La Junta de Castilla y León ha decidido esta mañana flexibilizar algunas medidas restrictivas dada la evolución positiva en la cifra de contagios y ha levantado el cierre perimetral provincial, aunque se mantiene el autonómico, al tiempo que amplía el aforo en los lugares de culto.
En concreto, como ha avanzado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, se trata de medidas que corresponden al presidente, Alfonso Fernández Mañueco, como autoridad delegada y, a la vista de la evolución de los datos, se ha decidido relajar algunas de las medidas.
Así, se podrá viajar entre provincias de la Comunidad aunque no se podrá salir ni entrar en Castilla y León sin justificación y se elimina el tope de 25 personas en templos para limitar el aforo a un tercio, medidas que entrarán en vigor a las 00.00 horas del sábado.
Tanto Igea como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, han defendido que la situación epidemiológica actual posibilita el levantamiento de algunas medidas que, como ha explicado, tienen menor impacto y han garantizado que conforme mejore la situación se levantarán otras restricciones siempre desde la «prudencia».
De este modo, han reiterado la necesidad de adaptar el semáforo que marca los distintos niveles de alerta a la situación actual, en la que existen nuevas cepas más contagiosas con el fin de establecer criterios comunes y simétricos para todas las autonomías.
«Es importante extremar la cautela en la desescalada», ha insistido Casado, quien ha defendido que, en el caso de Castilla y León, todas las decisiones se adoptarán en base a criterios epidemiológicos y estos aconsejan ahora no levantar más restricciones desde la cautela.
Así, Casado ha insistido en que, pese a un descenso generalizado de casos, la situación es «muy compleja» con una alta ocupación en las unidades de críticos.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta ha defendido que la decisión de levantar el cierre perimetral provincial y ampliar el aforo en lugares de culto se ha tomado tras conocer el auto del Supremo en el que se anulaba el toque de queda y ha defendido que la Junta no ha cambiado de criterio sino que se intenta en todo caso «seguir los números» y «tomar medidas lógicas».
En cuanto a la decisión de fijar las 20.00 como hora de cierre de actividades no esenciales tras la anulación del toque de queda a esa hora Igea ha señalado que se trata de una medida «que no es nueva», ya que con la limitación de la movilidad la clausura de estos establecimientos se establecía a la misma hora.
Así ha defendido que no todas las medidas se ponen y se quitan al mismo tiempo. «No hay medidas nuevas, estaban cerrados los bares a las 20.00, si ya estaban cerrados a las 20.00 horas lo que hicimos fue mantenerlo de acuerdo a lo que nos permitía el auto del Supreo, actuamos con coherencia y hasta donde nos permite el auto del Supremo», ha insistido Igea, quien ha reiterado que lo nuevo hubiera sido establecer el cierre a las 18.00 horas.
RELAJACIÓN DE RESTRICCIONES
En concreto, el Boletín Oficial de Castilla y León publicará mañana un acuerdo que entrará en vigor a las 00.00 horas del sábado y que deja sin efecto la limitación de la entrada y salida de personas del territorio de cada una de las provincias de la Comunidad, por lo que, estará permitida la movilidad entre las provincias.
Igualmente, se modifican las limitaciones en espacios de culto de manera que las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos podrán desarrollarse en todo tipo de instalaciones siempre que se respeten las medidas generales de prevención y no se supere un tercio de su aforo.
En cuanto a los lugares de culto diariamente deberán realizarse tareas de limpieza y desinfección de los espacios dedicados al culto y de manera regular se reforzará la desinfección de los objetos que se tocan con mayor frecuencia, así como las tareas de ventilación.
Se organizarán las entradas y salidas para evitar aglomeraciones de personas en los accesos e inmediaciones de los lugares de culto, se pondrá a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida, debidamente autorizados y registrados, en lugares accesibles y visibles y, en todo caso en la entrada del lugar de culto. Dichos dispensadores deberán estar siempre en condiciones de uso.
No se permitirá el uso de agua bendecida y las abluciones rituales deberán realizarse en casa, se facilitará en el interior de los lugares de culto la distribución de los asistentes señalizando, si fuese necesario, los asientos o zonas utilizables en función del aforo permitido en cada momento.
En los casos en los que los asistentes se sitúen directamente en el suelo y se descalcen antes de entrar en el lugar de culto, se usarán alfombras personales y se situará el calzado en los lugares estipulados, embolsado y separado, se limitará al menor tiempo posible la duración de los encuentros o celebraciones.
Durante el desarrollo de las reuniones o celebraciones se deberá evitar el contacto personal así como tocar o besar objetos de devoción u otros objetos que habitualmente se manejen. Por último, en el caso de actuaciones de coros durante las celebraciones, estos deberán situarse a más de 4 metros de los asistentes y mantener distancias de seguridad interpersonales entre los integrantes, así como usar la mascarilla en todo momento.