Iberdrola encargó al comisario José Manuel Villarejo espiar a un particular que había protagonizado una intervención crítica en una junta de accionistas. El policía trasladó al jefe de seguridad de la empresa detalles sobre los negocios, trabajos, patrimonio y relaciones familiares y personales del investigado, según las grabaciones del propio Villarejo a las que ha tenido acceso MONCLOA.COM en una investigación conjunta con Elconfidencial.com.
La junta de accionistas de Iberdrola de 2009 se celebró en un contexto de tensión. En aquel momento, el presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, pugnaba en aquel momento por entrar en el consejo de administración de la eléctrica. Varios accionistas incidieron en este asunto durante sus intervenciones en la junta.
Florentino Pérez, que tenía entonces el 12,6% del capital de la empresa, no pudo culminar su entrada en la eléctrica. En esa junta de accionistas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, adelantó que nadie podría llegar a controlar la compañía si buscaba “el beneficio propio en detrimento de los demás”.
En este escenario, Villarejo informó al jefe de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, de un accionista, al que se refiere como “el señor que dio la bronca” y del que busca los vínculos que pueda tener “con otra gente”. Asenjo fue despedido de Iberdrola después de que este medio diera a conocer conversaciones con el comisario que descubrían los trabajos de espionaje a un juez, una plataforma vecinal, o a miembros del comité de empresa de la central nuclear de Cofrentes, entre otros.
Los datos que desgranó el policía a Antonio Asenjo al mes siguiente de la celebración de esa junta de accionistas se refieren también al hijo del accionista díscolo. El jefe de seguridad de Iberdrola sospechaba de esta intervención porque consideraba que estaba bien armada. Villarejo y Asenjo quedaron en que el policía le enviaría la información del accionista y su hijo. En esta se incluían sus problemas con Hacienda y el embargo de su despacho.
Villarejo: No, te decía, bueno, que el pavo este que es el hijo, que tiene un despachito, ¿eh? de abogado y tal, pero el tipo tiene ya cierta edad, setenta y tantos años, ya es mayor. El señor que dio la bronca ¿eh?
Antonio Asenjo: Sí, sí.
V: Y bueno, y efectivamente, tiene embargado… y el despacho donde está lo tienen embargado, lo que pasa es que lo han recurrido y tal, pero lo tiene, vamos, embargado no, que se lo ha quedado Hacienda por varios…
A: (…) Si esto me lo puedes hacer, ¿si no te importa?
V: ¿Eh? Sí, sí, no, no, si… ¿qué quieres? ¿te mando un correo? o es un tema que prefieres mejor en mano ¿no?
A: Bueno, en mano o con un propio, como quieras.
V: Sí, sí, no no. Con un propio, vamos, te quiero decir, sí.
En otro momento de la conversación, grabada por Villarejo, Asenjo le pide a este que le confirme si el accionista es un abogado. El jefe de seguridad de Iberdrola creía que su intervención en la junta estaba bien estructurada. Esto le llevó a sospechar si, por su perfil, el accionista era capaz de haber elaborado solo su intervención. Por esa razón, Villarejo le dijo que investigaría “vínculos con otra gente” de esta persona. La sombra de que las intervenciones críticas con la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, estuvieran manejadas o intervenidas por Florentino Pérez, se proyectaba sobre aquella junta de accionistas.
Antonio Asenjo: (…) ¿Es abogado o no es abogado?
Villarejo: Él no, el hijo.
A: El hijo es el que es abogado.
V: El hijo es el que es abogado, tiene un despachito y tal que tiene con el nombre y el apellido del pavo y tal y… Pero vamos, estamos intentando mirar vínculos con otra gente y tal…
La investigación realizada por el comisario Villarejo incluyó la trayectoria profesional del accionista espiado y su hijo. En la conversación grabada por el policía, este le dice al jefe de seguridad de Iberdrola que le enviará información sobre las empresas en las que han trabajado previamente.
Villarejo: Venga niño, pues…
Asenjo: Este señor del despachito, del hijo y no sé qué, ¿tienes algún antecedente de dónde han trabajado o si…este señor mayor o…?
V: Sí, sí, sí. Todo eso también va. Todo eso va. Son tres empresas y tal y todo eso. No te preocupes.
A: Ah, vale, venga.
V: ¿De acuerdo? Venga, hasta luego.
A: Muy bien. Gracias.
Las pesquisas de Villarejo se ampliaron a todo el entorno familiar. También le sirvieron para dibujar un perfil de la persona que protagonizó la “bronca” en la junta de accionistas. Entre las averiguaciones de Villarejo se encontraba que el objetivo de su investigación era “un desastre como inversor”, además de su carácter filántropo. El comisario también informa a Antonio Asenjo de la farmacia familiar que sostiene sus ingresos y el papel de su mujer y su hija.
Villarejo: El perfil del personaje es un desastre como inversor y como tal. Y un tío muy filántropo, muy tal ¿sabes? Y por todas las gestiones que hemos hecho… o sea, no tiene nada que ver con el perfil este que quiere dar por culo a la empresa ni nada, no sé.
Antonio Asenjo: Me sorprendía que tuviese esa capacidad de…
V: Sí. Según nos han dicho… (tampoco habíamos querido hacer una información muy concreta y muy precisa) este ha cogido mucha pasta por la mujer y la farmacia y tal. Eso ha dejado mucha pasta ¿sabes? Tiene una farmacia hace mucho tiempo y está la mujer, está la hija, me parece que tiene otra farmacia más y tal…
El comisario también trasladó al jefe de seguridad de Iberdrola sus impresiones personales sobre lo que pudo motivar la intervención de esta persona en la junta de accionistas. Villarejo sostuvo en esa conversación que la familia sólo dejaba a esta persona encargarse de lo relacionado con las acciones en Iberdrola. El policía especuló con la razón del la intervención en esta junta: “a lo mejor es que se aburre y por eso es por lo que monta la bulla”, le dijo Villarejo a Asenjo.
Villarejo: Probablemente, lo poquito que haya podido salvar, yo no sé el volumen, porque salvo saber que es accionista y tal, vamos, no, eso lo sabéis vosotros, el volumen de pelas que debe tener ahí metido. Pero que salvo eso no le dejan hacer muchas más cosas.
Asenjo: Ya, bueno.
V: Entonces, a lo mejor es que se aburre y por eso es por lo que monta la bulla con digamos ahí cuando… en la Junta de Accionistas y tal, porque es lo único importante que tiene ¿no?
La investigación sobre el accionista desemboca en su hijo, al que Villarejo considera el autor real del documento que leyó en la junta. “Todo se lo prepara el hijo”, le dijo Villarejo al responsable de Seguridad de Iberdrola. El comisario consideró que había encontrado la explicación al suceso, por lo que le iba a enviar el informe a Asenjo. La información incluía el nombre del despacho del hijo y los detalles sobre el embargo del piso.
Villarejo: Entonces, el documento este es muy previsible, porque todo se lo prepara el hijo, que se lo haya preparado el hijo la perorata esa que soltó ¿no?
Antonio Asenjo: Sí.
V: Y tal, y esa es un poco la explicación, que tú tenías razón cuando decías que estaba bien estructurado, como si fuera abogado ¿no?
A: Sí, sí.
V: Efectivamente, el hijo es abogado, tiene un despacho que se llama Aparicio y asociados y no sé qué, no sé cuántos y tal, bueno, de medio pelo, no está mal y el piso, vamos, al final, fíjate, la subasta… o sea, le embargan el piso por una deuda no muy grande ¿sabes? O sea que, que se ve que es un desastre el tío, que coge y se le olvida pagar o tal. O sea… Ese es el perfil.
A: Bueno.