La Policía Nacional se encuentra investigando dos posibles intentos de secuestro de dos menores en el barrio de Lucero (Madrid). El intento de rapto habría tenido lugar a la salida de un entrenamiento de un club deportivo.
Estos hechos, que habrían sucedido a comienzos del presente mes de octubre, tendrían como sospechoso a un hombre (o varios) que conducía una furgoneta negra marca Volkswagen en su modelo Transporter T4 y con las lunas oscurecidas. Este individuo habría tratado de llevarse a las víctimas.
La Policía ha abierto dos atestados, correspondientes a los días 3 y 10 de octubre, tratando así de esclarecer y conocer la veracidad de los hechos que han sido denunciados. El presunto intento de rapto habría tenido lugar coincidiendo con la salida de los dos menores de las instalaciones del Club Deportivo Lucero. Estas se encuentran situadas en la confluencia de las calles Carlos Fuentes y Francisca Armada.
Una de las denuncias ha sido interpuesta por los padres de uno de los menores que habrían sufrido el intento de rapto. La otra fue interpuesta por la propia Policía. Por el momento, no se han dado detalles concretos sobre los intentos de secuestro, pero los cuerpos policiales piden prudencia a los padres de niños.
Al parecer, un hombre que conducía la citada furgoneta de color negro, siguió durante varios metros a los menores de edad. Este les había pedido que se subiesen al vehículo, a lo que los niños se negaron.
EL SUPUESTO SECUESTRADOR DE MADRID LES HABRÍA OFRECIDO GOLOSINAS
Las dos presuntas víctimas son alumnos del colegio Nuestra Señora de las Escuelas Pías, situado a aproximadamente tres kilómetros del lugar de los hechos.
En el primer caso denunciado, el presunto secuestrador habría ofrecido golosinas al menor, quién habría regresado asustado junto a sus padres. Aunque los primeros rumores apuntaban a que había desaparecido, desde el propio club confirmaron que el niño solo echó a correr y que todo quedó en un susto.
La Policía está trabajando en la localización del vehículo sospechoso del intento de rapto en Madrid. De esta manera, podría identificar a los ocupantes del mismo y conocer el papel de estos en los hechos investigados.
Por otro lado, se ha podido saber que los hechos tuvieron lugar entre las dos y las ocho de la tarde.
Desde el Club Deportivo Lucero se ha pedido a los padres una «máxima difusión y cuidado» con los menores. Además se ha puesto en contacto con otros clubes de la zona, como el Juventud los Carmenes, CD Goya, Yébenes San Bruno, Cantera y Ferilan para así tratar de proteger a los niños y unir fuerzas para intentar «coger a este individuo».
REFUERZO POLICIAL EN LUCERO (MADRID)
A pesar de que desde el pasado 10 de octubre no se ha vuelto a registrar ninguna incidencia similar, los agentes continúan extremando las medidas de seguridad. Por ello, existe una gran presencia policial en este barrio de Madrid en forma de patrullas. De esta manera, se trata de tranquilizar a todas aquellas familias que tienen niños menores de edad.
La Policía mantiene abiertas todas las vías de la investigación y así vigila al posible secuestrador, habiendo tomado las medidas oportunas al tener en cuenta que puede tratarse de un individuo que se encuentre habitualmente por la zona en la que tuvieron lugar los hechos.
Sin embargo, tampoco se descarta que, tras haber fracasado en sus supuestos intentos de secuestro, el o los responsables del intento de rapto, se hayan trasladado a otras zonas de Madrid para intentarlo de nuevo.
El temor por un posible secuestro de sus hijos está presente en numerosas familias del barrio de Lucero. Esta situación no es nueva para la Policía de la capital de España, que en ocasiones anteriores ya ha tenido que lidiar con diferentes intentos de rapto a menores.
PAUTAS DE LA POLICÍA PARA EVITAR LOS SECUESTROS DE MENORES
Conscientes de la gran preocupación de los progenitores ante el posible intento de secuestro de sus hijos, tanto la Policía Local como la Jefatura Superior de Policía de Madrid aluden a sus habituales consejos y pautas a seguir para garantizar la seguridad de los niños.
Desde los cuerpos policiales aconsejan a los padres que hagan saber a sus hijos que si alguien se lo intenta llevar tienen que patalear y chillar. De igual forma, nunca deben coger nada de ningún desconocido, independientemente de que sea un juguete, una golosina… Además, deben informar a su padres o al adulto que esté a su cuidado de todo lo que hagan o les puedan decir otros adultos, es decir, si se va a jugar a otro lado o si una persona le ha dicho que se fuera con él, por ejemplo.
Los propios padres, por su parte, deben informar a los menores de todo lo que deben hacer y saber. No deben dejar nunca al niño solo sin la vigilancia de un adulto responsable. Ante cualquier sospecha ponerse en contacto con cualquiera de los teléfonos de emergencia para avisar de la situación. Además, se hace la recomendación de no publicar en redes sociales. De esta forma, se busca evitar la creación de falsos bulos. Solo se debe compartir información que esté contrastada y sea oficial.
RECOMENDACIONES PARA LOS TRAYECTOS A PIE CON NIÑOS
Para evitar posibles intentos de secuestro de menores cuando estos realizan trayectos en pie, la Jefatura Superior de Policía de Madrid hace una serie de recomendaciones.
Desde la salida del domicilio con los hijos, se aconseja extremar las medidas de precaución. Para ello se recomienda que los hijos vayan siempre de la mano. Como alternativa, puede ir el adulto detrás y no dejar que los hijos se retrasen. También se aconseja que los niños no se encuentren caminando o jugando al borde de las aceras o caminos de tránsito de vehículos.
En el caso de que se encuentre en una zona de juegos, es necesario mantener la vigilancia constante sobre los menores. Además, es recomendable acortarles la zona de juegos para que no salgan de un determinado lugar. Si el adulto se encuentra con una persona conocida, aunque mantenga una conversación, debe hacerlo sin perder de vista a sus hijos. Estos deben encontrarse siempre en su campo de visión.
Por otro lado, la Policía recomienda no dejar nunca al menor caminar solo por la calle. Esta medida debe aplicarse independientemente de que se trate de un entorno aparentemente sin peligro. Asimismo, debe estar siempre informado del lugar en el que están sus hijos. Tampoco se debe delegar el cuidado a otras personas, salvo que estas sean de máxima confianza.
Con estas medidas, se trata de prevenir los intentos de rapto de menores, los cuales se dan con mayor frecuencia de lo que se pueda llegar a pensar.