viernes, 22 noviembre 2024

Partido Popular y Vox: peleas mediáticas, pactos firmes

  • La pelea por la Mesa del Congreso no va a afectar a sus pactos.
  • Los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid se negocian con normalidad.
  • Tampoco se va a recrudecer la relación institucional en la Asamblea de Madrid.
  • No ha llegado la sangre al río. La relación institucional entre Partido Popular y Vox marcha viento en popa, aunque esta última semana se haya ejemplificado lo contrario. Ambas formaciones están condenadas a mantener el decoro, en pro de los acuerdos de gobernabilidad que tienen alcanzados en varios municipios y comunidades. El más importante de ellos en la capital, en Madrid. Y, a pesar de sus últimos desacuerdos –narrados públicamente–, sus pactos parece que no corren ningún peligro. 

    El último desencuentro que han protagonizado ambos partidos se vio el pasado martes, durante la sesión constitutiva de la Mesa del Congreso. Este rifirrafe hizo saltar las alarmas en aquellos territorios en los que Vox ha apoyado un gobierno del PP. Sin embargo, todo apunta a que se trata de un caso puntual más. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid aseguran que esto “no va a afectar a los presupuestos”, que actualmente se están negociando, y que ninguna de las formaciones irá más allá con esta historia. 

    Al menos en lo que atañe a los presupuestos. Estas mismas fuentes no descartan que Vox pueda adoptar represalias en el futuro, sobre todo, para no ser incongruente de cara a su electorado. En el caso de la Comunidad de Madrid la situación es muy parecida. Fuentes populares afirman que estas peleas “no van a hacer temblar Madrid”, aunque no están de acuerdo con algunas de las actuaciones que están llevando a cabo el partido de Rocío Monasterio

    El Partido Popular de la comunidad madrileña no entiende cómo Monasterio ha decidido votar junto a la izquierda para que la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso “comparezca en la comisión circo de Avalmadrid, cuando la Fiscalía ha archivado la denuncia de Errejón”. Vox en la anterior votación se abstuvo. Estas fuentes tildan esta actitud de “populista, a la que le gusta la demagogia” y añade que los de Santiago Abascal “creen que cuanto peor, mejor”. Además, recuerdan a Vox que “se creen, como Ciudadanos, que pueden sustituir al PP, algo que jamás va a suceder.”

    LAS IDAS Y VENIDAS DEL PARTIDO POPULAR Y VOX

    La Mesa del Congreso ha provocado su última disputa entre ellos. Aunque no ha sido la única en estos meses. El Partido Popular y Vox se enzarzaron el pasado martes después de la votación para constituir este órgano de la Cámara Baja. Los populares habían manifestado que ellos no aplicarían un cordón sanitario a los ultraderechistas, como pretendía el PSOE y Unidas Podemos.  

    No obstante, el PP no iba a ponérselo tan fácil a Vox. Aseguraron no entrar en vetos, pero a su vez le propusieron alcanzar un acuerdo para que los de Abascal cedieran parte de sus votos para situar al candidato de Ciudadanos en dicha Mesa. Un trato que no gustó al partido de extrema derecha, quien insistía en que ellos optarían a dos representantes en lugar de ceder uno a la formación naranja.

    Finalmente en la votación se materializó este desacuerdo. Una estrategia mal ejecutada por parte del bloque de derecha hizo que el cuarto secretario de la Mesa no recayera ni el Ciudadanos ni en Vox, sino en Unidas Podemos. Este hecho sirvió para que Partido Popular y Vox se recriminarán mutuamente este resultado. Y lo hicieron de forma pública y sonada, a través de la prensa y las redes sociales. 

    Un roce entre ellos que ya se ha vivido en otras ocasiones. La anterior fue el pasado 25 de noviembre, durante los actos organizados con motivo del día contra la violencia de género. Un cabreado Martínez-Almeida afeaba duramente a Javier Ortega Smith, líder de Vox en el Ayuntamiento, que negara la existencia de esta violencia en un evento conmemorativo en el que estaban algunas de las víctimas supervivientes de esta lacra. 

    Este mismo tema ya había provocado anteriormente otro desencuentro entre ellos, cuando Ortega Smith intentó boicotear un minuto de silencio a una mujer asesinada y el alcalde madrileño le reprendió con firmeza. Sin embargo, y a pesar de estos desencuentros, ambos partidos siguen firmes en su política de pactos y presentan más similitudes que discrepancias. 

    LAS 80 PROMESAS DE MADRID

    El propio Martínez-Almeida ha dedicado en más de una ocasión buenas palabras a su socio de Gobierno. El regidor municipal ha mostrado desde el principio su agradecimiento a Vox por permitir una rápida conformación del Ejecutivo. Las negociaciones previas provocaron tensiones entre Partido Popular y Vox que finalmente se saldaron con el apoyo de estos últimos en la investidura. Algo parecido a lo ocurrido en la Comunidad de Madrid o en otros territorios, como Murcia. 

    En el Ayuntamiento de Madrid, ambas formaciones cerraron un total de 80 puntos en común. Un acuerdo que el alcalde ha asegurado “que cumplirá”. Algunas de las medidas que se pactaron fueron la construcción de un monumento a la memoria de las 1.429 víctimas del terrorismo o la lucha contra la ocupación ilegal. Un punto en el que el consistorio ya ha comenzado a trabajar firmemente con el desalojo de algunos pisos y lugares emblemáticos como La Ingobernable