El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha firmado una declaración con otros líderes de la izquierda latinoamericana para pedir transparencia en las elecciones de Ecuador, que tienen previsto celebrarse el próximo 7 de febrero.
Los firmantes, integrantes de Espacio Futuro, punto de encuentro de liderazgos latinoamericanos y españoles impulsado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), exigen que se respeten «de forma escrupulosa» los procedimientos democráticos para garantizar unos comicios «limpios, transparentes y en igualdad de condiciones».
Según los firmantes del escrito, entre los que se encuentra el candidato Andrés Arauz, de la Unión por la Esperanza (Unes), apoyado por el expresidente Rafael Correa, «esta exigencia implica no aplazar y/o suspender la fecha de la cita electoral bajo ningún tipo de pretexto».
En segundo lugar, piden a las autoridades electorales ecuatorianas y a todos los actores políticos implicados en estos comicios que «se atengan a los plazos de escrutinio previstos en la legislación», lo que implicaría «no anunciar de forma anticipada y por canales extraoficiales cualquier tipo de resultado, utilizando estos anuncios para alcanzar objetivos políticos no legitimados por las urnas o para provocar situaciones que puedan derivar en la ruptura del orden constitucional».
Igualmente, los líderes que firman esta declaración hacen un llamamiento a las oficinas de seguimiento electoral de las principales instituciones internacionales, y muy especialmente a la Organización de Estados Iberoamericanos, para que se impliquen en la observancia de estos principios democráticos, con el fin de «garantizar el derecho a la elección y representación del pueblo ecuatoriano, y sin ningún tipo de injerencia».
«El único objetivo que alienta a Espacio Futuro es que el resultado que emane de las urnas el próximo 7 de febrero refleje de forma fiel y democrática la voluntad de los ecuatorianos y ecuatorianas, libremente expresada y con todas las garantías procedimentales», concluye el escrito.