Algunas de las acusaciones particulares en el juicio por los atentados Cataluña el 17 y 18 de agosto de 2017 han discrepado con la Fiscalía sobre la responsabilidad que han tenido los tres acusados en los ataques, pues entienden que ha quedado demostrado que eran miembros de la célula yihadista que atacó y que participaron activamente en los objetivos. «El plan era matar», han destacado.
Así lo ha dicho la abogada que representa a mossos d’Esquadra queresultaron heridos en la explosión de la vivienda de Alcanar (Tarragona), en la que la célula preparaba los explosivos para atentar, durante la sesión de este lunes, en la que las acusaciones particulares han comenzado a exponer sus informes, después de que la semana pasada lo hiciera el Ministerio Público.
La letrada ha indicado que, en contra del criterio del teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, y la fiscal Ana Noé, los acusados deben responder por los delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, o alternativamente por delitos de lesiones terroristas, porque eran conocedores y participaron en las intenciones de la célula yihadista de la que formaban parte y que seguía «los dictámenes emitidos por los líderes del DAESH».
ALCANAR, UN «LABORATORIO DEL TERROR»
«Querían atentar y lo hicieron. Querían sembrar el miedo y lo hicieron. Y no sólo sembraron miedo, sino que también lo materializaron. Tenían tan interiorizado el ‘modus operandi’, el método, que el estallido de Alcanar, su laboratorio del terror, fue como un contratiempo que rápidamente supieron solventar adoptando sencillamente otra forma. El plan era realmente matar. No había un plan a, no había un plan b, sencillamente era matar y dañar», ha enfatizado la abogada Mónica Fanlo.
En este sentido, ha afirmado que discrepa «profundamente» con la Fiscalía sobre que los acusados Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza no hubiera participado en los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona). Para el Ministerio Público, la explosión de Alcanar «cambió el rumbo» de la célula y llevó a sus miembros a improvisar un nuevo plan, algo en lo que se quedaron al margen los acusados.
Según expresaron los representantes del Ministerio Público, Mohamed Houli Chemlal no pudo participar ni sabía lo que iba a ocurrir porque se encontraba en el hospital tras resultar herido en Alcanar; Driss Oukabir había tomado días antes la decisión de abandonar dichos planes; y Said Ben Iazza tan sólo había prestado una furgoneta de su tío y su documentación personal para adquirir productos químicos para fabricar explosivos.
En opinión de la abogada de los mossos, aunque la célula quería atentar el 20 de agosto en el estadio de fútbol Camp Nou, en la Sagrada Familia de Barcelona y en la Torre Eiffel de París con furgonetas cargadas de explosivos, tal y como han manifestado los investigadores en el juicio, en Alcanar «la acción había empezado, no estaban en preparando un plan, era la ejecución», pues «ya contaban con todo el material y toda la sustancia perfectamente operativa, incluso ya habían alquilado parte de las furgonetas».
Por ello, considera a Oukabir, quien alquiló una furgoneta para atentar y adoptó medidas de seguridad para no ser descubierto en una posible investigación posterior, y a Houli Chemlal, quien colaboró en la adquisición de material y grabó a sus compañeros fabricando explosivos, tan responsables de los atentados como sus compañeros de la célula abatidos por los Mossos d’Esquadra tras llevar a cabo los atropellos masivos en La Rambla de Barcelona y en el paseo marítimo de Cambrils.
En este punto, ha señalado que Houli Chemlal no advirtió a los agentes que le interrogaron en el hospital de la cantidad de explosivos que podía haber en Alcanar, ni para qué se estaban fabricando, hasta que no fue detenido por su posible relación con los atentados, una vez que «tuvo conocimiento de que los actos habían sido perpetrados».
CAMBRILS NO FUE ELEGIDA «AL AZAR»
Asimismo, Mónica Fanlo, que también representa a una de las agentes de la policía autonómica atropellada en Cambrils, ha asegurado que este lugar no fue elegido «al azar», ya que los miembros de la célula, liderados por el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty, hicieron búsquedas sobre la zona.
En el paseo marítimo de la localidad tarraconense, cinco miembros de la célula no sólo imitaron a lo que había hecho Younnes Abouyaaqoub en Barcelona horas antes, sino que también «acometieron intencionadamente contra el coche de los Mossos», ya que, el cuerpo policial era «uno de los objetivos claros», ha subrayado la abogada. Así, ha solicitado que la agente atropellada sea reconocida como víctima del terrorismo e indemnizada.
En los mismos términos se han manifestado las abogadas que representan a otros mossos y bomberos que también resultaron heridos en Alcanar, quienes han asegurado que los tres acusados pertenecían a la célula que atentó en Cataluña, ya que llevaron a cabo las funciones que le fueron otorgadas para «contribuir» en sus objetivos. Del mismo modo, han reprochado que ni Houli Chemlal y ni Oukabir –a quien un testigo además situó en la vivienda que sirvió de laboratorio– hicieron nada para evitar la explosión.
«CONOCÍAN EL GRAVÍSIMO RIESGO»
«Conocían el gravísimo riesgo al que estaban sometiendo a todos los vecinos de esa zona» con la fabricación de explosivos, ha dicho la abogada de los mossos heridos en Alcanar, que también ha solicitado que se declare «víctimas de una ataque terrorista» a los agentes de la policía autonómica que estaban haciendo un control de vehículos y que fueron embestidos por Abouyaaqoub en su huida de Barcelona.
«Les daba igual si iba a explotar, si había heridos o muertes», ha agregado la representación de los bomberos, que no ha podido concluir su informe, ya que el tribunal ha tenido que interrumpir la sesión por una «reunión urgente».
UNA DE LAS DEFENSAS SE ENCUENTRA EN CASA POR COVID
La sesión de este lunes –la 27 desde que comenzó el juicio oral– se ha iniciado con la noticia de que la abogada que ejerce la defensa del acusado Mohamed Houli Chemlal no ha podido asistir a la vista oral ya que se encuentra «aquejada por covid». Así lo ha explicado el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, quien ha indicado que debido a que aún faltan días para que las defensas expongan sus informes finales y que el juicio está siendo retransmitido en directo por Youtube, la letrada continuará siguiendo el juicio por ‘streaming’.
Entre la decena de abogados que han informado este lunes, se encuentran la de algunas de las víctimas, que han pedido que sus clientes sean reconocidas como víctimas del terrorismo. Han asegurado que los acusados «tenían un plan predefinido y predeterminado» con el resto de miembros de la célula que fallecieron en Alcanar, como el imán de Ripoll, o que murieron abatidos por los Mossos.
«Sabían perfectamente lo que iban a hacer, cómo lo iban a hacer y cuándo lo iban a hacer», ha señalado el abogado Ignacio Fuster Fabra, que ha indicado que la célula yihadista era «tremendamente conocedora» de cómo se atentó en Niza (Francia) y por ello buscaron vehículos de gran volumen para poder atentar «en el caso de que no funcionaran los explosivos». El letrado también ha interesado que se declaren víctimas del terrorismo a la viuda y a los dos hijos de una de las víctimas mortales de Barcelona.
El juicio se reanuda mañana continuando con el informe de la representación de los bomberos heridos en Alcanar y con las siguientes acusaciones. Es previsible que uno de los abogados que explique sus conclusiones al tribunal sea la ejercida por Jaume Alonso-Cuevillas, que representa al padre del niño de tres años que murió tras ser atropellado en La Rambla, y que cuestiona que el imán Es Satty muriera en Alcanar.