La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha asegurado que la ciudadanía tras el 14F podrá pasar del «qué vergüenza’ y ‘qué pena’ al ‘por fin, ya era hora» si gana Cs, y afirma que todo va de coger la papeleta naranja el día de las elecciones y no jugársela con el voto, en sus palabras.
En un acto telemático este jueves en Barcelona, Arrimadas ha urgido a un cambio en el Govern que venga de la mano de Cs para hacer que el PSC «no puedan volver a elegir a los mismos cada vez que pueden elegir», en referencia a ERC.
«No podemos estar sedientos de cambio y conformarnos con un cambio, con un tripartito de Illa, cuando ya tuvimos el tripartito de Montilla», ha dicho, por lo que insta a elegir el ‘voto garantía’, fiable y que nunca se vende que, como afirma, es el de Cs.
«Cs nunca nos vendemos. Hemos renunciado en el resto de España a muchas vicepresidencias y vicealcaldías con tal de no vendernos», ha añadido.
«Si vamos el domingo a votar en masa vamos a decir ‘por fin’, ‘qué alegría’, ‘milagro’ y ‘ya era hora’ cuando pongas la tele y veas el telediario, y no ‘qué vergüenza’ y ‘hay que ver lo que han hecho’. Y para conseguir eso hay una papeleta naranja», ha zanjado.
CAÑAS Y CANTÓ
En el acto también ha participado el eurodiputado de Cs, Jordi Cañas, que ha reprochado que en Cataluña, para él, durante 40 años se han estado construyendo estructuras de Estado, y afirma que cuando Cs gobierne «dinamitará esas estructuras y echará sal».
«Porque esas estructuras de Estado se están construyendo en contra de la mayoría de los catalanes», ha argumentado, por lo que ha urgido a que tras el 14F es necesario un Govern que tome decisiones y que gaste el dinero público correctamente, y no en contra de la mayoría de los catalanes, en sus palabras.
El líder de Cs en la Comunitat Valenciana, Toni Cantó, ha afeado a los gobiernos del PP y PSOE haber entregado al nacionalismo los medios de comunicación y competencias libremente, en sus palabras: «Yo se lo decía a Ximo Puig, es que les ha dado la tele y la educación y con eso ya puedes hacer mucho mal, y creo que Cataluña es un ejemplo de cómo se ha llegado a degradar la convivencia.