La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dejado claro este lunes que no tiene intención de dimitir tras la debacle sufrida por su partido en las elecciones autonómicas catalanas, de la que culpa principalmente a la baja participación de los electores constitucionalistas, y también ha descartado la destitución de otros dirigentes de la formación naranja.
«Yo voy a seguir delante de este proyecto, además creo que con un apoyo del partido», ha declarado en una entrevista en Onda Cero, un día después de que Ciudadanos se quedara con seis escaños en el Parlament y cayera al séptimo puesto después de haber ganado los comicios de 2017 con 36 escaños.
Sobre la posibilidad de que alguno de los actuales dirigentes del partido dimita o sea relevado de su cargo, Arrimadas ha contestado: «Creo que si esto solucionara el problema, estaríamos en otro escenario, pero la verdad es que no».
CON ALTA ABSTENCIÓN, EL CONSTITUCIONALISMO «SUFRE MUCHO»
Aunque ha admitido que es «terrible» para Cs haber perdido tantos diputados, ha insistido en que esto era lo previsible ante una participación tan baja, concretamente del 53,42%. «Cuando se baja casi 30 puntos de participación, el constitucionalismo sufre mucho y nuestro partido más», ha comentado.
La líder de la formación naranja ha explicado que al final no han logrado convencer a su electorado de que acudiera a las urnas, el «principal error» al que atribuye el mal resultado, porque previamente habían advertido del riesgo de votar en estas fechas, en plena tercera ola de la pandemia del coronavirus. «Por una cuestión de salud y porque sabíamos que la baja participación desmoviliza al constitucionalismo», ha añadido.
Sin embargo, considera que lo que se tiene uno que preguntar a sí mismo en este caso es «si lo que ha hecho es correcto o no, más que si lo que ha hecho ha dado votos o no» y, según ha dicho, está satisfecha con la postura «responsable» que ha adoptado Cs.
Arrimadas también se ha reafirmado en la decisión que tomó de proponer al PSC y al PP concurrir juntos a las elecciones en una candidatura «constitucionalista», independientemente de que eso haya perjudicado o beneficiado a su partido en las urnas.
CIRCUNSTANCIAS «MUY ESPECIALES» EN 2017
Asimismo, ha indicado que «hay que ser realistas» y comprender, por un lado, que la victoria de Ciudadanos en las autonómicas de 2017 fue «extraordinaria» y se produjo con un nivel de participación que no era el «normal» y en unas circunstancias muy especiales», poco después del referéndum ilegal del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia.
Y por otro lado, ha recordado que hace poco más de un año, en las generales de noviembre de 2019 en las que Cs se hundió y tras las cuales dimitió Albert Rivera, el partido «no tenía una intención de voto de 36 escaños, ni muchísimo menos», en Cataluña, donde obtuvo un 5,62% de los votos, un porcentaje prácticamente igual al registrado este domingo.
En cualquier caso, ha defendido que Ciudadanos sigue siendo un partido necesario en Cataluña y en toda España, «el único de centro liberal», y que «hace lo correcto, no lo fácil que da votos», por lo que van a «seguir trabajando». «Con humildad, aprendiendo de los errores y mirando hacia delante», ha agregado.
INDEPENDENTISMO REFORZADO
Por último, Arrimadas ha lamentado que, gracias a la alta abstención de los electores no nacionalistas, el independentismo haya salido «totalmente reforzado» de los comicios catalanes, al superar el 50% de los votos, frente al 40% que suman Vox, Cs y el PP. «Creo que no hay ningún catalán constitucionalista contento. Nos quedan años muy duros», ha señalado.
Respecto al candidato Salvador Illa (PSC), cuyo partido ha sido el más votado este 14-F, la presidenta de Ciudadanos ha dicho que le felicitó a través de un mensaje y que espera que, si al final intenta ser investido presidente de la Generalitat, como ha prometido, esto sirva para «acabar con el bulo» de que ella no e presentó a la investidura tras su victoria en las elecciones de 2017 porque no quiso.
«Si Illa se encuentra con un presidente del Parlament que ya tiene un candidato independentista con mayoría, pues no se va a poder presentar a la investidura, que es lo que me paso a mí», ha manifestado, criticando que algunas voces le reprochasen eso a ella con el único objetivo de «debilitar a Cs».