La Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Urbana de Barcelona, ha detenido en la Ciudad Condal a un fugitivo sobre el que se había emitido una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por parte de la Fiscalía de Frankfurt (Alemania). Se le acusa de un delito de homicidio.
El detenido en la capital catalana era buscado por unos hechos que tuvieron lugar en la ciudad alemana de Bad Homburg vor der Höhe el pasado año. Este individuo, de nacionalidad pakistaní, golpeó con una fuerza desmesurada y en varias ocasiones, con un hacha en la cabeza y la garganta a un compatriota en un albergue de refugiados. Por estos hechos se enfrenta a 15 años de prisión.
A través de los correspondientes mecanismos de cooperación internacional, los agentes especializados en la localización de fugitivos pudieron constatar la llegada del fugitivo a España. Meses después de los hechos se desplazó a la Península Ibérica, concretamente a Barcelona, donde se pudo comprobar que trabajaba en un restaurante.
Una vez que los agentes tuvieron conocimiento de su paradero se puso en marcha un dispositivo operativo para su arresto. Intervinieron en el mismo agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Urbana Barcelona.
En la inspección del local, los agentes pudieron confirmar que el fugitivo pakistaní trabaja en el mismo haciendo uso de una identidad falsa. En el momento de los hechos fue localizado tratando de ocultarse en un fondo del almacén, aunque finalmente los agentes procedieron a su detención.
RECLAMACIÓN DE LAS AUTORIDADES ALEMANAS
La Policía Nacional ha actuado de acuerdo a la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) solicitada por parte de las autoridades alemanas, que hace apenas unos meses hizo lo propio con Mohamed Soultana.
Este hombre de nacionalidad marroquí y 42 años es extremadamente violento y desde el pasado mes de junio es reclamado en Alemania por el asesinato con arma de fuego de una mujer de la ciudad de Offenbach. El fugitivo habría acabado con la vida de su expareja.
En este caso, la reclamación de las autoridades del país germano vino dada por las evidentes sospechas de que el prófugo podría encontrarse en territorio español con el objetivo de llegar a Marruecos.
Las primeras informaciones apuntaban a su posible estancia en Málaga, si bien no hubo más datos acerca de su paradero. Por ello, continúa siendo buscada y se mantiene decretada una OEDE. De hecho, la Fiscalía alemana llegó a ofrecer 3.000 euros a quienes facilitasen una pista sobre el fugitivo marroquí.
Mohamed Soultana es el principal sospechoso de disparar el 9 de mayo desde su vehículo a su expareja, de 44 años. La víctima se encontraba en otro vehículo y recibió un disparo por arma de fuego en el cuello. Poco después falleció, mientras que el autor del crimen huyó en un coche de alquiler con rumbo a Bélgica. En ese momento se le perdió la pista.
DETENCIÓN EN BARCELONA MEDIANTE UNA EUROORDEN
La detención del ciudadano pakistaní que ha tenido lugar en Barcelona se ha llevado a través de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE), emitida por parte de la Fiscalía de Frankfurt.
La OEDE o Euroorden, es una solicitud de detención que una autoridad judicial de un Estado miembro de la Unión Europea presenta a otro país. El objetivo de la misma es que ese país se encargue de la detención y posterior entrega de una persona para su enjuiciamiento o bien para el cumplimiento de una condena.
Este procedimiento entró en funcionamiento en el año 2004. Su objetivo es el de facilitar las extradiciones y agilizar la cooperación a nivel judicial entre aquellos países que son parte de la Unión Europea. Entre sus ventajas se encuentran los breves plazos que se manejan, así como la simplificación de los trámites. Además, se suprime el principio de doble incriminación.
Este último permitía que un país pudiese llegar a negarse a la entrega de un acusado si los hechos que se le incriminaban no estaban tipificados como delitos en su propia legislación. Con la aplicación de la normativa actual se entiende que existe un reconocimiento mutuo de resoluciones judiciales en todos los países de la Unión Europea.
No obstante, existen tres supuestos en los que no existe una obligación para ejecutar la OEDE. Esto implica que el delito atribuido esté cubierto por una amnistía en el país en el que se encuentra el acusado, que sea considerada menor de edad en la legislación del país en el que está o que la persona ya esté siendo juzgada en otro país miembro de la UE.
LA OEDE ES UN INSTRUMENTO CADA VEZ MÁS UTILIZADO
Hasta el año 2004, el procedimiento de extradición era gestionado por dos o más Estados miembros y afectaba a diferentes niveles del poder judicial. Antes de dicho año era común negarse a entregar a un sospechoso de delito.
Sin embargo, a partir de 2004 la euroorden se ha convertido en un instrumento cada vez más utilizado. En el primer año de aplicación apenas se alcanzaron las 7.000 órdenes de arresto europeas, ejecutándose menos de 1.000. Desde entonces, fue creciendo en número hasta superar en la actualidad las 17.000 órdenes emitidas. De ellas se ejecutan unas 6.000 cada año.
No obstante, antes de poder emitir una orden de detención europea, la autoridad judicial competente debe determinar si el delito pertenece a una de las 32 categorías de delitos graves que no se encuentran sujetos a una evaluación de doble incriminación.
En caso de que el delito no se encuentre incluido en estas 32 categorías, el país de ejecución puede llegar a negarse a la extradición del delincuente.
17.491 ORDENES DE DETENCIÓN EN 2017
En 2017 se emitieron un total de 17.491, siendo ejecutadas 6.317. Estos son los últimos datos conocidos al respecto. La duración media de la entrega de una persona buscada es de unos 15 días en los casos que hubo consentimiento. En los que no lo hay, el plazo se alarga, de media, a unos 40 días.
De esta manera, según los datos oficiales de la Comisión Europea, la implementación de este instrumento ha sido un éxito. En un primer momento, llegó como respuesta a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Inicialmente estaba concebido para hacer frente a delitos relacionados con el terrorismo, pero posteriormente se ha ido ampliando de forma gradual hasta abarcar 32 delitos penales, siendo uno de ellos el de homicidio por el cual se solicitó una OEDE contra el fugitivo detenido en Barcelona.