El Tribunal Supremo ha desestimado un recurso que podría haber salvado la vida a miles de pitones reales, varanos de la sabana y cerdos vietnamitas. El Gobierno, en marzo de 2019, incluyó sin demasiados criterios científicos (según el juicio de varios informes coordinados por biólogos) a estas especies en el catálogo de especies invasoras. Al hacerlo, toda pitón regius, varano exanthematicus o cerdo vietnamita que estuviera en España debía ser sacrificado por el mero hecho de significar una «potencial amenaza» para la biodiversidad española. Sin embargo, la Sociedad Herpetológica Valenciana (SOHEVA) presentó un recurso apoyado por varios informes científicos que esperaba arrojar luz sobre lo que consideran un disparate. Pero el Tribunal Supremo acaba de desestimar dicho recurso al entender, primero, que el Gobierno se basó en informes sólidos y, segundo, que las especies invasoras deben prohibirse «antes» de que se muestren los primeros síntomas de que ocupan el territorio español.
«La pitón un animal que se muere a menos de 25º», concluyen absolutamente todas las fuentes preguntadas por MONCLOA.com. Dentro de estas personas consultas hay tanto biólogos como veterinarios de exóticos; Y ninguno entiende qué criterios ha seguido el Ejecutivo para entender que un animal que se constipa si no vive en un clima tropical como es el de centro África, zona de donde es originaria esta especie, tenga que incluirse en el catálogo de especies invasoras. Misma pregunta que se hacen en referencia al varano de la sabana. Nadie lo entiende, pero lo cierto es que el Supremo lo ha visto claro a la hora de desestimar el recurso, aunque no ha entrado en criterios científicos, eso se lo dejan al Ministerio de Transición Ecológica. Desde este mismo momento, si la Guardia Civil incauta una pitón real o cualquiera de los animales anteriormente mencionados, tendrá que sacrificarlos por suponer una amenaza para la biodiversidad.
La sentencia argumenta que «en este contexto no parece injustificada ni desproporcionada la propuesta de inclusión en el CEEEI que resulta de los análisis de riesgos e informes científicos incorporados al expediente, en los que se valora la situación actual y el temor que las referidas especies se comporten como especies invasoras, poniendo de manifiesto su potencial amenaza como tales especies invasoras«. El problema es en qué se basa esa conclusión que usa el Gobierno, dado que el sistema utilizado para incluir a estos animales en el listado de especies potencialmente invasoras no está ni entre los primeros cinco recomendados por la UE. Si se utilizan uno de estos sistemas, el resultado no incluiría a la pitón real como especie invasora en España.
Respecto al informe del Ejecutivo, se detalla que, por ejemplo, la pitón real «requiere unas condiciones de humedad y temperatura que pueden aproximarse a las ofrecidas por algunas zonas de nuestra geografía aunque no durante largos periodos del año. Se han encontrado pitones procedentes de domicilios en el medio natural de nuestro país«, aseguran. «No será en invierno, comentan fuentes consultadas por este medio que se prefieren mantener en el anonimato. Estos comentarios se pueden aplicar también al varano de la sabana, otro reptil que también necesita unas condiciones climatológicas concretas (su propio nombre lo indica) propias de la sabana para sobrevivir.
Pero esto no lo entienden una buena parte de profesionales, como es el caso del presidente de la asociación herpetológica SOHEVA. «La interposición del recurso al real decreto 216/2019 vino motivada por considerar la inclusión de la pitón real, el varano de la sabana y la tortuga de península nada ajustada a la realidad científica. En los análisis de riesgos aportados por el ministerio faltan fecha, firma y autor.Además, dichos análisis tienen una paupérrima calidad y no se ajustan a los requisitos europeos, marcados por el reglamento delegado 2018/968. Ni incluyen los resultados más recientes, ni hay evaluación del grado de incertidumbre, ni hay control de calidad por dos revisores homólogos, independientes ni de instituciones distintas. Aun así, el Supremo ha dado la razón al ministerio, lo cual nos llena de indignación», asegura el presidente de SOHEVA, José María López Sánchez.
EL GRAN COMERCIO, UNO DE LOS PROBLEMAS
Para el Gobierno, una de las razones por las que la pitón real es una amenaza para el país es el excesivo negocio que había en torno a ella. No era raro ver mesas kilométricas en según qué ferias de reptiles con ejemplares de pitón regius. Este, deslizan desde el Ministerio de Transición Ecológica, es uno de los problemas que ha motivado a los encargados de elaborar el texto en el que se apoya el Gobierno para prohibir la tenencia como mascota de esta especie; aunque parezca absurdo dado que el animal se muere a una temperatura inferior a los 25 grados, tal y como aseguran tanto veterinarios como biólogos.
«Las serpientes son animales que escapan de su lugar de cautiverio con relativa frecuencia. La combinación de bajos precios de compra y la capacidad para enviar grandes cantidades de animales a la vez, permite a los exportadores obtener ganancias significativas«, han comentado desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el informe justificativo. «En los Estados Unidos estas serpientes se vende generalmente a compradores amateurs a un precio moderado, pero que rara vez consideran la logística y los gastos del cuidado de estos animales una vez que alcanzan tallas de adulto», insisten. «No puede descartarse la posible introducción accidental a través de mercancías que llegasen en un contenedor. Los reptiles, anfibios e insectos son los más susceptibles a este tipo de introducciones accidentales», concluyen.
