El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha sugerido este miércoles la posibilidad de presentar una nueva moción de censura contra el Gobierno y dar así la oportunidad de «redimirse» al Partido Popular, contra el que también ha arremetido por pactar con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias el reparto de vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Según ha dicho en el Pleno del Congreso, en la moción de censura que planteó en septiembre «algunos quisieron convertirse en protagonistas y víctimas», en alusión al PP, «y prefirieron la continuidad de este gobierno de la ruina, la violencia y el recorte de libertades antes que apostar por la convocatoria de elecciones».
«Quizá hay que ofrecer la posibilidad de plantearse una nueva moción de censura para que algunos diputados puedan redimirse de su gigantesca responsabilidad ante los españoles», ha aseverado.
Los ataques de Abascal al PP han llegado también como consecuencia del nombramiento de los nuevos vocales del CGPJ. «Señor Casado, qué flaco favor se está haciendo usted, qué flaco favor está haciendo a su partido y a España diciendo que quiere pactar con Pedro Sánchez como si fuera algo distinto a pactar con Iglesias», ha criticado.
El líder de Vox ha subrayado así que no hay diferencias dentro del Gobierno y ha hecho responsable a todo el Consejo de Ministros y también a quienes pactan con él de la violencia y el «terrorismo callejero.
«Se atreven a promover disturbios gravísimos, agresiones a la policía, saqueos a los comercios y miedo a la población», ha acusado señalando directamente al Ejecutivo y censurando que lo hagan «en nombre de la libertad». Además, ha comparado esta violencia con la respuesta de los familiares de los fallecidos por la pandemia o de las personas que han perdido su empleo, que «no han quemado un solo contenedor».
¿DEFENDER LA VIOLENCIA EN VERSO?
«Los españoles se han comportado pacífica y decentemente. Y ahora ustedes quieren justificar movilizaciones violentas y crímenes en nombre libertad de expresión de un tipo violento», ha acusado en alusión a las protestas por la encarcelación del rapero Pablo Hasél.
En este sentido, ha mostrado su sorpresa por el hecho de que el Gobierno defienda la libertad de expresión para «defender la violencia en verso». «Pretenden que un piropo sea delito, pero que arengar a terroristas en verso sea libertad de expresión –ha denunciado–. ¿Quieren que se pueda defender en verso el terrorismo yihadista?, ¿se han vuelto locos?».
Por ello, ha pedido que se deje a las fuerzas de seguridad disolver estas protestas –«no durarían ni un minuto si se les permite defender la legalidad»– y ha apuntado que al Gobierno en realidad le mueve la «rabia» de no poder pasear por las calles por «vergüenza».
«DISTANCIA INFINITA» CON EL GOBIERNO
«Mientras un solo ministro o portavoz justifique la violencia, todos son cómplices. Y todos los que negocien con ustedes y se repartan los jueces son cómplices de arrebatar la libertad, la tranquilidad y el orden a los españoles», ha acusado dejando claro que Vox no tiene «nada que pactar» y mantendrá «una distancia infinita» con este Gobierno.
El líder de Vox ha incluido en sus críticas la gestión de la pandemia y ha acusado a Sánchez de no haber protegido a España «del virus chino», ya sea «por negligencia o por afán de poder». «Solo han traído muerte, ruina, división y ahora también violencia», ha acusado.