La Fiscalía pide penas que suman más de 67 años de cárcel para el salesiano Segundo C.V., que trabajaba en el centro María Auxiliadora de Vigo y al que acusa de haber abusado sexualmente de seis menores durante un campamento de verano y en una peregrinación a Santiago de Compostela.
El ministerio público reclama también que se le imponga el alejamiento y la prohibición de comunicarse con los menores, una medida de libertad vigilada por 8 años, y la inhabilitación para desempeñar profesiones u ocupaciones en las que pudiera tener contacto con menores.
Así se recoge en el auto dictado por el juzgado de instrucción número 4 de Cambados (Pontevedra), y en el que se decreta la apertura de juicio oral contra este religioso y contra el colegio de los Salesianos de Vigo, como responsable subsidiario, por 11 delitos de abusos sexuales a menor de 16 años y otro delito continuado de abusos sexuales, todo ello en relación a seis menores de ese centro.
Además de la acusación ejercida por la Fiscalía, en el auto también se reflejan las penas solicitadas por la Fundación Amigos de Galicia (que ejerce la acusación popular y pide un total de 30 años de cárcel) y las reclamadas por las acusaciones particulares, ejercidas por parte de las familias de los niños (que piden un total de 54 años de cárcel).
RESPONSABILIDAD CIVIL
Al margen de las penas privativas de libertad, de la prohibición de acercase a los menores o comunicarse con ellos, de la inhabilitación y de la medida de libertad vigilada, las acusaciones también han reclamado que se indemnice a las víctimas.
Así, el ministerio público solicita que Segundo C.V. (o subsidiariamente el colegio) indemnice a los seis menores en un total de 82.500 euros, por los daños morales y el trastorno de estrés postraumático.
La Fundación Amigos de Galicia reclama indemnizaciones por un total de 82.000 euros; y las familias solicitan indemnizaciones que suman un total de 140.000 euros.
DETENCIÓN
Segundo C.V. fue detenido en julio de 2019, después de las denuncias de varios menores sobre supuestos abusos durante un campamento de verano en Cambados. A lo largo de la instrucción, el juzgado determinó que el investigado podría haber cometido abusos también en otras ocasiones, como en una peregrinación a Santiago, en abril de ese año, o en junio, en el centro juvenil Abertal, al que acudió otro menor para ver un partido de fútbol.
En primavera de 2020 su defensa solicitó su salida de prisión (lo había hecho antes, pero siempre se le había denegado) y, tras un recurso estimado parcialmente, la Audiencia Provincial decretó su puesta en libertad provisional, bajo fianza de 12.000 euros.