La Guardia Civil ha detenido a un empresario del sector del transporte, de 45 años y vecino de Talavera de la Reina (Toledo), por la adquisición ilegal de autobuses en modalidad de renting. Estos luego eran puestos a disposición de empresas de transporte de viajeros, menores y turistas.
De esta manera, estos vehículos eran utilizados sin garantías legales, quedando tanto los conductores como los pasajeros fuera de cobertura en las pólizas de seguro, con el riesgo que ello conlleva en caso de accidente.
En el marco de la operación «Bustalva», los agentes de la Benemérita han detenido a este empresario, al que se le imputan varios delitos. Entre ellos los delitos de estafa, falsedad documental y apropiación indebida. Durante la realización de los registros han sido intervenidos 19 autobuses, además de paralizar totalmente las actividades de las empresas del detenido.
Fruto de las investigaciones realizadas, los agentes pudieron constatar que el empresario podría haber obtenido de forma fraudulenta unos beneficios económicos que superan los 3,2 millones de euros desde el año 2017.
SEDE EN TALAVERA DE LA REINA (TOLEDO)
La operación comenzó después de que agentes del Sector de Tráfico de Madrid detectasen contratos que fueron realizados con documentación falsificada de una empresa de autobuses. Esta se dedicaba al transporte de viajeros, menores y turistas.
Una vez que fue analizada la correspondiente información tributaria y fiscal que fue recopilada durante la investigación, los agentes determinaron que no se trataba de un caso aislado. Se pudieron detectar numerosos contratos irregulares en otras empresas del detenido. En ellas también había falsificado datos referentes a los pagos renting, omitiendo que no cumplía con las obligaciones de pago que había contraído con las empresas propietarias de los autobuses.
El investigado era el encargado de gestionar una amplia flota de autobuses de renting con sede en Talavera de la Reina (Toledo). Esta realizaba servicios de transporte de pasajeros a nivel nacional.
Las empresas que contrataban sus servicios no eran conscientes de que los autobuses habían sido adquiridos de forma ilícita. Esto hacía que los servicios se prestasen sin garantía legal, dejando a los conductores y viajeros expuestos y sin cobertura en las pólizas de seguro.
Las gestiones realizadas por la Guardia Civil culminaron con la localización de todos los autobuses que habían sido apropiados de forma indebida. Estos vehículos se encontraron en diferentes provincias españolas (Madrid, Valencia, Toledo, Almería, Málaga y Zaragoza) y estaban siendo utilizados para el transporte de viajeros por todo el territorio nacional.
La operación ha sido desarrollada por parte de los agentes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Madrid.
SEGURO OBLIGATORIO DE VIAJEROS (SOV)
Las empresas que decidían contratar los servicios ofrecidos por las compañías de este empresario de Toledo no eran conocedores de que los autobuses habían sido comprados de forma ilegal.
De esta manera, estaban prestando servicios sin garantía legal y, por lo tanto, poniendo en riesgo a conductores y viajeros, que realizaban sus trayectos sin estar cubiertos en caso de accidente. Afortunadamente para ellos, así como para los propios viajeros, no hubo hechos de gravedad que implicarán la necesidad de la actuación del seguro.
Cuando una persona compra un viaje en un medio de transporte, en el billete o ticket aparece que incluye el Seguro Obligatorio de Viajeros (SOV). Como se puede deducir por su nombre, es un seguro de carácter obligatorio para las compañías de transporte colectivo. Por ello debe estar incluido en el billete de transporte, siendo necesario que en caso de accidente el viajero lo conserve.
El SOV se encuentra regulado por el Real Decreto 1575/1989, de 22 de diciembre. Este seguro es obligatorio para todas aquellas empresas que se encargan del transporte de viajeros en vehículos con capacidad igual o superior a las 9 plazas. Es aplicable para quienes circulen por todo tipo de vías terrestres públicas y privadas. De esta manera, los autobuses, al igual que los autocares, metro o ferrocarril, deben proteger al viajero con este seguro.
El Seguro Obligatorio de Viajeros hace que las empresas transportistas, así como los conductores del vehículo y terceros puedan asumir la responsabilidad civil por daños a viajeros en caso de accidente.
COBERTURAS DEL SOV
El SOV protege las lesiones corporales que pueda padecer un viajero fruto de un choque, alcance, salida de vía, explosión, incendio… o cualquier otra avería o anormalidad que afecte o tenga su origen en el vehículo que los transporta. También cubre los accidentes que estén relacionados con los momentos en los que el viajero entra o sale del autobús.
El Seguro Obligatorio de Viajeros garantiza a los pasajeros la asistencia sanitaria en caso de accidente. Esta se extiende hasta un máximo de 72 horas después de que tenga lugar el mismo. Se aplica en el caso de que las lesiones producidas no precisen de hospitalización ni tratamientos especializados.
En el caso de que se produzca el fallecimiento de un pasajero, sus beneficiarios recibirán la indemnización correspondiente. Esta la recibirán si se produce el mismo en un plazo de 18 meses desde la fecha del accidente. Además, tiene que ser consecuencia directa del mismo.
Por otro lado, el SOV también cubre en caso de que se produzca una incapacidad permanente. En este caso, la víctima puede solicitar una indemnización. Para ello, el tipo de lesiones sufridas deben permitir que se haga un diagnóstico definitivo del tratamiento que debe recibir.
También se puede recibir una indemnización por incapacidad temporal gracias a este seguro. En este caso, la cuantía a percibir se basará en el grado de inhabilitación de los pasajeros en base al baremo de las lesiones. La cuantía de las lesiones varían considerablemente en función de la categoría de la lesión.
SIN COBERTURA EN TOLEDO
En el caso del detenido en Toledo, al adquirir los autobuses de manera ilícita, se provocaba que no se cumpliesen con las garantías legales oportunas. De esta forma, los pasajeros no disfrutaban de estas coberturas, al igual que tampoco estaban protegidos los conductores.
Las empresas dedicadas al transporte de viajeros en autobuses y autocares deben estar en posesión del correspondiente seguro obligatorio de vehículos a motor que debe poseer cualquier automóvil, pero también del mencionado seguro obligatorio de viajeros. Se trata, por lo tanto, de dos seguros que son compatibles.