A una semana de la cita con las urnas, anoche el único debate televisado de campaña entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno con representación parlamentaria se saldó sin novedades sobre pactos del más que previsible bloqueo tras las elecciones. Durante el debate, el líder del PP, Pablo Casado, el presidente de Cs, Albert Rivera, y el secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, han acorralado -sin éxito- al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, con la esperanza de que aclarase antes de que los ciudadanos emitan su voto el 10-N, con quién va a pactar. Sin embargo, el candidato del PSOE no ha despejado ninguna incógnita en este sentido y se ha limitado a insistir en su propuesta para que se deje gobernar al partido más votado.
La resaca del debate a cinco, organizado por la Academia de Televisión, deja pocas soluciones en materia de gobernabilidad. De hecho, durante la confrontación de ideas de los candidatos, Sánchez e Iglesias han escenificado un creciente distanciamiento a cuenta de Cataluña. También Casado, Rivera y Abascal han criticado la posición de Sánchez ante el nacionalismo catalán y la falta de medidas contundentes ante los disturbios de las últimas semanas.
Los líderes del PP y Ciudadanos (Cs) han coincidido en señalar la responsabilidad de Sánchez a la hora de garantizar la seguridad en la jornada de reflexión y han exigido también garantías para ejercer el voto en libertad durante la propia jornada electoral en Cataluña. Por su parte Abascal, aprovechó el revuelo derivado del enfrentamiento entre el resto de candidatos y empleó su tiempo en consolidar las medidas de urgencia que aplicaría Vox en Cataluña -como declarar el estado de excepción- y sus políticas contrarias el estado de las autonomías.
En el bloque relativo a la calidad democrática, Casado ha recordado que en su día el PP ya planteó en el Parlamento dejar gobernar a lista más votada en los ayuntamientos pero contó con el rechazo de las demás formaciones políticas.
Durante su intervención en el debate, Casado ha recordado también que Sánchez llegó a Moncloa gracias a una moción de censura alegando una sentencia que ahora la Audiencia Nacional ha dicho «que era incorrecta», ha recriminado al jefe del Ejecutivo en funciones que no haya cumplido ninguna de sus promesas en materia de regeneración democrática cuando fue investido. «El verdadero peligro para la calidad democrática en España es usted, señor Sánchez», le ha espetado.
IGLESIAS EXIGE QUE SE SEPAN LOS PACTOS ANTES DEL 10-N
Por su parte, Iglesias ha afeado a Sánchez que ahora proponga «cambiar las reglas del juego» dejando gobernar a la lista más votada porque considera que va a ganar las elecciones y ha recalcado que en España hay un sistema parlamentario, no presidencialista.
Hay que ser decente y decir con quién quiere gobernar cada uno», ha espetado a Sánchez, para asegurar que Unidas Podemos es partidaria de un gobierno de coalición con el PSOE. Según ha subrayado, la gente «lo debe saber antes de poder votar» y Sánchez «debe aclararlo».
El líder del PSOE ha afirmado que él ha hecho una propuesta «bastante sensata» para que se deje gobernar a la lista más votada y ha rechazado que tenga «pacto alguno» con algún partido como le achacan sus adversarios políticos. «Defiendo un gobierno progresista, coherente y estable», ha agregado.
Entonces, Rivera le ha interrumpido en esa parte del debate para afirmar que «lo que está claro es que Sánchez bloquea el país» y ha añadido que «el que calla otorga», al no revelar cuáles serán sus alianzas.
Por su parte, el líder del PP le ha preguntado a Sánchez si cierra la puerta a pactar con Quim Torra, Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi, como hizo en su día con la moción de censura. A su entender, no cerrar la puerta a «pactar con supremacistas violentos» le «deslegitima» e «inhabilita» como candidato a la Presidencia del Gobierno». «Pacto Frankesntein de nuevo», ha proclamado.
