La Policía Nacional, con la colaboración del Servicio de Seguridad de Interior de Francia, ha detenido en Málaga a tres hombres como presuntos implicados en el asesinato de un hombre congoleño en el polígono Guadalhorce. Los arrestados, de nacionalidad francesa y 25, 26 y 40 años, han ingresado en prisión por orden judicial. Un cuarto fue detenido en Francia.
A los cuatro arrestados se les imputan delitos de asesinato, tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, falsificación criminal y tenencia ilícita de armas. Los tres arrestados en España, así como el cuarto detenido en Francia habrían participado en la muerte de un hombre africano en el pasado mes de marzo. El cadáver presentaba varios disparos en la espalda.
ASESINATO EN EL POLÍGONO GUADALHORCE (MÁLAGA)
La investigación de la policía dio comienzo después de que el pasado 17 de marzo se hallase un cuerpo sin vida de un hombre en un descampado en el polígono de Guadalhorce (Málaga). La víctima portaba documentación falsa.
Tras haber logrado su identificación, los investigadores pudieron confirmar que tenía antecedentes por tráfico de drogas, lo que hizo pensar a los agentes que el crimen podía haberse cometido por un ajuste de cuentas.
Según informa la Policía Nacional, este tipo de actos criminales los realizan profesionales. Estos suelen acudir unos días antes al lugar en el que pretenden cometer el crimen, de manera que puedan planificarlo con todo detalle.
De esta manera, buscan garantizar el éxito y tratar de salir impunes, sin dejar ningún tipo de prueba que permita su identificación. Una vez que cometen el asesinato suelen abandonar el país. Así dificultan enormemente la labor policial.
IDENTIFICADOS TRES SEMANAS DESPUÉS DEL CRIMEN
De acuerdo a las pesquisas realizadas, la víctima habría llegado a España el día anterior a su muerte. Su objetivo era el de gestionar algún tema relacionado con el tráfico de drogas. Tras una exhaustiva investigación llevada a cabo por los agentes de la Policía nacional, se pudo conocer que el hombre congoleño fue inducido a viajar a España con el único objetivo de acordar un encuentro y así cometer el asesinato.
La confianza que la víctima depositó en sus agresores le hizo no desconfiar de ellos y viajar a España. Una vez en Málaga fue víctima de estos hombres de nacionalidad gala.
Las labores llevadas a cabo por los investigadores llevaron a los agentes hasta la única pista que permitió la identificación de los dos vehículos que podrían haber estado involucrados en los hechos. Una vez realizadas las pesquisas correspondientes y comprobados los hechos, se pudo identificar a los autores del crimen. Estas averiguaciones tuvieron lugar apenas 20 días después del comienzo de la investigación.
Una vez identificados los responsables del asesinato se realizó un amplio despliegue de medios policiales para tratar de hallar a los culpables. Este estuvo autorizado por el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga.
A pesar de la gran movilidad característica de los miembros de organizaciones dedicadas a cometer este tipo de actos relacionados con el «sicariato», los agentes pudieron localizar y detener en el pasado mes de septiembre a los presuntos autores de los hechos. La operación se vio culminada tras la detención de tres de ellos en Málaga y un cuarto en Francia.
23 KILOS DE HACHIS
En los registros practicados por los agentes en el domicilio de los detenidos se aprehendieron 23 kilos de hachis y 2.890 euros en efectivo. También se incautó un «kit de secuestro» formado por una pistola eléctrica y cinta adhesiva, así como un dispositivo profesional de captación de radiofrecuencia, un dispositivo casero de geolocalización y varios dispositivos móviles.
LA VÍCTIMA RECIBIÓ 10 DISPAROS
El cádaver de la víctima hallado en el polígono Guadalhorce de Málaga el pasado 17 de marzo presentaba diez disparos en la cabeza y el tórax. El cuerpo sin vida fue hallado en un descampado a la altura de la depuradora de este polígono industrial de la capital malagueña.
Una vez hallado en torno al mediodía, el cuerpo se trasladó al Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde se le practicó la autopsia. En el momento del hallazgo el fallecido portaba varios billetes de 100 euros, lo que hizo descartar desde el principio que se tratase de un robo. De hecho, hizo que todo apuntase a un ajuste de cuentas.
AJUSTES DE CUENTAS EN MÁLAGA
Este tipo de asesinatos como el ocurrido en marzo no son un hecho aislado en la Costa del Sol. De hecho, a lo largo de los últimos meses ha habido varios tiroteos, en su mayor parte en Marbella.
El último ha tenido lugar este martes, cuando se ha producido el tercer tiroteo y la cuarta muerte violenta registrada en la zona en las dos últimas semanas. Además, es la sexta en los últimos dos meses, en un nuevo caso que apunta a un ajuste de cuentas.
En torno a las 20:00 horas se produjo un tiroteo junto al camping de Cabopino. A este lugar se desplazaron efectivos de la Policía Nacional tras recibir un aviso. A su llegada al lugar localizaron a un hombre herido por arma de fuego que estaba inconsciente. Presentaba varios impactos de bala en diferentes lugares del torso.
De inmediato, los agentes contactaron con los servicios sanitarios. Sin embargo, estos tan solo pudieron certificar la muerte una vez llegaron al lugar de los hechos. El fallecido es un hombre francés de 60 años y supuestamente fue víctima de unos individuos que ocultaron su rostro con caretas.
La Policía investiga si este hecho guarda relación con el incidente que tuvo lugar poco después en la autopista AP-7. En ella, un coche se saltó uno de los peajes tras impactar contra la barrera y, posteriormente, fue hallado un vehículo similar calcinado junto al repetidor de Mijas.
EL GOBIERNO NO ESTÁ PREOCUPADO
A pesar de la ola de violencia experimentada en la ciudad, desde el Gobierno se mantiene la calma. Se considera que son «incidentes aislados» y se cree que no afectarán al prestigio que tiene la Costa del Sol como destino turístico. Además, desde el ejecutivo se insiste en que se han redoblado los esfuerzos para desmantelar las infraestructuras de estas organizaciones criminales.
No obstante, la población está cada vez más preocupada, ya que en la Costa del Sol están operando grupos organizados que tienen intereses enfrentados. Esto hace que solventen sus problemas a base de tiroteos y asesinatos.