La Policía Nacional ha desarticulado dos grupos criminales y arrestado a seis atracadores que se dedicaban a asaltar entidades bancarias en Madrid. Se trata de dos grupos diferentes, uno de ellos formado por cuatro personas y otro por dos.
El grupo criminal integrado por cuatro individuos era considerado especialmente violento. En sus filas se encontraba un atracador que ya había sido detenido con anterioridad e incluso condenado por la comisión de dos homicidios que tuvieron lugar en un par de asaltos bancarios.
Entre los cuatro miembros de la organización criminal acumulaban más de 60 detenciones. Se les imputa su presunta participación en el asalto a dos entidades bancarias, tres supermercados y una farmacia.
Por su parte, el otro grupo de atracadores que también ha sido desmantelado en Madrid, estaba formado por dos hombres. A ellos se les atribuye la participación en el asalto a dos bancos. En conjunto se habrían hecho con un botín cercano a los 200.000 euros.
MODUS OPERANDI
La investigación sobre el primero de los grupos se inició en el pasado mes de junio. Dos de los cuatro miembros de la banda criminal asaltaron una entidad bancaria haciendo uso de armas de fuego, con las que amenazaron a los empleados. Durante el transcurso de la investigación se produjo un nuevo atraco a otra entidad bancaria.
El modus operandi llevó a los investigadores a pensar que estaba relacionado con el asalto que se había producido con anterioridad. En ambos casos, los agentes pudieron comprobar que los atracadores estudiaban con detenimiento y vigilaban toda la actividad que tenía lugar en las entidades bancarias desde antes de su apertura hasta después del cierre.
Una vez analizaban con detalle toda la actividad de las sucursales, procedían a perpetrar el asalto. Para ello, recurrían a la técnica conocida como «a la apertura». Dos de los miembros de la banda irrumpían en la sucursal en el momento de la apertura de la misma, haciendo uso de armas de fuego para amedrentar y amenazar a los empleados y así hacerse con el dinero.
Una vez lo lograban, huían en un vehículo que les esperaba en las cercanías de la sucursal y en el que se encontraban los otros dos integrantes de la organización criminal.
UNO DE LOS ATRACADORES, CONDENADO POR DOS HOMICIDIOS
Tras las pesquisas llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional, estos pudieron identificar a uno de los miembros del primer grupo criminal por sus antecedentes. Se trataba de un violento atracador de bancos que ya había sido condenado por dos homicidios.
Estos tuvieron lugar mientras perpetraba sus asaltos a dos entidades bancarias. En uno acabó con la vida de un empleado de banca en Torrevieja (Alicante) y, en el otro, hizo lo propio con un agente de la Policía Nacional en Móstoles (Madrid). Posteriormente, los investigadores pudieron identificar al resto de los integrantes de la organización. Entre ellos se encontraba el hermano del primer identificado y otros dos hombres especializados en la comisión de este tipo de actividades ilícitas.
Los dos hermanos fueron detenidos por los agentes en Bernut de Porreros (Segovia), mientras que los otros dos atracadores fueron arrestados en Madrid. Una vez efectuados los registros en los domicilios de los arrestados, los agentes pudieron intervenir diferentes efectos que habían sido utilizados durante los atracos.
Además se les atribuye su presunta participación en el asalto perpetrado en tres supermercados y una farmacia en los distritos madrileños de Tetuán, Carabanchel, Centro y Ciudad Lineal.
SEGUNDO GRUPO DE ATRACADORES CON LA MISMA TÉCNICA
En una investigación que ha sido desarrollada de forma simultánea, los mismos agentes de la Policía Nacional han podido identificar y desmantelar otro grupo criminal organizado. Este segundo grupo fue el responsable del asalto de dos entidades bancarias en los meses de agosto y octubre, logrando hacerse con casi 200.000 euros.
Su modus operandi era similar al utilizado por la primera organización criminal, recurriendo siempre a la técnica «a la apertura». En la comisión de los asaltos portaban siempre armas de fuego reales.
Una vez que los investigadores pudieron identificar a los dos presuntos autores se procedió al establecimiento del operativo para su detención y posterior registro domiciliario. Al practicar estos se pudo aprehender numeroso material relacionado con la comisión de los atracos, además de poder recuperar más de 40.000 euros en efectivo.
Sobre uno de los dos arrestados de este segundo grupo criminal existían tres órdenes de detención e ingreso en prisión por parte de diferentes juzgados.
EL MÉTODO DE «A LA APERTURA»
En el caso de las dos organizaciones desarticuladas en Madrid, los atracadores hacían uso del mismo modus operandi. Para ello recurrían al conocido método «a la apertura».
Este es uno de los tipos de atraco más frecuentes, ya que los atracadores aprovechan el momento en la que la entidad se abre para asaltar la misma. En esos horarios es menos probable que haya una gran presencia de personas en el propio banco ni en las inmediaciones. Esto hace que tengan mayores posibilidades de lograr el éxito.
Existe la falsa creencia que la mayor parte de los robos tienen lugar en la noche. Esto es cierto en el caso de los hurtos en viviendas, si bien el caso de los robos de mayor preparación, el momento del día favorito para los atracadores es la mañana.
Para ello acostumbran a llevar a cabo un seguimiento durante un tiempo sobre la entidad, establecimiento o vivienda que pretenden asaltar. De esta forma, conocen las rutinas de los trabajadores o residentes, de manera que pueden tener conocimiento de aquellos momentos en los que no hay nadie en el mismo o la afluencia de personas es reducida. De igual forma, también buscan conocer todos los sistemas de seguridad y alarma de los que puedan disponer.
Una vez que han realizado el seguimiento, los ladrones conocen el tiempo del que disponen para llevar a cabo el atraco. En el caso de las entidades bancarias tratan de reducir los tiempos al máximo. Por esta razón, con el método de «a la apertura» tratan de amenazar desde el primer momento y de forma instantánea a los trabajadores. Para ello recurren de forma habitual a armas de fuego reales.
De esta manera, consiguen sustraer el dinero y escapar. Para la huida acostumbran a tener a otros miembros del grupo criminal en las inmediaciones, en un vehículo que les permita escapar del lugar con rapidez.
