Carreteras, taburetes… ideas innovadoras para reciclar las mascarillas

A lo largo de todo 2020, más de 1560 millones de mascarillas, con sus componentes plásticos no biodegradables, terminaron en el fondo del mar. Aunque la pandemia ha neutralizado el movimiento para limpiar de plásticos los océanos, la realidad de la fabricación de los elementos básicos para evitar los contagios ha hecho que muchos ecologistas eleven un aviso a la población mundial: puede aumentar la crisis climática. Los especialistas recuerdan que los plásticos y materiales con los que se confeccionan las mascarillas pueden tardar cuatro siglos en descomponerse. Y al hacerlo, generar mayor contaminación en el ecosistema. Para combatir esta situación sobrevenida han surgido iniciativas de lo más variopintas e innovadoras para reciclar las mascarillas y evitar que terminen en el fondo de los océanos.

MASCARILLAS DESECHADAS RECONVERTIDAS EN CARRETERAS

Aunque no es el único proyecto que busca alternativas para tirar sin más las mascarillas, sí es el último que se ha conocido. Investigadores australianos han desarrollado un método bastante interesante por factible para transformar las mascarillas, o los materiales que las componen, en material para hacer carreteras. ¿Cómo?

Muy sencillo. Básicamente, lo que defienden estos emprendedores es que se puede triturar y procesar las mascarillas de un solo uso con escombros de construcción. El procesado crea un material que según los datos que aportan en la publicación científica Science of the Total Environment, cumpliría con los estándares de seguridad que rigen en ingeniería civil.

¿Cuántas mascarillas se necesitarían para cada kilómetro? Aquí es donde reside el punto de inflexión del proyecto. Para conseguir construir menos de un kilómetro de carretera con dos carriles pavimentados con este preparado, se necesitan 3 millones de mascarillas. Sí, se evitan toneladas de desechos con potencial contaminador, incluido en el ámbito de la construcción en ingeniería civil, pero sigue se parecer rentable.

Al menos es un gran paso hacia la economía circular sostenible. Según los datos aportados por los investigadores, sumar el non-woven de las mascarillas aporta fuerza y cohesión al material.

TABURETES COLORIDOS, LA APUESTA DE UN DISEÑADOR COREANO

Ver los millones de mascarillas que se amontonan en vertederos y que pueden ir al mar han inspirado al diseñador de muebles surcoreano Haneul Kim para crear una línea de taburetes de colores fabricados con mascarillas recicladas. El nombre es cuanto menos sugerente: “Stack and tack (in pandemic, 2020)”.

¿Cómo ha conseguido transformar una mascarilla en un taburete? Kim ha apilado y fundido miles de mascarillas desechables que se derriten por el calor antes de llegar al proceso de enfriamiento y endurecimiento, dándoles la forma de los taburetes de su original colección de muebles reciclados.

Más allá de un afán comercial, al que no se sustrae, el diseñador quiere utilizar su colección de muebles para concienciar a las personas del impacto de las mascarillas y de otros contaminantes en el entorno.

OBJETOS DE PLÁSTICO RECICLADOS, TAMBIÉN EN EUROPA

Más cerca de nosotros, también existen iniciativas emprendedoras relacionadas con la ecología y la concienciación social. En Francia, una compañía se dedica a recoger las mascarillas residuos para desinfectarlas y procesarlas con el objetivo de crear un plástico reciclado con el que dar forma a todo tipo de productos. Así, han fabricado desde tuppers a pantallas de protección.

En Reino Unido, ReWorked ha lanzado ‘Reclaim the Mask’, para apelar a las grandes empresas que consumen grandes volúmenes de mascarillas a que las reciclen. La empresa las procesa y las convierte en contenedores de desinfección.

Aquí en España está Proyecto Spain para reutilizar las mascarillas sanitarias y revertirlas de nuevo al sistema de salud.

¿CÓMO RECICLAR LAS MASCARILLAS?

Si te interesa ser parte de la cadena de reciclaje, puedes comenzar por una medida muy sencilla: saber dónde hay que tirar la mascarilla una vez ha finalizado su tiempo de uso recomendado. Las mascarillas quirúrgicas y los filtros de las mascarillas de tela deben depositarse en el contenedor de descarte, que es de color gris o verde según el municipio, preferiblemente dentro de una bolsa independiente. Por su parte, Los botes gel hidro alcohólico y otros productos desinfectantes deben tratarse como los productos de limpieza del hogar y, por tanto, se tiran en el contenedor amarillo.

Pero si estás en cuarentena o eres positivo, todos los materiales utilizados se eliminarán en una bolsa de plástico independiente, sin separarlos entre sí. A la hora de desecharla, se debe cerrar bien e introducirla en una segunda bolsa para llevarla al contenedor de residuos domésticos.