domingo, 15 diciembre 2024

Reconoce haber agredido a un mosso en Barcelona

Un manifestante acusado de presuntos desórdenes públicos y de golpear a un mosso d’Esquadra con el palo de su bandera durante una concentración ultra el 17 de octubre de 2019 en Barcelona ha reconocido este miércoles en el juicio en la Audiencia de Barcelona que asistió a la concentración y que agredió al agente.

El 17 de octubre de 2019 tuvo lugar una concentración en la plaza Artós de Barcelona donde grupos de extrema derecha protestaban por los altercados producidos por grupos de independentistas a raíz de la sentencia del proceso independentista.

En torno las 21 horas, un grupo de independentistas se acercó a la plaza, y unos 40 agentes de Mossos tuvieron que hacer un cordón policial para evitar confrontaciones entre los dos grupos –unas 700 personas en total–.

El acusado, que llevaba una bandera con el águila bicéfala con un palo de plástico para ondearla y la cara destapada, según ha explicado él mismo, ha respondido a preguntas de la fiscal y de su abogado, y ha reconocido: «Agredí a uno de los Mossos, pero nunca tuve la intención de hacerlo. Me puse tocando el cordón policial y me estaban empujando y estaba nervioso porque tiraban petardos y cosas. El mosso empezó a cargar y le agredí con el palo de la bandera».

En la sesión de este miércoles en la Sección 22 de la Audiencia de Barcelona han comparecido y declarado el acusado y el mosso que presuntamente fue agredido.

MOSSO AGREDIDO

El policía agredido ha manifestado que acudió a la concentración para realizar un cordón policial cuando había «una tensión en alza y lanzamientos de piedras y huevos», y que el acusado lo agredió en la espalda con el palo de la bandera, pero que no lo observó lanzando ningún objeto contra el grupo de ideología antagónica.

En su escrito de acusación, la Fiscalía le pedía inicialmente tres años y medio de prisión por un delito de desórdenes públicos, y cuatro años de prisión por un delito menos grave de atentado a agente de la autoridad con uso de instrumento peligroso, pero en el juicio, tras escuchar al acusado, ha rebajado la pena a cuatro años en total por los dos delitos.

Ha explicado que ha reducido la pena porque «el hecho de la agresión ha sido reconocido, pero cuando una persona se vale con un instrumento como es el palo de la bandera, se agrava la conducta, y los hechos son de una gravedad que hay que tomar en consideración»; mientras, la defensa ha reclamado su absolución.