El Govern prevé prorrogar hasta el 15 de febrero el cierre de la restauración, gimnasios y grandes superficies en Mallorca, iniciado el 13 de enero para contener la expansión del COVID-19 en la Comunidad.
La resolución todavía no se ha formalizado y, salvo que haya sorpresas, en principio se concretará en los próximos días, según las fuentes consultadas. Cabe destacar que las cifras de la pandemia muestran en los últimos días una tendencia a la baja en Mallorca, si bien las tasas de incidencia siguen siendo altas.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, defendió este martes en el Parlament las duras restricciones que han sido el blanco de protestas multitudinarias de los sectores afectados. «Las restricciones son las que corresponden, y yo las defiendo pese a todas las dificultades», declaró.
La presidenta incidió en que los sectores afectados «no tienen la culpa», pero que es necesario limitar estas actividades porque es donde se producen aglomeraciones o no se lleva mascarilla -por ejemplo, al comer o beber en los bares-.
Además, Armengol adelantó su intención de realizar una «desescalada tranquila». «Cada vez que hemos intentado acelerar el retorno a la normalidad, cada vez que nos hemos confiado, el virus nos ha golpeado duramente. Y esto no puede volver a pasar. Tenemos que ir más poco a poco porque si no el efecto es contraproducente», advirtió.
Mientras, los promotores de las dos últimas manifestaciones contra los cierres han anunciado una nueva protesta para este sábado.
En su comparecencia, la presidenta no anunció nuevas restricciones pero sí abogó por que el Estado sea «coherente» y permita a Baleares adelantar el toque de queda -actualmente fijado a las 22.00 horas en las cuatro islas- o incluso aplicar confinamientos domiciliarios si es necesario.
PLAN DE VACUNACIÓN PARA ENCARAR LA TEMPORADA
Buena parte de su intervención se centró en el plan de vacunación, lamentando que el ritmo de suministro actual hace que la Comunidad ponga unas 500 vacunas al día, cuando la capacidad de su red sanitaria «permitiría administrar hasta 11.500 al día». La líder del Ejecutivo afirmó que Baleares tiene capacidad para inmunizar a toda su población en tres meses si tiene dosis suficientes.
Tanto los grupos de la oposición como desde grupos que apoyan al Govern se insistió en la necesidad de un plan de vacunación específico para Baleares con el que salvar la temporada. Esta reivindicación también se escuchó el lunes, tras la Mesa de Diálogo Social, por parte de patronales y sindicatos.
La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, se mostró sorprendida por las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que descartaba una temporada turística hasta que no esté vacunado el 70 por ciento de la población, y abogó por ofrecer Baleares como destino seguro para poder «competir con otros mercados que no podrán vacunar a tanta población.
Desde la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Baleares (Pimeb), su presidente Jordi Mora también calificó de «desafortunadas» las palabras de Sánchez.
Desde CCOO Baleares, el secretario general José Luis García pidió trabajar para «llegar al final de la pandemia con un tejido productivo que haya mermado lo menos posible». Por su parte, el secretario general de UGT Baleares, Alejandro Texías, confió en seguir doblegando la curva de contagios para «encarar una Semana Santa decente».