David Grossman: «La paz entre Israel y Palestina todavía no está cerca»

El escritor israelí David Grossman, que publica la novela ‘La vida juega conmigo’ (Lumen), ha lamentado que la paz entre Israel y Palestina «todavía no está cerca» y la opción de que se pueda construir un estado político conjunto «no es posible».

«Se necesita un tratado de paz, porque hay que pensar que la ocupación lleva 53 años y nadie piensa poner fin a esto en dos bandos. No es posible que dos pueblos que se han demonizado se puedan constituir en un estado político: esto solo puede ocurrir tras años de paz, pero la paz no está cerca», ha señalado en una rueda de prensa con motivo de la presentación de su libro.

Grossman, que forma parte de un comité social para poner fin al conflicto isareli-palestino, perdió a su hijo de 20 años durante la Segunda Guerra del Líbano. Ante los tratados de Paz recientes firmados entre Israel y Barein y Sudán, se ha mostrado optimista y los recibe como una buena noticia.

Soy crítico con el Gobierno israelí y la ocupación, pero Netanyahu hizo lo correcto con el tratado, es importante que Israel tenga aliados en la zona. Es importante que Sudán, Emiratos o Marruecos conozcan cada vez mas israelíes y tengan menos estereotipos», ha señalado.

Grossman ha admitido el enorme peso que sigue vigente sobre los ciudadanos de Israel años después del Holocausto. «Fue creado tres años después de la II Guerra Mundial y por supuesto la vida estaba inmersa en una tragedia, que sigue hasta hoy, casi 80 años después», ha explicado el pensador.

«Eso sigue dictando tanto nuestros comportamientos: desde ideología y conductas militares hasta las cosas más íntimas de cada individuo. ¿Cómo recordar la tragedia sin que la tragedia le aplaste a uno una vez más y sin volver a ser víctimas de nuestro propio odio y sentido de venganza? Yo también me lo pregunto muy a menudo para poder recordar», ha indicado.

Es por ello que Grossman considera muy importante el contar este relato a través de las artes, no solo «de una forma científica». «Con las artes, uno puede identificarse con la gente asesinada ahí y sentir que no estamos protegidos de las atrocidades; que podemos encontrarnos en situación extrema en cualquier momento», ha destacado.

‘La vida juega conmigo’, publicada también en la editora catalana Edicions 62 (‘La vida juga amb mi’), está inspirada en hechos reales. Grossman conoció a Eva, una judía nacida en Croacia que sobrevivió al Holocausto y posteriormente fue prisionera en un gulag del líder serbio Tito.

«En todos mis libros siempre trato de escribir sobre la arbitrariedad de la dictadura y siempre trato de poner a los personajes ante estas arbitrariedades», ha afirmado. En el caso de la historia de Eva, Grossman defiende que lo «fundamental» del relato es cómo mantuvo su dignidad como ser humano, incluso durante su paso por campos de exterminio.

«Sé que ella actuó en una época en que los valores y los símbolos eran más importantes que las personas. Se vio atrapada en una situación en la que finalmente le fue más leal a su marido que a su hija, pero yo espero que los lectores sean benévolos y no la condenen ni piensen mal de ella», ha concluido.