La Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía y el Ejército de Colombia, ha desmantelado dos laboratorios clandestinos de procesamiento de cocaína con capacidad para elaborar dos toneladas de droga al mes. Uno de los laboratorios se encontraba ubicado en Toledo, mientras que el otro se hallaba en Colombia.
Esta es la primera macrooperación policial internacional llevada a cabo de manera conjunta por la Policía Nacional y el ejército de Colombia. Fruto de la colaboración entre ambas se han podido localizar los laboratorios ubicados en Casasbuenas (Toledo) y en la selva de Tolima (Colombia).
El el laboratorio de procesamiento de cocaína localizado en España fueron detenidas cuatro personas. Estos actuaban como «cocineros» y fueron traídos expresamente desde Colombia para transformar la droga. También fue detenida una quinta persona que se encargaba de vigilarles cuando estaban realizando su trabajo.
En Casasbuenas se intervinieron 150 kilogramos de coca base, así como 7 kilogramos de cocaína lista para su distribución, 7 toneladas de productos químicos empleados como precursores, un revolver y más de 100.000 euros en metálico.
Además, gracias a tratarse de un operativo a nivel internacional, de forma simultánea ha sido posible desmantelar un laboratorio clandestino situado en la selva colombiana. En este se realizaba el procesamiento de la pasta base y clorhidrato de cocaína. En el mismo han sido intervenidos 260 litros de base de coca en proceso, 400 kilogramos de hoja de coca, miles de precursores y útiles para el procesamiento de la droga.
NUEVE DETENIDOS EN ESPAÑA
Como resultado de la operación han sido detenidas un total de nueve personas en España. Entre ellas se encuentra el líder de la organización criminal, así como su lugarteniente. Estos se encargaban de controlar otro centro de adulteración y corte de cocaína situado en la provincia de Guadalajara.
Uno de los detenidos contaba también con un entramado de empresas que ponía a disposición de la organización. Una de ellas se dedicaba a la importación de carbón hulla desde Sudamérica e impregnaba este con la sustancia estupefaciente. De esta forma, posteriormente, y mediante un complejo proceso químico, lograban recuperar la sustancia en el laboratorio que ha sido desmantelado en Toledo.
COCAÍNA LLEGADA A TOLEDO DESDE COLOMBIA EN CARBÓN DE HULLA
En los primeros meses de 2019 dio comienzo una investigación internacional conjunta entre la Policía Nacional y el Ejército Nacional de Colombia. Esta ha estado tutelada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Toledo y el apoyo del 6 y de la Fiscalía Antidroga.
A comienzos de año, los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización liderada por un hombre de nacionalidad colombiana, miembro disidente de las FARC, que pretendía crear en España una compleja infraestructura para la recepción de cocaína desde Colombia.
Su objetivo era hacerlo de forma oculta en diferente mercancía legal para, posteriormente, en un gran laboratorio clandestino, extraer la pasta base y elaborar cocaína lista para ser consumida.
En el desarrollo de la investigación los agentes pudieron averiguar que un ciudadano español residente en Navahermosa (Toledo) formaba parte de la organización criminal. Este tenía un entramado de empresas que puso a disposición de la organización para la realización de sus actividades ilícitas.
De hecho, los agentes pudieron constatar que una de sus empresas se dedicaba a la importación de carbón de hulla desde Sudamerica, el cual estaba impregnado con la sustancia estupefaciente. Una vez que el carbón impregnado llegaba a España, se recuperaba la cocaína en el laboratorio clandestino desmantelado a través de un complejo proceso químico.
LABORATORIO DE TOLEDO EN PLENO PROCESO DE PRODUCCIÓN
Tras las correspondientes pesquisas, los agentes de la Policía Nacional pudieron confirmar que la red contaba con un laboratorio clandestino en Casasbuena (Toledo).
Una vez analizada toda la información recabada durante las investigaciones, los efectivos policiales realizaron la correspondiente entrada y registro en dicho laboratorio. En el mismo participaron agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
En el momento de efectuar el asalto, el laboratorio se encontraba en pleno proceso de producción. Se pudo proceder en ese momento a la detención de cuatro «cocineros» de la droga. Estos eran ciudadanos colombianos venidos de su país expresamente para llevar a cabo el proceso de extracción de la coca base y posteriormente transformarla en cocaína lista para su consumo.
En la misma finca se detuvo a un miembro del grupo criminal que se dedicaba a realizar tareas de vigilancia y seguridad en el laboratorio. Además, vigilaba a los «cocineros» e iba armado.
En este laboratorio de Toledo se pudieron aprehender 150 kilogramos de cocaína base, así como el estupefaciente en diferentes estados del proceso. Entre ellos se encontraban 2 kilogramos en formato ladrillo de clorhidrato de cocaína lista para su distribución.
Además se incautaron más de 7 toneladas de precursores químicos y sustancias sólidas que están destinadas a la extracción de la pasta base de cocaína y posterior transformación en clorhidrato de cocaína. De acuerdo a los investigadores, contaba con una capacidad para producir 500 kilos al mes.
Además, en la localidad de Azuqueca de Henares (Guadalajara) se practicaron tres registros domiciliarios. Entre ellos se encontraba el del jefe de la organización y su lugarteniente. Allí se desmanteló un centro de adulteración y corte de cocaína que tenían en uno de los domicilios. En este último se aprehendieron 5 kilogramos de cocaína listos para su distribución y 110.000 euros en metálico.
LABORATORIO DESMANTELADO EN COLOMBIA
Uno de los líderes de la organización en España era parte de la disidencia de las FARC. Esto hizo que los Oficiales de Enlace del Cuerpo Nacional de Policía en Colombia se coordinasen con la Policía Nacional y el Ejército de Colombia.
En este país la investigación estuvo centrada en el Frente 21 de las disidencias de las FARC. Este controlaba la zona de Tolima, desde donde el grupo criminal enviaba cocaína en barcos y contenedores con rumbo a Europa, Centro América y Estados Unidos.
Tras haber llevado a cabo diferentes gestiones, los agentes localizaron un laboratorio clandestino localizado en la selva colombiana, en Tolima. En este se procesaba la pasta base y el clorhidrato de cocaína.
Una vez que las Fuerzas Armadas Colombianas llegaron al lugar en el que se encontraba el laboratorio, tuvo lugar un enfrentamiento armado con los puntos de vigilancia de las FARC. Tras este, los responsables huyeron para evitar su detención, ocultándose en la selva.
En este laboratorio clandestino se intervinieron 260 litros de base de coca en proceso, 400 kilos de hoja de coca y útiles para el procesamiento de la droga. Asimismo también se aprehendieron miles de litros de diferentes precursores como gasolina, cloro, ácido sulfúrico, soca caustica, amoniaco, etcétera.
La instalación, que tenía una capacidad para elaborar 1.000 kilogramos de cocaína al mes, se destruyó para evitar que pudiese continuar con la actividad ilícita.