Pablo Casado ha rechazado la abstención del PP para facilitar la investidura de Pedro Sánchez, porque su partido no puede ser «cómplice» y «contaminarse». El líder del PP cree que el PSOE no busca una abstención de su formación, sino «56 síes» para sumar mayoría absoluta en el caso de que se rompa su negociación con Unidas Podemos.
«Al PP no se le pide una abstención técnica. Se le piden 56 síes», ha proclamado Casado en una rueda de prensa en el Congreso tras recoger su credencial de diputado. Según su explicación, si Sánchez fracasa en su intento de ser investido y rompiera las negociaciones con Podemos, el PSOE necesitaría «56 síes» del PP, partido que no tendría «ninguna salvaguarda para una nueva traición» del líder socialista y que además podría sacar leyes adelante con los apoyos del «Gobierno Frankenstein.
El líder de los ‘populares’ ha afirmado que Sánchez y sus socios de Podemos «están construyendo un gobierno en el cráter de un volcán» y ha dejado claro que el PP «no será cómplice de un gobierno abocado al fracaso» porque «esto no es coyuntural sino existencial para el PSOE«. Según ha agregado, no se puede pretender que el PP «se contamine ante su hoja de ruta».
DEJAR CLARO QUE EL PP ES LA ALTERNATIVA «PATRIÓTICA»
En este sentido, ha afirmado que su «responsabilidad no es intentar alargar la agonía» del Gobierno de Sánchez sino dejar claro que están a la altura de las «responsabilidades» para cuando falle. «Porque cuando falle, que fallará, habrá una alternativa centrista, fiable y patriótica», ha apostillado.
Casado ha recalcado que Sánchez «ya ha elegido» y, por lo tanto, ha «quemado las naves para que ningún socialista salga de la isla en la que se metieron en 2003». «¿Y resulta que es el PP el que tiene que reencontrarse con el PSOE, que nos ha tejido un cordón sanitario desde hace 16 años?», se ha preguntado, visiblemente molesto ante el hecho de que se ponga el foco en el PP.
Ante las informaciones que apuntan a la posibilidad de que haya una nueva repetición electoral, Casado ha señalado que «la responsabilidad es exclusiva» de Sánchez en todos los casos. Eso sí, ha advertido que hay «sumas que le dan» para poder ser investido y puede buscar el apoyo de Cs como hizo en 2016. Si logra ser investido, ha reiterado su ofrecimiento para darle estabilidad y facilitar la gobernabilidad con pactos de Estado tanto «si Sánchez da un paso atrás como si no lo da».
DEBE EXPLICAR «QUÉ ESTÁ HACIENDO CON ESPAÑA»
Tras emplazar a Sánchez a «dar la cara» para explicar qué «está haciendo con España», ha criticado que se mire al PP cuando la «pelota» está en el tejado de Sánchez, que es el que tiene que buscar apoyos para formar gobierno. «Al PP se le ha perdido un poco el respeto en los últimos años y no lo voy a tolerar», ha denunciado.
En este sentido, Casado ha criticado que, ante el silencio de Sánchez en las negociaciones con Podemos y ERC, el foco se esté poniendo en el PP y en temas como si negociará con Vox la Mesa del Congreso. En este sentido, ha dicho que el PP no va a tejer ningún cordón sanitario «en torno a partidos constitucionalistas», algo que, en su opinión, sí debería hacer el PSOE con ERC, JxCat y Bildu.
«El cordón sanitario nos lo están practicando a nosotros», ha manifestado, en alusión a esas negociaciones de los socialistas con un partido como Bildu, que no ha condenado los asesinatos de ETA, o con ERC, formación que tiene dirigentes de partidos condenados por sedición. «Lo que estoy viendo es algo que me preocupa», por no decir que me avergüenza», ha apostillado.
«NI UNA CESIÓN MÁS»
Finalmente, y al ser preguntado si sería partidario de más cesiones en el autogobierno para solucionar el problema catalán, Casado ha rechazado más cesiones a los gobiernos de Cataluña y País Vasco. «Ni una cesión más», ha proclamado.
A renglón seguido, ha dicho que el Gobierno tiene que velar por la recuperación del Estado en toda España y no por dar más transferencias porque puede convertirse en «un Estado fallido» si se sigue desmembrando la unidad nacional en transferencias competenciales.