El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este martes que está «satisfecho» con el funcionamiento del Gobierno de coalición y ha admitido que al PSOE y a Podemos les unen «más cosas» de las que les separan. Dicho esto, ha acusado al PP no «arrimar el hombro» y utilizar la pandemia para «intentar derribar» al Ejecutivo cuando ni él ni su Gobierno son el «adversario» del primer partido de la oposición.
«Como presidente me manifiesto satisfecho con el funcionamiento del Gobierno de coalición durante este año largo que llevamos de legislatura y se lo digo claramente señoría», ha recalcado Sánchez al portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, durante la sesión de control al Gobierno.
Tras asegurar que «la experiencia es la madre de la ciencia», Sánchez ha explicado que PSOE y Podemos son dos fuerzas «distintas» que provienen además de «culturas diferentes», pero ha subrayado que les «unen más cosas» de las que les separa. «Y lo que nos une es la agenda que necesita España para los próximos tres años», ha proclamado, para citar entre sus prioridades la salud, el empleo y la protección social.
MAROTO: «IGLESIAS NO ES EL POLI MALO Y SÁNCHEZ EL POLI BUENO»
Ante esa respuesta, Maroto ha criticado que Sánchez diga públicamente que está satisfecho con su Gobierno. «Tiene que mirarse mucho al espejo cada mañana para poder hacer esa afirmación», ha exclamado, para preguntar al jefe del Ejecutivo si «no le duele el alma» ver el comportamiento de sus socios de investidura que «dan la espalda» al acto del 23F y «alientan» la violencia callejera por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel.
Maroto ha afirmado que a la crisis sanitaria y económica hay que unir la crisis institucional, ya que se «cuestiona desde dentro» del propio Gobierno de España la «salud de la propia democracia». Además, ha echado en cara a Sánchez que no tenga la «valentía» de «poner en su sitio» a sus socios, que son los que «alientan y excusan a los alborotadores callejeros».
«A nosotros nos da igual si su relación con Iglesias es un matrimonio a palos o es una relación idílica, pero lo que nos preocupa mucho es que el presidente del Gobierno de una democracia consolidada como la nuestra tarde varios días en salir de la cueva para justificar su silencio ante la violencia callejera auspiciada desde dentro de su propio Gobierno. El que calla otorga, señor Sánchez», ha enfatizado.
Maroto ha afirmado que Pablo Iglesias «no es el poli malo» y Sánchez el «poli bueno» del Gobierno. «Él es culpable, pero usted es cómplice», ha espetado al presidente del Gobierno, para afirmar que permitir que desde el Gobierno se «aliente la violencia» sí que es «anomalía democrática», en alusión a las declaraciones del líder morado hace unas semanas asegurando que en España no había plena normalidad democrática.
El portavoz del PP en el Senado ha emplazado a Sánchez a detallar de forma concreta qué va a hacer para «evitar situaciones de violencia» o «para poner en su sitio a los que las alientan o excusan». «Hace falta que le una pista de lo que tiene que hacer? Hoy no ha venido pero lo tiene solo a un escaño de distancia», ha manifestado, en referencia al sitio de Pablo Iglesias.
SÁNCHEZ: «NO NOS ALEGRA QUE AL PP LE VAYA MAL»
En su intervención, el jefe del Ejecutivo ha apelado a la unidad y ha pedido expresamente al PP que «apoye» al Gobierno en las cuestiones que son de «interés general», ya que tienen 155 escaños y no llegan a la mayoría absoluta.
Sánchez, que ha afeado que llegue al Pleno del Senado con un «juicio», ha subrayado que gracias a la unidad han logrado «cosas muy importantes» como tener 140.000 millones de fondos europeos, aprobar los Presupuestos Generales del Estado o proteger a trabajadores y empresas con ERTES y créditos ICO.
Sin embargo, ha recriminado al PP que haya dedicado los últimos meses de pandemia a «entorpecer, bloquear, difamar y calumniar» la labor del Gobierno y ha señalado que ese partido tiene que decidir si toma «el camino de la moderación» o por el contrario sigue el «camino de la perdición» que, a su entender, implica «seguir agarrados a la ultraderecha».
«Ni yo ni este Gobierno es su adversario. A nosotros no nos alegra de que al PP le vaya mal ni en Cataluña ni en España», ha afirmado Sánchez, en un momento en el que el Ejecutivo quiere cerrar con el PP la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
MATOTO PIDE «UN VERDADERO PLAN DE VACUNACIÓN COORDINADO»
En su segundo turno, Maroto ha recriminado al Gobierno la ausencia de «medidas eficaces» en el plano sanitario y económico. En primer lugar, ha dicho que la vacunación «debe ser la prioridad» y ha exigido a Sánchez que tenga desarrollado «un verdadero plan de vacunación coordinado» cuando lleguen las dosis de forma «masiva» y «se solventen los problemas de producción».
También ha criticado que el Gobierno no apoye a los hosteleros con ayudas directas como están haciendo otros países europeos y ha subrayado que «jamás en España ha habido una mayor lejanía entre las prioridades del Gobierno y las de los ciudadanos».
En su réplica, Sánchez ha señalado que llevan trabajando desde septiembre con las autonomías en el plan de vacunación. Somos de los países que más estamos vacunando en menos tiempo en Europa y en el mundo. Al menos agárrese a los datos y a los hechos», ha resaltado.
Además, ha destacado de nuevo la actuación de su Ejecutivo para «no dejar a nadie atrás» a través de los ERTES y los créditos ICO y ha aludido a «otras medidas que van a tomar en las próximas semanas para sostener» a los hoteleros, un tejido productivo «especialmente dañado» y que puedan «remontar» en verano con la recuperación económica.
Sin embargo, ha asegurado que el PP «no arrima el hombro» sino que está «utilizando la pandemia para intentar derribar al Gobierno de España», algo que, a su juicio, ha llevado a que el primer partido de la oposición esté cosechando «derrota tras derrota». «Tendrán que tomar una decisión. O a lo mejor ya la han tomado y es seguir acomplejados con la ultraderecha española», ha abundado.
SÁNCHEZ: «EL PP, A POR UVAS, COMO SIEMPRE»
Asimismo, Sánchez ha dicho con ironía a Maroto que «como buen exalcalde de Vitoria» le interesará el «devenir de su tierra, de Castilla y León», después de que se empadronara en esa comunidad, y ha enumerado las medidas que el Ejecutivo ha adoptado para mejorar la situación económica en Castilla y León.
«El objetivo y la agenda del Gobierno de España se resume en tres conceptos. Primero el empleo, segundo la salud y el tercero la protección social. Y ustedes a por uvas, como siempre», ha concluido, cosechando un aplauso de la bancada socialista.
