El Hormiguero ha continuado con la ronda de entrevistas a los principales candidatos a gobernar España y este lunes ha sido el turno de Rivera que ha seguido los pasos de Santiago Abascal, Iñigo Errejón y Pablo Casado. Ayer fue el turno de Pablo Iglesias, quien repitió por cuarta ocasión. Lo hizo a pesar de coincidir su presencia con la pegada de carteles que da inicio a la campaña electoral. Abascal, por ahora, es el campeón de las audiencias.
Albert Rivera ha acudido este lunes a El Hormiguero por sexta vez aunque seguramente haya sido la ocasión en la que más presión ha tenido, ya que las últimas encuestas publicadas señalan que Ciudadanos pasaría de ser la tercera fuerza política a la quinta en tan solo unos meses, lo que significa que perderían casi 30 escaños en el Congreso de los Diputados.
El político se mostró durante toda la entrevista sonriente y cómodo con la entrevista del presentador del programa, Pablo Motos, al que le regaló un casco personalizado con la imagen de Motos y las hormigas. En el momento de la entrega, el líder de Ciudadanos aprovechó para lanzar su primer recado: “este casco sirve para la moto o para ir a la estación de Sants si coges el AVE a Barcelona”.
Rivera no esquivó ninguna pregunta realizada por Motos y contestó a todas las cuestiones candentes de la actualidad, como por ejemplo la exhumación de Francisco Franco que le pareció “una mezcla entre una película de Berlanga y de Torrente”. Además, no dejó pasar la oportunidad para criticar a Pedro Sánchez y al PSOE por su “show” con la exhumación.
“Para sacar rédito electoral, el PSOE ha montado un show televisado con 22 cámaras, wifi y un helicóptero en el Valle de los Caídos”, señaló el político antes de añadir que a “Sánchez le gustan tanto los vuelos que los pide hasta para sacar a Franco”, explicó Rivera.
Uno de las principales cuestiones a tratar era la situación que se vive en Cataluña durante los últimos días a raíz de la sentencia del procés. Albert Rivera consideró “necesario cesar a Quim Torra porque se ha convertido en un hooligan más” y recalcó que respeta que alguien sea independentista, pero “no que se salten las leyes”.
Asimismo, Rivera fue preguntado por una posible investidura a Pedro Sánchez tras las elecciones del próximo 10 de noviembre y respondió que tienen que “acercar posiciones” aunque matizó que no va a gobernar con el PSOE. Sin embargo, el líder de Ciudadanos repitió una frase que ha dicho en sus últimos mitines sobre un Gran Pacto. “Le pido a Sánchez y a Casado que nos comprometamos, da igual quien gane”, concretó Rivera.
La visita del político catalán reportó una audiencia a Antena 3 de casi 2.500.000 de personas frente al televisor o lo que es lo mismo, el 14’3 por ciento de share, según los datos de Kantar Media. Unas cifras que serían catalogadas de muy buenas sino se comparan con la anterior visita de Rivera, el 27 de marzo de 2019, con algo más de 3.000.000 de espectadores, lo que le aupó al primer puesto en audiencia respecto a sus rivales políticos, tal y como publicó Kantar Media.
No obstante, Rivera ya no es el político que más audiencia ha cosechado en El Hormiguero. El líder de Vox, Santiago Abascal, fue el primero que acudió el pasado 11 de octubre y registró no solo el mejor dato de un político, sino que también alcanzó el segundo mejor dato histórico de cuota de pantalla del programa solo superado por la visita de Isabel Pantoja y el tercero mejor en espectadores después de la cantante y de Bertín Osborne. Ese día, el 11 de octubre, El Hormiguero consiguió más de cuatro millones de telespectadores y un 23’5 por ciento de share.
BOICOT CONTRA ABASCAL
Desde las redes sociales se intentó hacer un boicot al programa con el hashtag #boicotElHormiguero por llevar al líder de Vox, que terminó haciéndose eco del mismo a través de su cuenta personal: “Esta noche a partir de las 21:45 estaré en El Hormiguero a pesar de las presiones e intentos de boicot de los progres intolerantes”, escribió.
El supuesto boicot no tuvo el resultado esperado aunque generó tanta polémica la visita de Abascal, que el propio Motos tuvo que justificarla antes del arranque del programa. “Vox existe y no sería democrático no invitarles. Somos el programa diario con más audiencia de la televisión, hay seguidores de todas las ideologías y no nos casamos con nadie”, explicó el presentador.
El siguiente en acudir fue Iñigo Errejón, líder del nuevo partido que se presentará a estas elecciones Mas País, que por segunda vez visitó el programa de Antena 3 y entre los titulares que dejó el ex de Podemos tachó de “bochornosas” las próximas elecciones al no haber sido capaces de llegar un acuerdo las formaciones implicadas. También quiso puntualizar que no apoyará a Pedro Sánchez en caso de aplicar el artículo 155 en Cataluña.
Errejón registró una audiencia de 2.089.000 espectadores y un 11’5 de share, un número inferior a lo que cosechó Pablo Iglesias el 26 de marzo de 2019 con 2.435.000 personas frente al televisor. Además, el líder de Podemos tuvo que enfrentarse ese mismo día y a una hora similar a un encuentro de la Selección Española de Fútbol contra Malta para la clasificación para la Eurocopa 2020, que España terminó ganando por dos goles a cero.
El pasado jueves 24, Pablo Casado fue el invitado de Motos y calificó a Ciudadanos como su “socio preferente” y puntualizó que Pedro Sánchez es presidente “gracias a los apoyos de los partidos independentistas de Torra, Junqueras y Otegi”. Respecto a una posible abstención para permitir el gobierno del PSOE, Casado dejó entrever que lo facilitaría siempre y cuando “sea capaz de arreglar” la situación en Cataluña.
Por su parte, Casado ha ido en dos ocasiones a El Hormiguero y en esta segunda ha registrado una menor expectación, ya que reunió a 2.049.000 espectadores y un 11’7 de share mientras que la primera vez, el 2 de abril de 2019, congregó a 2.590.000 telespectadores.
Por último, quién no acudirá a El Hormiguero, a pesar de la invitación del programa y de haber acudido hasta en tres ocasiones, es el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, por lo que ha vuelto a rechazar su aparición al igual que ya hizo antes de las elecciones del 28 de abril. Pablo Motos hizo de manera pública durante la visita de Carmen Maura que el candidato socialista no había respondido a la invitación e insinuaba que Sánchez tenía miedo a meter la pata.
“Hay algunos políticos que les va muy bien la conversación y hay otros que les va mal. Los que le va bien es porque se manejan muy bien y los otros tienen miedo a meter la pata”, sentenció Pablo Motos.