No habrá negociación entre el PDeCat y Junts per Catalunya para tratar de volver a unir al independentismo conservador con los de Carles Puigdemont y Laura Borràs. Ambas formaciones rechazan radicalmente abrir un espacio de reconciliación debido a las «grandes heridas abiertas» existentes y aún recientes.
Los dos partidos han concurrido por separado a las elecciones del Parlament este pasado domingo con un resultado muy dispar. Los herederos de Artur Mas y la antigua Convergència obtuvieron 77.059 votos, suficientes para arrebatar tres escaños a Junts per Catalunya y por tanto la victoria del tándem Puigdemont y Borràs en estos comicios. En caso de ir juntos hubieran obtenido 35 escaños y no 32.
Sin embargo, si hubieran ido en coalición, como ocurrió en 2019, no sólo hubieran tenido representación, sino que habrían arrebatado la victoria al PSC de Salvador Illa y hubieran relegado a ERC a la tercera plaza del arco parlamentario.
«VOTAR AL PDECAT HA SIDO TIRAR EL VOTO»
«En el PDeCat no perdonan que los presos Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Rull hayan escogido a Puigdemont», han asegurado fuentes cercanas a Junts y conocedoras de las peleas internas entre ambas formaciones a MONCLOA.com. «Algunos de los presos eran altos cargos en Convergència», recuerdan las mismas fuentes.
La herida se ha ido ensanchando desde el 2018. Los de Puigdemont comenzaron a reclutar a altos cargos de los herederos de Artur Mas y culminaron su acción con el cese de Àngels Chacón como consejera de Empresa, pese a que reconocen su valía al frente de esta Consejería.
«Votar al PDeCat ha sido tirar el voto a un papelera«, continúan las mismas fuentes, que esperan una «desintegración» de la formacion presidida por David Bonvehí. Sin embargo, admiten que hay resquemor por haberles quitado esos 77.059 votos el pasado domingo.
Pese a quedarse fuera del Parlamente, el PDeCat ya se ha cobrado dos revanchas a Puigdemont y Borràs. La primera, la ya mencionada merma de diputados. La segunda, Puigdemont estará a las órdenes de Oriol Junqueras y Pere Aragonés, un plato de mal gusto para el residente en Waterloo.
CONSEJO NACIONAL DEL PDECAT EN MARZO CON LA MIRADA PUESTA EN 2023
La tercera revancha está en camino. Los de Àngels Chacón han convocado su Consejo Nacional para mediados de marzo y en él esperan marcar la vía para volver a recuperar terreno en las municipales de 2023, si no hay elecciones autonómicas antes.
La fuerza del PDeCat es muy amplia a nivel municipal, con 1.983 concejales, 170 alcaldías y cuatro diputados en el Congreso. No obstante, en estas elecciones no ha ganado en ningún Ayuntamiento a Junts.
Los de Puigdemont, por su parte, no tiene una gran estructura municipal, aunque ostenta 821 concejales en toda Cataluña, 32 diputados en esta legislatura que ahora comienza y la Diputación de Barcelona, con un pacto con el PSC. Un bagaje importante de cara a la contienda electoral de 2023.
Tras los resultados, el PDeCat se ha tomado un «período de reflexión» de una semana. Bonvehí espera ahora el informe de conclusiones sobre el resultado de la formación apadrinada por Artur Mas «para trasladarlo al Consejo Nacional de marzo», según han explicado fuentes del partido.
La formación fijará su posición y decisiones para los próximos pasos a seguir. «Estamos fuertes«, prosiguen las mismas fuentes, que esperan dar la batalla en las próximas municipales. Bonvehí emplazó a mantener la mirada abierta y el convencimiento para continuar con el proyecto que aspira a convertirse en una fuerza con representación en el espectro independentista.
SOLSONA Y CASTELLS, EN LAS QUINIELAS PARA SUSTITUIR A CHACÓN
Al contrario que Bonvehí, Chacón guarda silencio desde la pasada noche electoral. «No podemos estar contentos con el resultado«. Estas fueron sus primeras palabras para explicar el mal resultado obtenido, más cuando las encuestas apuntaban a tres escaños. «Lamentamos que el independentismo no esté condicionado por una fuerza de centro, pero esta es la voluntad expresada por el pueblo de Cataluña», indicó.
Según fuentes cercanas al PDeCat consultadas por MONCLOA.com, Chacón podría caer en el próximo Consejo Nacional tras no obtener representación. A la exconsejera de Empresa le podrían salir rivales fuertes para disputar el liderazgo.
Entre estos nombres se encuentran Marc Solsona, alcalde de Mollerusa (Lleida) e histórico de CiU, y Marc Castells, alcalde de Igualada, pueblo donde arrasó Junts al PDeCat.
Durante la campaña electoral, Junts per Catalunya desplegó una gigantesca pancarta en el centro de Igualada, lugar de nacimiento de Chacón. En este municipio, la formación de Borràs y Puigdemont se ha alzado con la victoria con el 26,99%, más de cuatro puntos por encima de ERC; y otros 10 puntos ha sacado al PSC. Sangrante es la diferencia con el PDeCAT, que se ha quedado con el 9,40%.