Coalición Canaria sufre las peores previsiones electorales en sus 26 años de vida. La formación nacionalista nació en 1993 a raíz de agrupaciones independientes que surgieron en la órbita de UCD. A ellas se sumaron varias familias autonomistas y comunistas.
Desde entonces en la formación nacionalista, que accedió nada más nacer al poder tras una moción de censura contra Jerónimo Saavedra, han convivido cuatro almas: las dos identitarias, soberanistas y regionalistas, y dos ideológicas, progresistas y liberales.
Todas estos matices se unificaron como partido en 2005 con la intención de poner orden el el Parlamento ‘más italiano’ o fragmentado de España. En la actualidad CC controla el Gobierno, tiene la alcaldía en la mayoría de las ciudades, ostenta el poder en la mayoría de cabildos y cuenta con representación en el Congreso y el Senado.
Pero esta ‘máquina de ganar’ podría desgastarse el 26-M ante la irrupción de Ciudadanos, con los que comparten discurso en varias materias. Quizás puedan sostenerse in extremis tras pactos, tal y como hicieron tras las victorias autonómicas del socialista López Aguilar (2007) y del popular José Manuel Soria (2011).
COALICIÓN CANARIA SACA LAS UÑAS
El presidente autonómico Fernando Clavijo se las verá en las urnas el 26-M con varios nombres que repiten como Noemí Santana (Podemos) o Román Rodríguez (Nueva Canarias) y con algunas caras nuevas.
Ángel Víctor Torres (PSOE), Asier Antona (PP) y Mariano Cejas (Ciudadanos), este último si la portavoz adjunta de Cs en el Congreso, Melisa Rodríguez, no vuelve a su tierra.
Clavijo ha intensificado en los últimos tiempos un mensaje bélico ante el estancamiento de su partido en las encuestas, situación quizás motivada por los numerosos casos de corrupción que han salpicado a CC. Con especial vehemencia se ha mostrado contra Pablo Casado, que pidió que el archipiélago se convierta en sede de la OTAN.
El presidente tildó la propuesta de «ocurrencia». Pero tampoco tiene mejores palabras con Pedro Sánchez, al que acusa de haber destruido «en siete meses» todo lo «construido en tres años».
Llaman la atención estas palabras, dado que el PP y el PSOE le han salvado los presupuestos autonómicos en los tres últimos ejercicios y le han ayudado a sacar adelante el nuevo Estatuto de Autonomía.
NUEVA CANARIAS LE AFEA EL DISCURSO
Clavijo no parece tener tampoco buena opinión sobre Vox o Podemos, de los que dice que «son lo mismo, dos extremos con una visión rupturista del Estado». Román Rodríguez, líder de Nueva Canarias (escisión progresista de CC), le ha afeado su «estrategia de confrontación» contra La Moncloa y dice que se comporta de un modo «irresponsable» y «electoralista».
Nueva Canarias cuenta con mejores previsiones y quiere rentabilizar su poderío en Gran Canaria para desalojar a su matriz. Lo podría hacer, según apuntan algunas encuestas, articulando un Gobierno progresista junto al PSOE y Podemos.
Este pacto sería similar al que posibilita que los socialistas ostenten la alcaldía de Las Palmas y que Nueva Canarias controle el Gabildo de Gran Canaria. Quizás sea este el motivo por el que Rodríguez afirma que «el ciclo político de Coalición Canaria está agotado» y que se darán «las condiciones para el cambio político».
Nueva Canarias fue junto al PNV las dos únicas formaciones que en apenas unos días pasaron de avalar los presupuestos de Rajoy a apoyar su desalojo del Gobierno. En el Congreso el diputado Pedro Quevedo (NC) ha cobrado cierta relevancia por la presidencia de las comisiones de investigación.
Quevedo optará de nuevo a la alcaldía de Las Palmas el 26-M. El actual teniente alcalde de la ciudad y diputado del Congreso podría conseguirlo en pacto con los socialistas, con los que fue de la mano a la Cámara Baja tras un acuerdo electoral que difícilmente se repetirá tras el enfado de Ábalos y Lastra por su apoyo durante dos años a Rajoy.
Román Rodríguez, líder de Nueva Canarias, ha afirmado que si el PSOE no cumple «los compromisos con Canarias» no apoyarán «al gobierno de turno, sea el de Pedro Sánchez y sus presupuestos de 2019, o de otro signo político, como ya lo hemos demostrado en el pasado».
FRAGMENTACIÓN EN LA TIERRA DE COALICIÓN CANARIA
Si Quevedo alcanza la alcaldía de Las Palmas se convertiría en el número 16 de los 40 años de democracia, cifra que se repetiría en el Gobierno autonómico. Este hecho evidencia la fragmentación de la política del archipiélago que controla Coalición Canaria.
Román Rodríguez, la otra estrella de Nueva Canaria, cree que esta formación conseguirá mayor representación autonómica tras una reforma electoral que previsiblemente facilitará la irrupción de Ciudadanos, que se quedó fuera del Parlamento en 2015 con más de 54.000 votos (la Agrupación Herreña logró 2 diputados con tan solo 2.521 papeletas).
Rodríguez explicaba en una reciente entrevista que esta vez «el candidato de CC no será el presidente del Gobierno, porque lo dicen ellos, lo dicen las encuestas… y, por supuesto, tampoco será el partido más votado, ni de lejos, ni tampoco el partido con más escaños».
El diputado autonómico, muy crítico con el mensaje «conservador» en el Congreso de Ana Oramas (CC), afirma que «con el Partido Socialista de Canarias y Podemos tenemos una especial relación de coincidencia en el análisis y en la necesidad del cambio político. De manera que con los otros partidos progresistas hay coincidencias ideológicas y programáticas».