El Gobierno quiere apostar fuerte por la formación profesional. Tanto, que quiere añadir a los 172 títulos que existen otros 80 más. El PSOE quiere reforzar desde el Ejecutivo la formación en temas relacionados con la digitalización. Y de entre las nuevas FP que podrán estudiar los españoles en centros especializados habrá Ciberseguridad en entornos de Tecnologías de la Información y la Comunicación, Instalación y mantenimiento de redes 5G, Robótica colaborativa y móvil, Robótica y drones o Big data y análisis de datos. Además de otros 75 títulos más relacionados con este mundo.
Son muchos los expertos y técnicos del Gobierno que apuntan dos cosas: en primer lugar, que las pymes españolas están a la cola, en comparación con otros países europeos, en digitalización, y que ello conlleva millones de euros en pérdidas para esas pequeñas y medianas empresas. Es por esto que el Ejecutivo considera que deben abordar este problemas a través de la formación profesional.
Según los datos del Gobierno, solo el 12% de los españoles matriculados en una FP tiene entre 15 y 19 años. Y esto para ellos es un tema grave. Tanto, que ha llevado al Ejecutivo de Pedro Sánchez a aprobar una reforma de todo lo que tenga que ver con la formación profesional. No solo contemplan aumentar en 80 los títulos de FP disponibles para los estudiantes. Sino que pretenden modificar el sistema actual. Como poder estudiar a distancia, o ampliar los módulos (en especial el de la digitalización).
Es de tal magnitud la reforma que ha planteado Sánchez, que, según las previsiones, el PSOE espera modificar por completo la estructura y los porcentajes de población según el nivel educativo. Actualmente, el 41% de los españoles tienen un nivel de cualificación alta, el 24% un nivel medio y el 35% restante un nivel bajo (según los datos de la EPA). Y el Ejecutivo espera que en 2025 esto cambie a un 37% de nivel alto, 49% de nivel medio y 14% bajo. Es decir, que pretende que a través de la formación profesional gran parte de los españoles con un nivel educativo bajo tenga acceso a un grado de estudios mayor.
La mitad de la población activa tiene un título que les acredita para una profesión. Pero los otros 11 millones de españoles no. Ese prácticamente 50% está en un limbo laboral que el Gobierno espera solucionar a través de las FP.
Además de añadir nuevos títulos a la oferta educativa presente, el Gobierno también quiere adaptar este sistema al universitario. O por lo menos utilizar fórmulas que han sido muy exitosas, como por ejemplo el ofrecer dobles grados, o «dobles FP» o llegar a acuerdos internacionales con otros países que ayuden a mejorar la formación. De entre los mencionados por la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, estarán Francia, Rusia y Alemania.
Luego está la colaboración. Que no solo será con terceros países, sino con el ámbito empresarial. Hoy en día este sector ya se ha introducido en la educación. Especialmente en el ámbito universitario, donde mediante fórmulas como los becarios o las prácticas preparan a los alumnos para entrar en un mercado laboral dirigido por las propias empresas. En este sentido, y aunque ya existe, el Gobierno pretende fomentar aún más la colaboración con el sector privado. Lo que desde el Ejecutivo entienden como un «contacto permanente con empresas y representantes empresariales de cada sector económico para promover la colaboración estratégica».
La propia Celaá quiso dar importancia a esta reforma y resaltarla frente a otros temas de actualidad. Casi como si quisieran echar tinta sobre la sentencia de los ERE, que ha condenado a varios exdirigentes socialistas de la Junta de Andalucía. Paso a paso, la ministra de Educación y portavoz del Gobierno hizo hincapié en la importancia de modificar el sistema de formación profesional y de añadir estos 80 títulos nuevos relacionados con la digitalización.
Según el Índice de Economía y Sociedad Digital que elabora la Comisión Europea, el 86% de la pequeñas y medianas empresas españolas no tiene un plan de digitalización. Un tema no baladí, pues según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), si el 10% de estas empresas adoptaran procesos de digitalización, el Producto Interior Bruto (PIB) aumentaría un 3,2% y se crearían más de 250.000 empleos tan solo en dos años.
Ya existen numerosas ayudas y se destinan cada año millones de euros para impulsar estos procesos en las empresas españolas. Pero para el Ejecutivo esto no es suficiente. Y en medio de una negociación electoral que aún no se sabe si traerá un gobierno socialista para los próximos cuatro años, el PSOE ha vendido a través del Ejecutivo una reforma que pretende abordar este problema de raíz. O al menos, desde los más jóvenes.