El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de «logro relevante» que la incidencia de la pandemia en Euskadi se haya reducido por debajo de los 400 casos por 100.000 habitantes «teniendo en cuenta las circunstancias del mes de diciembre y principios de enero, en un contexto de mayor movilidad y encuentro social y familiar» y cree que, si se siguen cumpliendo las medidas «con rigor», se puede alcanzar la tasa inferior a 300 casos en esta primera fase, con el objetivo de llegar a 60 casos marcado por el Plan Bizi Berri III.
En el pleno de control al Gobierno que está celebrando la Cámara vasca, la portavoz parlamentaria de EH Bildu Maddalen Iriarte ha preguntado al lehendakari sobre el Plan Bizi Berri III que actualiza el diagnóstico de situación de la pandemia en Euskadi y plantea la estrategia a seguir por el Gobierno Vasco hasta el próximo mes de junio.
Iriarte ha criticado que el plan del Gobierno, «más que para hacer frente a una crisis grave, es un documento para alabar al gobierno, sin menciones científicas o una nueva estrategia de cara al futuro».
Además, cree que tomar como objetivo una incidencia acumulada de 300 casos por 100.000 habitantes en 14 días supondría llegar al verano con muchos más casos y «un número de fallecimientos que como sociedad no se puede permitir».
PERSEVERANCIA EN LAS MEDIDAS
«No hay fórmulas mágicas pero tampoco va a desaparecer esto por arte de magia. Están consiguiendo normalizar y dar por buenos unos niveles de incidencia terribles porque bajamos de 500 y la gente parece que respira», ha indicado antes de acusar al Gobierno de «resguardarse en su mayoría absoluta».
El lehendakari ha explicado que el objetivo del Plan Bizi Berri III es bajar la tasa de incidencia por 100.000 habitantes por debajo de 60 casos, y ha recordado que este es el objetivo que se ha establecido en toda Europa. No obstante, en una primera fase se ha establecido el objetivo de bajar de 300 casos.
Urkullu ha detallado que las dos cotas más altas se han producido el 11 de noviembre con 844 casos, y el 2 de febrero con 668 casos, «sin haber llegado a la cota del mes de noviembre».
«Ahora se ha reducido la incidencia por debajo de los 400 casos y creo que es un logro relevante, teniendo en cuenta las circunstancias del mes de diciembre y principios de enero, en un contexto de mayor movilidad y encuentro social y familiar; Algo habrá ayudado también las medidas adoptadas en el marco del LABI», ha defendido.
El lehendakari ha defendido que esta «evolución a la baja responde a la previsión de la Comisión Técnica del LABI» y cree que, si se siguen cumpliendo las medidas «con rigor», se puede alcanzar la tasa inferior a 300 casos en esta primera fase, con el objetivo de llegar a 60 casos.
Tras recordar que el Gobierno realiza análisis de la situación de la pandemia a diario, ha informado de que sobre la base de estos estudios, el Plan Bizi Berri ha tomado como base ese análisis y las recomendaciones de las personas expertas de la comisión técnica del LABI, motivo por el que se ha establecido un valor inicial de bajar de 300 casos. Asimismo, ha reiterado que la evolución de la pandemia les permite «ser optimistas» en cuanto a la consecución de ese objetivo.
En este sentido, ha puesto en valor la «rigurosidad» del seguimiento del rastreo de contagios y casos positivos, el bajo nivel de contagio en el sistema educativo, el aumento de la vacunación, y el alto grado de cumplimiento de las medidas de prevención y autoprotección, la eficacia de las medidas adoptadas, el compromiso y el nivel de calidad de los equipos profesionales, las mejoras en el tratamiento de la enfermedad y nuevos recursos económicos en el presupuesto.
No obstante, ha señalado que los «peligros» de la pandemia son las nuevas variantes del virus, el aumento de la movilidad y de las interacciones sociales o los retrasos que pueda haber en el suministro de las vacunas.
«Hace casi un año se decretó la emergencia sanitaria y constituimos el LABI. Superamos la primera ola mediante confinamiento domiciliario. Estamos superando la segunda sin tener que recurrir a esa medida extrema», ha subrayado.