sábado, 23 noviembre 2024

El paro desinfla el ‘efecto Yolanda’ y la ministra pierde fuelle como sucesora de Iglesias

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, era el balón de oxígeno de Unidas Podemos. Cuando el vicepresidente del Gobierno y líder de la formación morada, Pablo Iglesias, estaba en sus horas más bajas, los fieles al partido veían en Díaz la «salvación» de un grupo que veían a la deriva. Los ERTE dieron alas a lo largo de 2020 a una ministra que se acaba de dar de bruces con la realidad del paro. En España ya hay más de cuatro millones de desempleados y la crisis económica ya se deja ver con el proceso de vacunación aún incompleto. Y mientras Díaz defiende promover un salario mínimo europeo con los belgas, el país afronta una situación laboral mucho peor a la crisis de 2008. Y claro, la niña de oro de Podemos pierde fuelle entre los suyos.

«Yolanda Diaz es mi candidata», aseguraban a mediados de octubre de 2020 fuentes de Podemos. Un comentario que se empezaba a escuchar mucho más de lo habitual entre las filas de la formación morada y que había llevado a Díaz a tener que responder a la pregunta de si se veía como posible sucesora de Iglesias. La respuesta ahora no es tan clara como la de hace unos meses. La lectura interna que hacen en la formación morada es que los ERTE habían alargado el sueño de Díaz, pero que ahora se empezarán a ver las verdaderas consecuencias de la pandemia. Y no gustarán nada a una ministra de Trabajo que sigue empeñada en subir el salario mínimo mientras el número de desempleados alcanza cotas vergonzosas en España si se compara con otros países de la UE.

El paro ha llegado finalmente a los 4.008.789 de personas, todo tras sumar 44.436 desempleados en febrero. Lo más lamentable es que en España no se superaba la barrera de los cuatro millones de parados desde abril de 2016. Pero esto es solo el principio, según algunos economistas, dado que la crisis económica tiene que mostrar todo su esplendor a medida que se acaben los ERTE y a medida que el ritmo de vacunación siga yendo tan lento. Es ahora cuando la gestión de Díaz agonizará, no solo porque los datos del paro sean inasumibles, sino porque España es líder en la peor recuperación a nivel laboral de toda la UE. Y sí, algo tendrá que ver la gestión del ministerio de Trabajo.

Díaz tenía el honor de gestionar el único ministerio con verdadera importancia técnica a nivel de Gobierno, por no hablar de que las demás carteras las sacó el PSOE de la chistera con tal de contentar las demandas de Unidas Podemos para formar el Ejecutivo de coalición. Esto dejaba entrever, primero, que el partido confiaba en ella como para darle el único ministerio de calado (al menos más que en Irene Montero) y, segundo, que la gestión y el impacto de la pandemia en el empleo dependían de una dirigente de la formación morada. Los mimbres para que Díaz aspirara a suceder a un Iglesias de capa caída estaban dados y solo quedaba que circulara el rumor de que la ministra de Trabajo sería la candidata perfecta. Pero su popularidad dentro del partido baja tan rápido como crece el paro.

Que viniera de Izquierda Unida nunca fue un problema para los seguidores del partido. Yolanda era perfecta para suceder a Iglesias, incluso por encima de Irene Montero, quien ya se despide de su sueño de ocupar el espacio del actual líder. Sin embargo, los datos del paro hacen prever a los suyos que la gestión de Yolanda hará aguas y que ya no habrá un candidato o candidata tan clara. Desde el partido aseguran que la razón por la que el paro se ha disparado tanto es a consecuencia de la tercera ola, pero lo cierto es que economistas consultados por MONCLOA.com advierten de que esto es solo la punta del iceberg, pues son las consecuencias de una crisis amortiguada por los ERTE que ahora empieza a dejarse ver. Pero poco a poco.

Yolanda sabe que hay más en juego que el propio paro de España. También está de manifiesto su posible candidatura a liderar Unidas Podemos una vez acabe la legislatura y ya ha hecho lo que mejor sabe: reunirse con los agentes sociales para buscar un gran acuerdo que permita paliar las consecuencias (reales y políticas) del crecimiento de parados. El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha anunciado este martes que el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha convocado a la patronal y a los sindicatos, el Banco de España y el Consejo Económico y Social (CES) para hacer un diagnóstico compartido de la situación del mercado laboral y buscar soluciones posibles. Lo que salga de aquí no tiene pinta de que solucionará a corto plazo un paro que se llevaba mascando desde el primer confinamiento.

Desde Podemos filtran su desconfianza a que Díaz se vaya a mantener igual de fuerte como para optar a suceder al indiscutible líder del partido. Entonces, dado que la sólida confianza de las bases se tambalea, fuentes del partido apuntan a que Díaz intentará revertir la situación para no poner en peligro su posición. «Son tiempos difíciles para ser ministra de Trabajo, no todo lo que haga saldrá bien», comentan fuentes de la formación.

Entre tanto, Yolanda pelea por aplicar medidas de efecto con llegar a un salario mínimo europeo, algo que está tratando con su homólogo belga, o con otros golpes de efecto como sopesar la jornada laboral de cuatro días semanales, una propuesta que nace del líder de Más País, Íñigo Errejón, y que no está mal vista en las filas de Unidas Podemos.

Por lo menos, de momento Yolanda Díaz es la ministra mejor valorada de Unidas Podemos, según las encuestas realizadas y del propio CIS. Fuentes de Partido Popular aseguran, al igual que los economistas consultados, que Díaz pegará un descenso en valoración importante cuando el mantra de los ERTE desaparezca con el paso de los meses. «Lo peor está por llegar», aseguran estas fuentes en referencia al plano económico. Ahora solo queda esperar y ver cómo evoluciona la situación laboral en España y, en paralelo, la valoración de la ministra top de Podemos.