El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha pedido a la Comisión Europea que ejerza su «liderazgo» para que las compañías farmacéuticas privadas cumplan con el suministros de vacunas, dado que han recibido «enormes» cantidades de dinero público por ello.
Además, ha cargado contra la «opacidad» que está rodeando a este asunto, pues algo lo «suficientemente grave» como para reflexionar hasta qué punto «el Estado debe seguir permitiendo que determinados bienes y servicios básicos para la vida, como las patentes de medicamentos, sigan sujetos a lógicas especulativas».
Durante su intervención en el Consejo de Coordinación de Podemos, ha tildado de «lamentable» el «incumplimiento» de los plazos y entrega de dosis de la vacuna del coronavirus, algo que podría «poner en peligro» la estrategia diseñada de inmunización de la población, así como la reactivación económica. Por tanto, la Unión Europea debe pedir a estas empresas que cumplan con lo que se comprometieron.
También ha tildado de «especialmente indignantes» los casos de cargos públicos, que se han aprovechado de su posición para «saltarse la cola» y se han vacunado por delante de las personas mayores o dependientes.
Esta irregularidad, a su juicio, no se resuelve con «expedientes informativos internos» y ha exigido que estos «caraduras» deben dimitir de su cargo o cesados, con independencia del partido en el que militen.
Iglesias ha destacado que las distintas vacunas permiten ver «la luz al final del túnel», un logro de la comunidad científica que no habría sido posible sin «infraestructuras» y «laboratorios» públicos.
También ha reivindicado que la compra centralizara ha sido existosa y revela la importancia de que sea el Estado, y no el «mercado», el encargado de distribuirlas.