguimiento».
Por otras zonas, de acuerdo con los datos de esta organización, secundan la huelga más del 60% de las trabajadoras de Treves Pontevedra, mientras que en las plantas de Indipunt e Inditex de Narón, de Leite Celta Pontedeume y en varios centros de llamadas como Abante BPO de Lugo, Extel de A Coruña y Unísono de Vigo el seguimiento es «importante».
En el comercio de alimentación y en el textil, la incidencia es «menor que en años anteriores», pero destacan las fuentes sindicales que «sí que se pueden ver tiendas cerradas» como la de Stradivarius de la Praza de Lugo (A Coruña), la cafetería Coremain de Compostela y del Eroski del centro comercial de As Termas de Lugo, donde «el 90% de las trabajadoras no cooperativistas están en huelga».
En cuanto a las residencias privadas, también apuntan a un seguimiento «desigual» con datos como los de la de Ferrol, en la que el 75% de las trabajadoras que no están asignadas a los servicios mínimos fueron a la huelga, mientras que en los centros de Laraxe y Narón el porcentaje se reduce al 30%.
De acuerdo con la información de la CIG, la huelga por este 8 de marzo «también registra un seguimiento importante en algunas administraciones locales».
Al respecto, señala al ayuntamiento de Mugardos, del que recuerda que «hace dos años se pretendió conculcar el derecho a la huelga de las trabajadoras» y «hoy se registra un 80% de seguimiento del paro».
PIQUETES DESDE PRIMERA HORA
Las primeras horas de la «huelga de mujeres» están marcadas, para la CIG, por los «abusivos servicios mínimos» en sectores como sanidad y el de cuidados.
En cualquier caso, piquetes de la central recorrieron de madrugada el polígono de As Gándaras en O Porriño, con paradas en Alonarti Envases y en el Centro Industrial de Pescanova.