La Guardia Civil ha rescatado a dos migrantes que viajaban ocultos en dobles fondos en un vehículo en la frontera de Beni Enzar (Melilla). Estas dos personas, un hombre y una mujer de origen subsahariano, fueron localizadas en dos cavidades del coche, que se situaban tras los asientos traseros y el salpicadero.
Estos hechos tuvieron lugar el pasado sábado 23 de noviembre y, como consecuencia de los mismos, los agentes han procedido a la detención de dos personas de nacionalidad marroquí. Se les imputa un delito de tráfico de personas.
Tras la detención, la Benemérita procedió a la fiscalización del vehículo, que poseía matrícula marroquí. Tras solicitar a la conductora del mismo que detuviese el vehículo, el agente le solicitó que procediese a abrir el maletero. En ese momento, el agente pudo observar que la mujer mostraba un gran nerviosismo.
DIMENSIONES ANORMALES DEL VEHÍCULO
Los agentes pudieron observar cómo el maletero del coche presentaba unas dimensiones anormales con el modelo del vehículo del que se trataba. Por ello, se procedió a abatir los asientos traseros del mismo, detectando una manipulación de la zona.
Una vez que se abrió el reposabrazos se pudo localizar a una mujer oculta y colocada en forma transversal en el interior del mismo. En ese momento, se procedió al auxilio de la primera de las dos víctimas halladas en este vehículo en Melilla.
Tras el hallazgo, los agentes continuaron con el registro del vehículo, lo que les permitió localizar un doble fondo situado en la parte frontal del vehículo. Allí pudieron encontrar a un segundo migrante, que se encontraba oculto, ocupando todo el ancho del salpicadero.
Dadas las reducidas dimensiones en la zona en la que se encontraba este último, situado entre el motor y el salpicadero, fue más complejo proceder a su liberación. Esta persona se encontraba inmovilizada con ataduras, con la espalda y la cabeza entre las partes activas del motor.
ATENDIDOS POR LOS SERVICIOS SANITARIOS
Los dos migrantes rescatados por la Guardia Civil estuvieron expuestos a los gases tóxicos que emite el vehículo. De hecho, presentaban síntomas evidentes de entumecimiento, desorientación, sudoración y dificultad a la hora de caminar. Ambos fueron atendidos por los servicios sanitarios en el mismo lugar de los hechos, en la frontera de Beni Enzar (Melilla).
Las dos personas rescatadas tienen 19 años de edad y son naturales de Guinea. Tal y como marca la legislación vigente en materia de extranjería se trasladaron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
Los CETI son establecimientos que se emplean como dispositivos de primera acogida provisional. Están destinados a prestar servicios y proporcionar prestaciones básicas al colectivo de inmigrantes y solicitantes de asilo que llegan a Ceuta o Melilla. Allí permanecen mientras se realizan los trámites relativos a su identificación y chequeo médico previo a la decisión sobre el recurso oportuno en función de su situación administrativa en España.
EL CETI MELILLA SUPERA EN UN 60% SU CAPACIDAD
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla ha elevado su ocupación por encima de los 1.600 acogidos. Esto supone un 60% más de su capacidad máxima, que es de unas 1000 plazas tras las últimas obras de ampliación realizadas en 2016.
La ocupación del CETI se encuentra por encima de dicha cifra tras el medio centenar de inmigrantes que fueron llevados al centro tras la patera que naufragó a 30 millas de la ciudad autónoma.
Estas personas de origen subsahariano y asiático se suman a las otras 96 que fueron trasladadas al centro desde las islas Chafarinas entre el martes y el miércoles de la pasada semana. En ese momento, llegaron a las costas dos pateras, una de ellas con 81 personas y otra con 15. Además, ahora también cuenta con los dos migrantes de nacionalidad guineana descubiertos en los dobles fondos del vehículo de Melilla.
De esta forma, la ocupación del CETI supera en medio millar la que tenía al comienzo del verano. Por aquel entonces, contaba con unos 1.100 inmigrantes acogidos, antes de que comenzasen en llegar, en agosto, numerosas pateras a las islas Chafarinas.
La sobreocupación del CETI de Melilla ha provocado que decenas de los inmigrantes tengan que dormir en unas carpas de gran tamaño que se instalaron hace unos meses en el interior del centro. Estas se emplean tanto para disponer de una mayor capacidad como de espacio de almacenaje, según las necesidades del CETI.
SE REDUCE LA INMIGRACIÓN ILEGAL EN MELILLA
Según los datos extraídos del informe quincenal del Ministerio del Interior correspondientes a la Inmigración Irregular en el periodo del 1 de enero al 14 de noviembre de 2019, se puede apreciar un descenso en el número de inmigrantes llegados a Melilla en lo que va de año con respecto a 2018.
En lo que respecta a los inmigrantes llegados a Melilla por vía marítima, estos alcanzan los 485 migrantes en 2019. Supone un 27,1% menos que en 2018, cuando llegaron 665, es decir, 180 personas menos.
No obstante se incrementó el número de embarcaciones que arribaron en la ciudad autónoma. En lo que va de año han llegado 34, mientras que en 2018 hicieron lo propio 26. Por lo tanto, llegaron 8 pateras más, lo que supone un crecimiento del 30,8%.
De estos datos, se puede comprobar cómo ha crecido el número de llegadas, pero en cada una de las embarcaciones viajaba un número inferior de personas.
En lo que respecta a la vía terrestre, la gran preocupación en esta ciudad autónoma, los datos en comparación con el mismo periodo de 2018 son similares. En lo que va de 2019 han llegado a España por esta vía 4.053 personas. Esto son 100 inmigrantes menos (2,4%) que en el mismo periodo del año anterior, cuando lo hicieron 4.153.
De esta manera, en conjunto, en lo que va de año han llegado a Melilla un total de 4.538 inmigrantes. El pasado año, en el mismo periodo, lo hicieron 4.818, es decir, 280 inmigrantes menos.
EN CEUTA AUMENTAN LOS LLEGADOS POR MAR
A pesar de la mejoría en los datos, la realidad es que continúa siendo un problema la elevada cantidad de personas que acceden ilegalmente a Ceuta y Melilla.
En el caso de Ceuta, la otra ciudad autónoma, se ha experimentado un crecimiento en las llegadas por vía marítima y una fuerte caída por vía terrestre. En esta, los inmigrantes que llegaron por tierra alcanzan en lo que va de año los 1.163, un 35,4% (636 personas) menos que en 2018.
Por vía marítima los datos han crecido en un 34,4% (137 inmigrantes) con respecto a 2018, alcanzando los 535 inmigrantes llegados a las costas ceutíes.