A pesar de ser una de las actrices más reconocidas de nuestro país, lo cierto es que hace bastante tiempo que no sabemos nada sobre Amaia Salamanca. Nacida en Coslada, Madrid, en el año 1986, iniciaba su carrera en el mundo de la televisión en 2006, gracias a la serie «SMS, sin miedo a soñar». Sin embargo, antes había participado como modelo en varios proyectos de publicidad, así como en algunos videoclips.
En la actualidad, pocas son las personas que no reconocen su nombre. No obstante, cuando era pequeña, nunca consideró dedicarse a ser actriz. A la temprana edad de 9 años, compaginaba sus estudios con el atletismo, donde se especializó en el salto de vallas y altura. Fue campeona de España Júnior de 80 metros. Y esto es algo que no todos los que la conocen saben.
¿Ya la recuerdas? Del «boom» a unos años flojos. Descubre qué ha pasado con Amaia Salamanca.
1El salto a la fama de Amaia Salamanca
Después de su participación en la serie juvenil, también hizo un cameo en algunos episodios de la conocida serie «Los hombres de Paco», en el año 2008. Sin embargo, todo cambió para ella después de conseguir el papel protagonista en el éxito de audiencia «Sin tetas no hay paraíso», donde compartía pantalla con el aclamado Miguel Ángel Silvestre, también conocido como El Duque.
En el mismo año, también comenzó su carrera artística como actriz de teatro, no tardando en dar el salto a la gran pantalla gracias a la película «Fuga de cerebros», que se convirtió en la más vista de 2008. Durante su apogeo como joven revelación, es destacable también su papel como Letizia en el telefilme «Felipe y Letizia», así como su participación en «Gran Hotel», otra de las series más conocidas.
En el 2014, se incorporó a la reconocida ficción española «Velvet». Aquí interpretaba a Bárbara de Senillosa, papel que duró hasta el año 2015. En ese mismo momento, comenzaba el rodaje de «La Embajada». En este, trabajó con otras actrices y actores de renombre como son Úrsula Corberó, Chino Darín o Belén Rueda. Sin duda, en poco tiempo logró una carrera meteórica cargada de éxitos.