El portavoz socialista de Agricultura en Les Corts Valencianes, David Calvo, ha presentado una proposición no de ley (PNL) en la que plantea el desarrollo de un régimen de incentivos para que los distribuidores del sector agroalimentario faciliten alimentos a entidades sociales, ONG y bancos de alimentos para reducir y evitar el desperdicio de comida.
Así lo recoge la iniciativa presentada por Calvo, que ha considerado que la Comunitat Valenciana «no puede permanecer ajena a la urgencia de caminar hacia una mayor sostenibilidad social», una necesidad que «nos interpela a todos».
La iniciativa incluye el desarrollo de un sello de calidad que reconozca públicamente el compromiso y los logros de las grandes superficies y supermercados que asuman mayores compromisos en la reducción de las pérdidas y donen alimentos, siempre que lo hagan de forma regulada, garantizando su destino e impidiendo la especulación y la competencia desleal.
Asimismo, Calvo ha destacado la necesidad de que exista una norma que prohíba las prácticas que promuevan el deterioro premeditado de los alimentos, ha indicado el PSPV en un comunicado.
«Es inconcebible que un alimento pase de la estantería de un supermercado a un contenedor de basura en tan solo unos segundos; erradicar el desperdicio alimentario será la apuesta más digna y social de cualquier política medioambiental», ha asegurado.
En esta línea, ha destacado la dificultad de obtener datos «completos y fiables» sobre las cantidades actuales del desperdicio de alimentos, una circunstancia que, a su juicio, junto con la falta de consenso institucional sobre qué es el desperdicio, «complica la capacidad de tomar medidas concretas y específicas».
«La sociedad valenciana cada vez está más sensibilizada con el reciclaje y la reutilización materiales, pero la comida no podemos catalogarla como un material más, mucho menos como basura», ha manifestado el portavoz de Agricultura del PSPV en Les Corts, que ha recordado que solo en España, cada año se desperdician 7,7 millones de toneladas de productos alimentarios. Por ello, el dirigente socialista ha insistido en que se trata de un problema de «dimensiones mayúsculas».
En cualquier caso, Calvo ha considerado «urgente y más necesario que nunca» tomar medidas para «atajar el desecho de alimentos, especialmente en un momento en que la pandemia ha agravado todavía más las desigualdades sociales».