Cuando las cosas van bien, se nota. Esto lo podemos decir sobre todos los aspectos de la vida, pero también de la vida sexual. De hecho, existe una serie de síntomas que son clave a la hora de conocer si una persona goza de buen sexo o no, sin importar si cuenta o no con una pareja estable.
Enamorarse está muy bien pero, disfrutar además en la cama, se puede considerar casi como el combo perfecto. Hacerlo y hacerlo bien es primordial para encontrarnos satisfechos. De hecho, incluso la Universidad de Harvard ha decidido compartir algunos consejos para mejorar en el dormitorio si es que aún no nos lo tomamos en serio.
¿Estás de acuerdo? Esto te interesa. Descubre los síntomas para saber si una persona tiene una buena vida sexual.
Mejora en el humor y la autoestima, claves de una vida sexual buena
Las relaciones, sean de la índole que sean, cuentan con una gran carga emocional. Por eso, no es de extrañar que uno de los primeros síntomas de tener una vida sexual buena y activa se nota en ese aspecto. Cuando mantenemos relaciones sexuales, se liberan algunas hormonas que tienen un efecto muy positivo sobre el estado de ánimo, como la serotonina y las endorfinas.
Esta subida del ánimo repercute de forma directa en tener un humor mucho más agradable, además de sentirnos más activos y animados a hacer cualquier cosa. Además de esto, también consiguen minimizar la depresión y la ansiedad, por lo que podemos decir que el sexo es un buen antídoto ante los mismos. Algunos estudios han demostrado que, si hacemos el amor por la mañana, seremos más optimistas a lo largo del día.
Otra de las claves a tener en cuenta es que, si lo hacemos además de forma regular, la autoestima también crece. La razón es que nos sentimos más deseados, por lo que nos sentiremos mejor también en nuestro propio cuerpo. En otras palabras, es complicado ver a personas satisfechas a nivel sexual que no se encuentren a gusto consigo mismas.
También lo podemos notar a nivel físico
El sexo es físico y, por eso, no lo podemos dejar todo para el plano emocional. Cuando hacemos el amor de forma regular y nos sentimos bien con nuestra vida sexual, esto se verá reflejado también en nuestra piel, ya que el sexo cuenta con muchos beneficios para la misma. El brillo en la cara no es el único, pues también encontramos otro como la disminución de las arrugas o del acné.
Cuando somos activos en la cama, el sexo promoverá la regeneración de las células, por lo que evitaremos de este modo que aparezcan las molestas arrugas. Además, cuando lo hacemos de forma regular, también se mantiene el nivel hormonal, algo primordial para el estrógeno y el colágeno. En cuanto al acné, este mejora o termina desapareciendo gracias a la liberación de betaendorfinas, que cuentan con un potente efecto antiinflamatorio.
Por otra parte, también tenemos que incluir en este apartado de beneficios físicos la disminución o desaparición de las ojeras. Es cierto que, después de vivir una noche intensa de pasión, no hayamos dormido demasiado. Sin embargo, nuestro rostro parecerá más descansado y relajado gracias a hormonas como la prolactina y la oxitocina. Estas se liberan tanto antes como después del orgasmo, cosa que hace que nos entre sueño cuando llegamos al clímax. Aunque parezca lo contrario, descansamos mejor cuando hacemos el amor.
Salud fuerte, otro síntoma de buena vida sexual
Y, si buscamos beneficios mucho más fuertes y satisfactorios, otro de los resultados de contar con una buena vida sexual es que nuestra salud será mucho más fuerte. Cuando tenemos sexo de forma regular y llegamos al orgasmo, este genera efectos muy positivos que se reflejan en nuestro sistema inmunológico. De este modo, podremos prevenir el contagiarnos con algún virus, así como desarrollar determinadas enfermedades.
Según un estudio elaborado por la Universidad de Essen, en Alemania, la excitación sexual, así como el orgasmo, generan más glóbulos blancos de los que nuestro organismo crea de forma natural. De este modo, nuestras propias células nos ayudan a combatir las enfermedades. Es decir, alguien que practica sexo a menudo, es probable que caiga poco enfermo.
Otro de los beneficios que tiene hacer el amor de forma asidua es que estaremos alejando el sobrepeso de nuestras vidas. Podemos considerar el sexo como un buen deporte en el que, además, disfrutamos de lo lindo. Es cierto que no sustituye una buena rutina. Sin embargo, durante un acto de una media hora estaremos quemando unas 100 calorías, así como ejercitando buena parte de nuestro cuerpo. Esto consigue que nos mantengamos más activos y delgados.
Las personas con buen sexo se toman las cosas con calma
Hay que saber disfrutar de las cosas y así lo hacen aquellas personas que cuentan con una buena vida sexual. La razón es que, cuando mantenemos relaciones sexuales, estamos reduciendo los niveles de cortisol presentes en nuestro organismo. Es decir, disminuye la hormona que normalmente segregamos cuando tenemos estrés y las cosas no nos salen como deseamos.
Además de los beneficios que esto tiene en nuestro humor, como ya hemos visto, el sexo también es capaz de reducir la hipertensión arterial. Esto es gracias a esa reducción de ansiedad y estrés que podemos sentir debido a las obligaciones de nuestra rutina diaria. Aunque no tan visible, este es otro añadido a nuestra salud que no debemos dejar de lado.
Aunque parezca no tener relación, lo cierto es que, además de tomarse la vida con mucha más calma, alguien satisfecho en la cama también se conoce más a sí mismo, por lo que disfrutará más entre las sábanas. Es decir, cuanto más lo hagamos, más practicaremos, por lo que siempre sabremos cómo obtener placer. Esa conexión con uno mismo, así como con la otra persona, se presenta muy satisfactoria. Son muchas las ocasiones en las que, después de gozar de un buen orgasmo, veremos las cosas con perspectiva y mucha más claridad. Nuestro rendimiento crecerá.