El expresidente del BBVA Francisco González defendió este lunes la “ejemplaridad” del banco en su declaración como imputado por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos en el caso Tándem, más conocido como caso Villarejo.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, tomó declaración a FG durante cerca de tres horas en las que, según afirmó el propio declarante a su salida de la sala de vistas ante decenas de periodistas, contestó tanto a sus preguntas como a las de los fiscales, colmando así un deseo que tenía desde hace más de un año.
González recordó cómo en junio de 2018, después de se tuviera por primera vez conocimiento de los trabajos que habría realizado la empresa Cenyt, propiedad de Villarejo, para el BBVA, emitió un comunicado en el que ponía de manifiesto que estaba “máximamente interesado en declarar”, algo que ha podido hacer este lunes, después de que García Castellón acordara su imputación la pasada semana a instancias de la Fiscalía Anticorrupción.
El antiguo banquero, que presentó su dimisión de la presidencia de honor del BBVA en marzo de este año a raíz de este escándalo, mostró su satisfacción al haber podido contestar con “toda transparencia y claridad” a lo que se le requería aunque señaló a la prensa no poder entrar en detalles de lo acontecido durante su declaración porque “la pieza aún está bajo secreto de sumario”. Con todo, confió en que “una vez termine la investigación quedará muy claro que el grupo BBVA y sus directivos han trabajado siempre de una manera íntegra y ejemplar”.
DEFENSA A ULTRANZA DEL BANCO
FG defendió a ultranza el banco que presidió durante cerca de 20 años, al que definió como “una gran institución internacional enormemente respetada”. Además, indicó que la entidad no solo trabaja “en beneficio de sus clientes y accionistas” sino que también “presta servicios relevantes” al conjunto de la sociedad.
El imputado recordó que fue en mayo de 2018 cuando el banco tuvo conocimiento de que el grupo propiedad de Villarejo, había prestado “algunos servicios al BBVA”. Inmediatamente, prosiguió, “se abrió una investigación para determinar el alcance de dichos trabajos”, antes de que posteriormente se abriera la pieza judicial, la número 9 de las 18 ya abiertas en la macrocausa Tándem.
La defensa de la integridad de los trabajadores de la entidad financiera la realizó “sin perjuicio, como es lógico, de que hubiera alguna conducta irregular de carácter individual” que, en cualquier caso, González aseguró desconocer en este momento.
EL PROYECTO TRAMPA
La pieza secreta número 9, en el marco de la cual prestó declaración este lunes FG, se abrió tras las primeras publicaciones que realizó MONCLOA.COM de forma conjunta con El Confidencial en enero de 2019 sobre los trabajos encargados por el BBVA a Villarejo, que continúan, tal y como recordó González, bajo secreto de sumario.
El primer trabajo que habría realizado el excomisario, en prisión preventiva desde noviembre de 2017, para el entidad se denomina Proyecto Trampa. El principal cometido de este proyecto, como evidencian las informaciones de este periódico, fue encontrar aspectos negativos de personas a las que el comisario catalogó como “grupo hostil” (GH) y que formaban parte del núcleo de la operación de la constructora Sacyr para hacerse con el control del BBVA.
Posteriormente vendrían otros trabajos como el de la “acción final” en el edificio Windsor o Proyecto Fish, una operación de hostigamiento contra el constructor Fernando Martín en 2009, actividades que en total habrían reportado a Villarejo hasta 10 millones de euros.
También prestaron declaración este lunes Antonio Bonilla, policía que en segunda actividad trabajaba para una de las empresas de Villarejo y que ya está imputado en otras piezas de la causa, y, aunque en su caso como testigo, el exdirector de comunicación del BBVA, Javier Ayuso.
Como investigados y también por delitos de cohecho y revelación de secretos, el juez tomará declaración este martes a Juan Asúa, asesor de cabecera del actual presidente de la entidad financiera, Carlos Torres, quien en diciembre de 2018 le nombró Senior Advisor to the Chairman; y a Eduardo Arbizu, que hasta el pasado mes de julio, cuando fue cesado al conocerse la imputación del BBVA, ostentaba el cargo de responsable de Regulación y Control Interno del BBVA.
Será el miércoles cuando también preste declaración el propio banco, en calidad de persona jurídica representada por el director de servicios jurídicos de la entidad, Adolfo Fraguas, después de que esta comparecencia se haya pospuesto hasta en dos ocasiones por motivos de agenda.