Cada vez que hay paz sanitaria, se evidencian las discrepancia internas en el seno del Gobierno de Coalición. Ahora, el campo de batalla es la nueva Ley de Vivienda y la regulación de los precios de los alquileres que propugnan los ministros de Unidas Podemos frente a la férrea y dura oposición del núcleo duro socialista. Con el trasfondo de la lucha por la Ley Trans entre Montero y Calvo, el ejecutivo aligera la presión liberando los recursos a los sindicatos. Y estos devuelven el favor echando un capote a la negociación hacia sus simpatizantes. Así, Comisiones Obreras ha publicado un estudio sobre cómo afecta la desregularización de los alquileres.
Las reacciones de los críticos no se han hecho esperar. Hace tan sólo unas semanas se reclamaba a los sindicatos el silencio máximo que están guardando con los ERTE, las subidas mínimas de las pensiones, y los numeroso despidos que se esperan para la segunda mitad del año.
El informe de CC.OO. pone el foco en el esfuerzo que supone hoy para los trabajadores, especialmente para los jóvenes, el pago del alquiler en algunas regiones de España. Como algunos críticos les echan en cara, no se tienen en cuenta que no solo es el alquiler lo que merma la capacidad adquisitiva y de ahorro de los trabajadores sino los gastos asociados a la vivienda -recientemente se publicaba un informe que aseguraba que uno de cada tres jóvenes cortaba la calefacción en casa para ahorrar a costa de pasar frío-. Asimismo, nos se incide en el informe sobre los alquileres del sindicato ‘afín’ a Unidas Podemos a la merma del los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores.
LOS SINDICATOS RECIBEN UN 56% MÁS EN SUBVENCIONES
El Consejo de Ministros aprobó esta semana un acuerdo promovido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social dirigido por Yolanda Díaz (Unidas Podemos) para conceder subvenciones a los sindicatos con 13.883.890 euros. Esta cantidad supone un 56% más de la partida presupuestaria que se les destinó el año pasado a las organizaciones sindicales. Para muchos, la presentación del informe sobre la situaciones de los alquileres de CC.OO. el mismo día de la apertura del grifo presupuestario no es casual.
Sea o no por azares del destino, la medida del Ejecutivo descongela una buena partida para los principales sindicados: Comisiones Obreras y UGT. En los gobiernos de Rajoy, los recortes presupuestarios llegaron a los sindicatos. Ahora el Gobierno parece querer retomar la inversión pública en las organizaciones sindicales al estilo de lo que ejecutó Rodríguez Zapatero.
A pesar de que los grandes sindicatos laboralistas siguen copando buena parte del pastel que inyecta el Gobierno en las organizaciones en forma de subvenciones, el mayor beneficiario, y que también se ha llevado sus críticas por no protestar o hacerlo de forma tibia ante la subida de cuotas, son las organizaciones de trabajadores autónomos. Estos doblan este año los ingresos directos recibidos del Gobierno. Para algunos, una maniobra de Unidas Podemos para buscar votos en el caladero de los autónomos.
CADA MINISTERIO ‘UNTA’ A LOS SUYOS
Los casi 14 millones de euros liberados para los sindicatos se reparten entre los diversos ministerios.
Agricultura se lleva 2,9 millones de euros a repartir entre ASAJA, COAG, UPA, UPAG y las cooperativas agroalimentarias. A esto se le suma la porción de tarta que se lleva la la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), adscrita a la CEOE y los 2,1 millones para convenios con las mencionadas cooperativas. Estos también se llevan una parte del Ministerio de Transición Ecológica (123.000 euros).
Industria justifica el desembolso a CC.OO y UGT de 70.000 euros en el marco del proyecto Hoteles Justos.
Política Territorial riega con 1,2 millones de euros “el apoyo instrumental de la negociación colectiva” del sector público, además de dotar con 8,5 millones de euros a los sindicatos para la formación en el empleo. Sí, la misma partida que en Andalucía dio origen al desfalco de los ERE.
Educación inyecta 600.000 euros en fomentar la participación de los empleados públicos en la negociación colectiva de los centros educativos y sindicatos de la privada. Universidades se queda sólo con 71.000 euros para los sindicatos y asociaciones de estudiantes.
Consumo se queda con 3,1 millones para dar a asociaciones y cooperativas mientras Cultura apenas recibe 450.000 euros para asociaciones de futbolistas y otros colectivos, según reza la nota.
Interior, por su parte, dota con 500.000 euros a los sindicatos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
EL COLADERO DE LAS SUBVENCIONES INDIRECTAS A LOS SINDICATOS
Llama poderosamente la atención que las mayores partidas para los sindicatos, para los ministerios de Unidas Podemos y PSOE, se muevan como subvenciones indirectas a conceptos tan llamativos como los 28 millones que dará Reyes Maroto a «Agrupaciones Empresariales Innovadoras’.
UNIDAS PODEMOS Y SU INTENTONA DE CREAR SU VERTICAL
La relación entre Unidas Podemos y los sindicatos mayoritarios no ha sido siempre tan apacible y coincidente como en el tema de los alquileres. En 2014, cuando en la dirección del partido aún estaban los pesos pesados de la formación morada, Monedero, uno de los fundadores, lanzó el órdago de crear un sindicato vertical con el que se sintieran representados.
Para los podemitas, los sindicatos tradicionales, los mismos a los que ahora riega con subvenciones desde el Gobierno, eran la quinta esencia del sistema caduco que venían a reemplazar. Entonces lo llamaban «crisis del bipartidismo sindical».