El Gobierno de Cantabria ha logrado la autorización «inmediata» del Ministerio para la Transición Ecológica para poder captar, cuando lo precise, hasta 26 hectómetros cúbicos al año del pantano del Ebro, con lo que queda solventado los problemas de abastecimiento de Santander y otras zonas del arco de la Bahía.
El acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo regional y el Ministerio que dirige Teresa Ribera tras una larga negociación contempla que la comunidad autónoma deberá devolver el agua captada con aportaciones a los ríos Besaya e Hirvienza.
Así lo ha confirmado este jueves, en declaraciones a los medios de comunicación, el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, el regionalista José Luis Gochicoa, quien se ha mostrado «contento» de este acuerdo.
«Ya Santander ni la Bahía, evidentemente, ni este verano, ni el que viene, ni el siguiente, van a tener ningún tipo de problema en cuanto a abastecimiento de agua», ha subrayado el consejero, que ha indicado que el acuerdo deberá ser renovado cada 4 años.
En este sentido, ha precisado que la renovación será un trámite «muy sencillo» que «nada tiene que ver con todo lo que ha costado» este procedimiento.
Pese a mostrar su satisfacción por esta autorización especial, Gochicoa ha indicado que Cantabria seguirá trabajando para lograr una autorización como la que la comunidad consiguió el año pasado, cuando el Gobierno de central habilitó la posibilidad de transferir hasta un máximo de 4,99 hm3 de agua. Dicha permiso solo era para ese año hidrológico que terminó el 30 de septiembre de 2020.
En este sentido, Gochicoa ha afirmado que «no le parece justo» que haya ciudades, como Bilbao o Tarragona, que están obteniendo caudales del Ebro «mucho mayores» que Cantabria y «sin necesidad de devolución».
Si se obtienen esos 5 hm3 sin necesidad de devolverlo, se estaría solventando «prácticamente el día a día». «Normalmente casi ningún año estamos teniendo más de 4 o 5 hm3 de necesidad y por ese motivo entendemos que eso sería muy positivo», ha indicado el consejero.
Por ello, Cantabria sigue «luchando» para que ese «compromiso» efectuado por el Ministerio también se cumpla.