Meritxell Budó ha dejado en manos de ERC y JxCat las negociaciones con el PSOE para explorar si es posible la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. La portavoz del Govern, además, ha pedido al líder del PSOE que devuelva sus llamadas a Quim Torra.
«El tema de la investidura no lo lideramos desde el Govern. Se lidera desde los partidos, por lo que dejemos en el ámbito de los partidos las declaraciones y las negociaciones para que haya o no una posible investidura», ha destacado en rueda de prensa posterior al Consell Executiu.
Según Budó, desde el Govern quieren mantener «la prudencia y poner un punto de distancia» en estas negociaciones porque, a su juicio, es la mejor manera de preservar su neutralidad.
En su opinión, dado que el Ejecutivo catalán lo integran dos partidos diferentes –JxCat y ERC— hay que dejar que cada formación decida «cuál es su juego, rol y sus premisas para poder o no hacer efectiva la investidura».
«NI OPTIMISTA NI PESIMISTA»
Al preguntársele si es optimista ante estas negociaciones, ha asegurado que «ni optimista ni pesimista», y que desea que haya un Gobierno central que afronte desde la política lo que, a su juicio, es un conflicto político.
Para Budó, el Estado debe abandonar la «represión» contra el movimiento independentista y apostar por una mesa de diálogo liderada por Sánchez y el presidente de la Generaltiat, Quim Torra, en que se pueda hablar de todo, también de autodeterminación, para buscar una salida al conflicto.
Para ello, ve importante que Sánchez devuelva las llamadas de Torra, en favor del respeto y el reconocimiento institucional: «No puede no reconocer al presidente de la Generalitat. Pedimos que le reconozca y devuelva las llamadas pendientes».
También ha recalcado que afrontar la realidad de Cataluña pasa por reconocer todas las formaciones políticas independentistas representadas en el Congreso, también a JxCat, y que solo así se podrá abordar una solución al conflicto catalán.
«JxCat, como socio del Govern y partido representado en el Congreso, es un actor importante y clave para hacer frente a estas negociaciones de gobierno a gobierno. Si todas las fuerzas no pueden participar de esta futura resolución política del conflicto no estará probablemente bien solucionado», ha zanjado.