La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha señalado que cuenta con el apoyo «mayoritario» del partido para liderar la formación tras la dimisión de Albert Rivera, pero ha insistido en que respetará el proceso de primarias.
«Creo que tengo el apoyo, no se si unánime porque es pretencioso, pero absolutamente mayoritario, pero tenemos que cumplir unos plazos. Este partido es democrático y haremos primarias«, ha señalado Arrimadas en una entrevista en Antena3, recogida por Europa Press. Al tiempo que ha insistido en que el recambio no será «como cuando Aznar eligió a Rajoy», en referencia al cambio de liderazgo en el PP en 2004.
«En situaciones difíciles es cuando hay que dar un paso adelante», ha subrayado, sobre la posibilidad de postularse para presidir Ciudadanos. «Estoy aquí, estoy fuerte y valiente. Voy a estar a la altura de las circunstancias, pero voy a respetar los plazos», ha asegurado Arrimadas, indicando que está «abrumada» por el respaldo recibido.
La dirigente ‘naranja’ ha mostrado su deseo de que «haya cambios en el partido», y entiende que de la situación que vive el partido, que perdió 47 escaños y 2,5 millones de voto, se puede sacar una lección positiva y «mejorar cosas».
Arrimadas ha puesto en valor que Rivera dimitiera, asumiendo su responsabilidad por los resultados y «no se aferrara al sillón». Según ha explicado, Rivera esperó a la Ejecutiva del lunes para formalizar su dimisión y comunicarlo en público. «Hasta para eso fue elegante. Fue un gesto bonito», ha argumentado.
A su vez, ha anunciado que asumirá el puesto de presidenta del grupo parlamentario, en sustitución de Albert Rivera, manteniendo también la portavocía.
RESPONDE A LOS CRÍTICOS
Con respecto a las críticas vertidas por exdirigentes como Javier Nart, que extendió la responsabilidad de la debacle electoral a toda la Ejecutiva ‘naranja’ y apuntó a una derechización del partido, Arrimadas ha señalado que no asumirá «los mantras de la izquierda».
«Ciudadanos siempre ha estado en el centro, es un partido liberal, algo que no existía en nuestro país», ha señalado, cargando contra quienes «quieran dinamitar el partido por dentro y que nos vayamos todos».
ADMITE ERRORES DE ESTRATEGIA
Sobre el batacazo electoral de Ciudadanos el pasado 10 de noviembre, Arrimadas ha admitido que su formación se equivocó en la estrategia y no supo movilizar a un electorado de centro. «Eso es positivo, si el partido se ha equivocado en sus valores, en sus programas, eso es más difícil de corregir», ha valorado.
A su juicio, Ciudadanos no supo explicar «lo suficiente» que Sánchez no tenía ninguna intención de llegar a un pacto. Insiste en que un millón de votantes de Ciudadanos se fue a la abstención y otro millón se marchó a Vox y PP, que no plantearon una solución al ‘impasse’. «Hemos pagado una cosa, que en política no se puede hacer: desorientar a tu votante. Fuimos firmes con el ‘no’ a Sánchez, obtuvimos 57 escaños, y esa posición se debía a que Sánchez decidía que sus pactos los hacía mirando al populismo», ha señalado.
En vez de percibirse como un partido que podía desbloquear, se ha percibido lo contrario, ha incidido Arrimadas para explicar el desplome ‘naranja’. A lo mejor es que la gente no quiere tanto desbloqueo, pero Ciudadanos es de centro y reformista y ahí vamos a seguir estando», ha reiterado.
«Podríamos haber regalado los sies y evitado una repetición electoral, pero es que Sánchez no ha hecho nunca un paso en esa dirección», ha criticado, haciendo hincapié en que Sánchez buscaba «la rendición» de Ciudadanos.
«Los fallos que hemos tenido es que no hemos sabido explicar la solución de desbloqueo», ha añadido Arrimadas. Con todo, ha aducido que su partido ha caído en las urnas porque tiene un votante «exigente». Para Arrimadas, parece que Ciudadanos «haya matado a Kennedy» y lamenta que la corrupción o la mala gestión no penaliza a otros partidos. «A nosotros no se nos perdona una. Tenemos un nivel más elevado que los demás», ha reiterado.
A su vez, admite que Ciudadanos no ha sabido movilizar a un electorado «moderado y de centro», un nicho que se desmoviliza más fácilmente y es más crítico. «El centro siempre sufre en un escenario polarizado», ha subrayado Arrimadas, acusando de la repetición electoral a una estrategia de Sánchez y «sus rasputines», en alusión a sus asesores presidenciales.