Atrás, muy atrás, quedó la revolución de las sonrisas para los Comités de Defensa de la República (CDR) y, sobre todo, para el Equipo de Respuesta Táctica (ERT). El sumario de la denominada Operación Judas, al que ha tenido acceso MONCLOA.COM, recoge los reportajes fotográficos de los registros domiciliarios que realizó la Guardia Civil a los siete detenidos, entre los que destaca el de la vivienda de Germinal Tomàs Aubeso con un arsenal de réplicas de armas reales.
Bayonetas, catanas japonesas, pistolas, fusiles, granadas o cuchillos son algunos de los juguetes que tenía en su poder el procesado, que permanece junto al resto de detenidos en prisión provisional, y que, según explicó en su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón utilizaba para jugar a Airsoft.
El registro del domicilio de Aubeso, quien durante su declaración ante el juez rehusó responder a las preguntas de la Fiscalía y solo contestó al interrogatorio de su abogado, se produjo el pasado 22 de septiembre en la localidad barcelonesa de Mollet de Valles.
El reportaje fotográfico que realizaron los agentes de la benemérita suma 42 imágenes en las que, además de las citadas réplicas de armas blancas y de fuego, se ve, por ejemplo, una bandera que proclama “Viurem Lliures o morirem” (Viviremos libres o moriremos).
¿QUÉ ES EL AIRSOFT?
Se trata de un deporte de simulación militar en el que, según explicó un experto consultado por este periódico, se utilizan réplicas de armas de cuarta categoría, esto es, armas de fuego automáticas y semiautomáticas, además de minas y granadas.
Estas armas de fuego disparan en Airsoft balas de plástico y, aunque pueden comprarse libremente, deben ser registradas después en el Ayuntamiento de la localidad correspondiente. Un trámite que, tal y como señaló el experto, resulta más o menos burocrático dependiendo de la comunidad autónoma. En algunos casos, indicó, exigen la aprobación de un examen psicotécnico.
El deporte se practica en diferentes escenarios como almacenes, casas abandonadas o campo abierto y el objetivo es “eliminar” al contrario en una dinámica que trata de simular un ambiente bélico con elementos de guerra como muros, búnkers o trincheras para ofrecer el mayor realismo posible.
UN JUEGO BÉLICO QUE NO AYUDA
Aunque el Airsoft no se trate más que de un, aparentemente, inocente juego armado, no ha ayudado a que Aubeso proyecte una imagen pacifista que le aleje de las acusaciones de pertenencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para causar estragos con la finalidad de subvertir el orden constitucional y alterar gravemente la paz pública.
Estos son los delitos que se le atribuyen junto con el resto de detenidos el pasado mes de septiembre en el marco de la denominada ‘Operación Judas’ y por los que todos ellos permanecen en prisión provisional a la espera de la celebración de las vistas individualizadas en las que la Sección Segunda de la Sala de los Penal de la Audiencia Nacional revisará los diferentes recursos de apelación contra el auto que decretó esa privación de libertad.
Con todo, para la defensa de Aubeso los objetos incautados a su cliente “no pueden determinar un comportamiento delictivo” y matiza que su afición al ámbito militar solo puede encuadrarse desde el punto del vista de un hobby.
“Su afición al Airsoft en ningún caso puede equiparse a un arma que pueda ser utilizada para participar en acciones de carácter delictivo”, sostuvo durante la declaración en la Audiencia Nacional el pasado 26 de septiembre a la que ha tenido acceso MONCLOA.COM.
Para el abogado “no existen hechos que le relacionen con los delitos que le imputa el Ministerio Fiscal” y recordó que su cliente no tiene “ningún antecedente” para pedir que se levantara la medida cautelar de privación de libertad.
Además, para sostener su petición indicó que está casado, tiene dos hijos y arraigo en España lo que reduce el riesgo de fuga a un mínimo que “no permite adoptar la decisión tan drástica como la prisión provisional”.