Sin fallos en las elecciones del 10-N a diferencia del 26-M

  • Indra ha sido la encargada del recuento, que ha costado casi 6 millones sin IVA.
  • En las elecciones del 26-M, la labor de la UTE de Scytl y Vector presentó varios errores.
  • La principal diferencia entre ambos comicios ha radicado en la formación de los trabajadores.
  • A diferencia de los pasados comicios del 26 de mayo, este domingo no ha habido incidencias reseñables en el recuento de votos. Las elecciones autonómicas y municipales -que estuvieron a cargo de la UTE formada por las empresas Scytl y Vector fueron unas de las que más fallos registraron. Unos problemas que incluso hicieron bailar algunos representantes en partidos como Vox. Tras esta experiencia, el Gobierno eligió de nuevo a Indra, quien se ha ocupado históricamente de esta labor, para esta ocasión. 

    Fuentes especializadas aseguran que el principal motivo del éxito de esta convocatoria electoral ha sido la buena coordinación entre Indra y el Ministerio del Interior. Aunque también ha habido otros factores esenciales que fallaron en veces anteriores, como la preparación de los profesionales que compondrían las distintas mesas. El pasado mayo, expertos en el sector denunciaron que estos trabajadores no habían recibido la formación necesaria para realizar su función sin registrar incidencias. Fallos que ya se vivieron, incluso, durante el simulacro previo.

    RECUENTO DE LAS ELECCIONES DEL 10-N

    En esta ocasión, la formación y preparación de los más de 23.000 ciudadanos que integraban las mesas electorales se llevaron a cabo sin incidencias. También se desarrolló con total normalidad el simulacro previo a la jornada electoral. Esta prueba consiste en realizar un recuento, un volcado de datos ficticios y comprobar la eficiencia del software para prevenir posibles deficiencias en el sistema de transmisión del recuento la noche de las elecciones.

    Este domingo las comunicaciones de transmisión transcurrieron con normalidad. Los procesos relativos a los avances de participación y la publicación de los resultados provisionales, tanto para el Congreso como para el Senado, -volcados en la web oficial del Ministerio del Interior- tampoco presentaron incidencias reseñables. En cuanto a los tiempos, Indra ha batido su propia marca del 28-A. En abril, el 90% de los datos del Congreso se subieron a la web oficial a las 22.45, mientras que ahora estaban disponibles a las 22.15 h.

    En cuanto al material técnico y medios empleados para esta jornada electoral, en total se distribuyeron 22.059 tablets, que fueron enviadas a 1.824 municipios. Previamente, los representantes de la Administración tuvieron que acudir a configurar estas tablets a diferentes sedes de formación, que estuvieron habilitadas en un total de 198 municipios. Allí les enseñaron las instrucciones para el manejo del dispositivo y cómo tenían que efectuar la transmisión del recuento. 

    Las localidades que contaron con estos aparatos, como normal general, tenían que superar los 500 habitantes. En total  55.066 mesas contaron con tablets, mientras que otras 4.489 comunicaron los datos mediante llamada telefónica. La otra parte del proceso se encontraba en los centros de Recepción de Información, donde más de 700 personas se encargaban de recoger los datos, según ha detallado la compañía. 

    26-M: FALLO EN EL RECUENTO

    La normalidad con la que ha transcurrido estos comicios ha contrastado con lo ocurrido el pasado 26 de mayo. Las elecciones autonómicas y municipales presentaron deficiencias desde antes de la jornada electoral. Algunos expertos preguntados señalan que el principal problema fue la falta de preparación de los trabajadores. El simulacro presentó fallos en la transmisión de datos, algo que se ratificó en el vuelco del recuento real.

    La noche del 26-M hubo problemas en la conexión para transmitir los votos desde las mesas electorales al centro de recogida de datos. También se generó polémica por el vuelco de cifras a la web del Ministerio del Interior. De hecho, algunos partidos, como la CUP, presentaron quejas al no aparecer sus resultados. Esto sucedió porque la empresa encargada de ese recuento, la UTE de Scytl-Vector, decidió no incluir los apoyos de las formaciones que no obtuvieron concejal, como es el caso de la CUP. Finalmente esta queja se subsanó rápidamente. 

    No obstante, lo peor de estas deficiencias fue el baile de diputados en algunos municipios y ciudades. Vox fue el más perjudicado por ello. Los de Santiago Abascal perdieron sus dos únicos concejales en León, un escaño en el consistorio ibicenco o su representante en el ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria). También salieron perjudicados otros partidos minoritarios, como Proposta per Eivissa, que perdió dos, y Ara Eivissa que se dejó en el camino otro edil. 

    El Gobierno salió a dar explicaciones, restando importancia a estos problemas y alegando que es algo que ocurre en todas las elecciones. Por ejemplo, es habitual que pueda haber confusiones al traspasar las cifras del acta a las tablets. No obstante, expertos en el sector criticaron que estos fallos podrían haberse solucionado si no se hubieran escatimado los costes. La oferta de la UTE fue la más económica en la puja previa al 26-M. Este 10-N Indra ha obtenido la adjudicación sin concurso público, ya que el Gobierno ha tramitado un proceso de emergencia para elegir al candidato. El recuento electoral ha costado casi 6 millones de euros sin IVA.