viernes, 22 noviembre 2024

El auge de Recortes Cero complica las previsiones electorales de Pablo Iglesias

  • La coalición liderada por Nuria Suárez superó los 50.000 votos en las generales de 2016.
  • Recortes Cero no ha dejado de ganar votos y podría desgastar a Unidos Podemos.
  • Suárez crece gracias a la defensa de la unidad de España y al apoyo de varios artistas.

Ni siquiera la fuerza inicial de Podemos en las urnas consiguió que Pablo Iglesias lograse reclutar el apoyo del mundo de la cultura. En sus inicios Miguel Bosé, Juan Goytisolo, Nacho Vegas, Terele Pávez, Manolo García, Lluis Llach, Nacho Duato o Maruja Torres mostraron su simpatía por los morados, pero ni pidieron el voto ni firmaron ningún manifiesto de apoyo.

Este bache contrasta con el apoyo inicial que logró el PCE , que consiguió que en la fiesta del partido previa a las generales de 1977 apareciesen Rafael Alberti, Juan Antonio Bardem, Antonio Gala, Concha Velasco o Ana Belén.

En 2008 Sabina, Almodovar, Serrat o Bosé apoyaron al PSOE de Zapatero. Y tres años después la candidatura de Llamazares por la circunscripción de Asturias fue recibida con simpatía por Pilar Bardem, Sacristán, Millás, Sabina o Miguel Ríos. Ahora algunos de estos intelectuales apoyan hoy en día a Recortes Cero.

Recortes Cero impulsó un manifiesto en septiembre de 2017 que exigía a la ciudadanía que no votase la «estafa antidemocrática» del 1-O. El País publicó un manifiesto firmado por Coixet, Marsé, Mariscal, Millás o Javier Marías.

La coalición volvía a demostrar su gran movilización en el mundo cultural antes de las pasadas Navidades al exigir la dimisión de Quim Torra por ser «incapaz de gobernar para todos». Carlos Jiménez Villarejo, Fernando Schwartz, Fernando Colomo, Agustín Díaz Yanes o el pintor Antonio López rubricaron con su firma este nuevo manifiesto.

RECORTES CERO NO DEJA DE CRECER

Recortes Cero nació con los aires del 15-M en las europeas del 2014, cuando fueron vigésima fuerza a nivel estatal con 30.827 votos. En las generales de 2015 la coalición alcanzó los 48.625 votos.

Esta agrupación de electores mostró su fuerza a ser uno de las ocho papeletas que aparecieron en todas las circunscripciones. Tras las elecciones, exigieron a Podemos que apoyasen un Gobierno «de progreso» con el PSOE y Ciudadanos. 

En las generales de 2016 crecieron hasta los 51.907 votos y superaron a UPyD y a VOX. Y en las elecciones autonómicas catalanas de 2017 lograron más de 10.000 votos tras recabar el apoyo del histórico líder comunista Francisco Frutos. 

En estas cuatro citas se presentó liderado por Nuria Suárez, que pertenece a Unificación Comunista de España. En las pasadas elecciones andaluzas Recortes Cero también firmó un acuerdo con el partido Por un Mundo más Justo y dobló sus votos respecto a 2015, alcanzando los 7.155 apoyos.

Recortes Cero es una coalición liderada por la Unificación Comunista de España, formación maoísta que surgió tras la Primavera de Praga en la revista Tribuna Obrera, refugio para algunos intelectuales cercanos al PCE que demostraban su divorcio sentimental de la Unión Soviética.

Recortes Cero
El líder de Podemos, Pablo Iglesias. Foto: Flickr Podemos

En 1973 se constituyeron como partido y cinco años después fueron legalizados. En las generales de 1979, 1982 y 1986 obtuvieron unos resultados testimoniales. Desde entonces mostraron su apoyo electoral a Izquierda Unida, coalición en la que no quisieron integrase pese a haber compartido ‘trinchera’ en su negativa a la entrada de España en la OTAN.

Pero tras el fracaso de Frutos en las generales del 2000, la UCE se desmarcó de IU y posteriormente pedirían el voto para Ciudadanos en las autonómicas de Catalunya en 2006, llegando a invitar a Albert Rivera a una charla en 2009, y para UPyD en las generales de 2008 tras haberse manifestado junto al PP o Falange en 2007, cuando ambas formaciones exigían al Gobierno de Zapatero que no negociase con ETA.

La organización Atención e Investigación de Socioadicciones incluye a la Unión Comunista de España en su fichero de sectas, situación que ellos niegan. La matriz de Recortes Cero es una de las escasas formaciones que se autodenominan marxistas que no tienen ningún vínculo con formaciones del exterior.

También llama la atención que sus manifiestos no se hayan articulado para protestar por los recortes sociales del Gobierno de Rajoy, sino que lo han hecho para pedir que no se vote en el 1-O o para que dimita Torra.

El exdiputado catalán David Fernández sostiene que son una «secta» con vínculos con el Ministerio del Interior. Aunque la revista de UCE, De Verdad, da a entender que defienden la unidad de España para no facilitar que Alemania controle la UE y haga frente junto a Estados Unidos contra China.

El hermetismo de la UCE invita a que se disparen las teorías de la conspiración sobre la formación. Aunque la existencia de una página web con supuestas víctimas donde abundan denuncias de todo tipo contra sus líderes también invita a ello.

ATENEOS Y LIBRERÍAS

La UCE está ligada a la red de ateneos zambullidos en la Asociación Cultural Ateneo Madrid XXI y a una cadena de librerías. El partido se autodenomina «marxista-leninista-Pensamiento Mao Tse-Tung» e integra Recortes Cero junto a Los Verdes-Grupo Verde.

Este partido ecologista es una escisión del mayoritario y europeo Partido Verde. Los Verdes-Grupo Verde está liderado desde hace un cuarto de siglo por Esteban Cabal, que hace unos años rompió su pacto con IU tras acusarlos de «delincuentes» y después de que la coalición liderada por el PCE se negase a ficharle como asesor en la Asamblea de Madrid.

Recortes Cero
Unidos Podemos sufre el auge de Recortes Cero. Foto: Flickr Podemos.

Resulta llamativo que Los Verdes-Grupo Verde, que obtuvieron en solitario más de 30.000 votos en las generales de 2008, se conformen con el segundo lugar en las candidaturas de Recortes Cero y vayan por detrás de un partido residual y exótico como la UCE, que ha celebrado apenas tres congresos en 46 años de vida.

Los supuestos comunistas sobreviven entre acusaciones de «secta», de ser una «marioneta de Interior», de ser un «partido-empresa» o de ser «un chiringuito» del que viven desde hace varias décadas varias familias que hoy integran las listas de Recortes Cero y que en los noventa ya eran candidatos de la formación más hermética de España.