La tercera ola de la pandemia, cuyo pico todavía no divisan las autoridades sanitarias, superará en Galicia los niveles de presión sobre los hospitales gallegos alcanzados durante la primavera en la primera ola de una crisis sanitaria que se ha cobrado ya la vida de más de 1.600 personas en la Comunidad gallega.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha dado por hecho que los hospitales gallegos superarán en los próximos días los 946 hospitalizados y 178 pacientes en UCI que marcaron el techo de la pandemia durante las primeras semanas de abril. Así, ha avanzado que la reunión del comité de expertos de este lunes adoptará la imposición de nuevas restricciones, entre las que podrían estar el cierre total de la hostelería y la limitación de reuniones a personas que convivan bajo el mismo techo.
En una entrevista en la Radio Galega, el titular de Sanidade ha mostrado su preocupación por la evolución de la tercera ola de la pandemia que cree que todavía mantendrá su tendencia al alza durante los próximos días. Sin observar el ‘pico’ o la ‘meseta’ en el horizonte, preocupa especialmente la presión sobre los hospitales, que este domingo superaron los 1.000 hospitalizados con 150 pacientes en UCI.
Estas cifras acercan a Galicia a los máximos registrados a comienzos de abril, cuando se alcanzaron los 946 ingresados en planta y los 178 pacientes en críticos. Ambas marcas sirven desde entonces como referencia para el comité clínico y los técnicos de Sanidades, pero serán superadas en los próximos días, como ha reconocido el propio Comesaña.
El conselleiro ha señalado que ese tope de ingresados «no era la máxima capacidad» cuando se alcanzó ni lo es ahora, pero se trata de «un umbral» que se pretendía «no sobrepasar nunca» pero que «todo parece indicar» que se rebasará de mantenerse una evolución que marca récords en los contagios detectados cada jornada durante los últimos diez días.
Con todo, confía en que no sea necesario recurrir a los hospitales de campaña previstos en los planes de contigencia. «En los planes de contigencia de las áreas hay cuatro niveles. Ahora estamos en fase dos, quedan otras dos para llegar a estos dispositivos adicionales», ha señalado antes de subrayar la necesidad de «estar prevenidos y anticiparse».
MÁS RESTRICCIONES
Con la tercera ola marcando máximas de la crisis sanitaria, García Comesaña ha avanzado que «no se descarta» ninguna restricción de todas las que Galicia, como comunidad autónoma, puede adoptar. Así, el comité de expertos de la Xunta vuelve a reunirse este lunes con la mirada puesta en las grandes ciudades ante la disparada incidencia que presentan, aunque las nuevas restricciones, según ha comentado el conselleiro, podrían también ir más allá de la Galicia urbana.
Tras reiterar en varias ocasiones su intención de no adelantarse a las decisiones del comité clínico en vísperas de su celebración, García Comesaña ha apuntado que la transmisión comunitaria que se da en Galicia y la presión sobre los hospitales, especialmente en las UCI, hace necesario «pensar de una forma transversal» en el conjunto autonómico o por área sanitaria.
«La filosofía tiene que ser no una visión local o comarcal, deber ser de área sanitaria y de Galicia en conjunto», ha afirmado el conselleiro, que ha señalado el modelo de las restricciones impuestas en Arteixo, Xinzo y Viveiro como posible modelo para su extensión a aquellos municipios que se acerquen a la incidencia de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, un umbral hacia el que caminan, al menos, las siete grandes ciudades.
Cuestionado sobre el posible cierre total de la hostelería y la prohibición de las reuniones de no convivientes (vigentes durante el pasado mes de noviembre), ha reconocido que están sobre la mesa y «no serían descartables».
«Todas las medidas van orientadas a disminuir más si cabe la movilidad y garantizar que las personas y familias estén el más tiempo posible juntas sin influencia de otros miembros que no sean del núcleo convivencial», ha apostillado, antes de comentar que la limitación de los horarios en los comercios debe ser estudiada con detenimiento porque puede conllevar también concentraciones.
CONFINAMIENTO DOMICILIARIO Y EDUCACIÓN
Asimismo, García Comesaña ha apuntado que las comunidades carecen de la «herramienta» del confinamiento domiciliario, cuya aplicación ha sido descartada para Galicia en varias ocasiones por parte del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
«No tenemos esa herramienta (las comunidades), no existe. Era otra de las herramientas que se pidió al ministerio (de Sanidad) pero decidió que ni la usaba ni la dejaba usar», ha comentado en relación al Consejo Interterritorial de Sanidad en el que el Ejecutivo central rechazó modificar el decreto del estado de alarma para permitir adelantar el toque de queda.
Por otra parte, preguntado por la situación en la comunidad educativa, que bate récords diariamente en número de casos y cerró la semana con más de 2.700 positivos; el titular de Sanidad ha asegurado «no» existen contagios en las aulas, por lo que descarta suspender las clases como ya han decidido otros países europeos, entre ellos Portugal.
«Tenemos una experiencia y un seguimiento de los datos que, de momento, nos dicen que en el ámbito educativo los contactos estrechos (de los positivos) mayoritariamente son negativos», ha comentado para, a continuación, sentenciar que esto supone que «no hay contagios en los colegios».
CAMPAÑA VACUNACIÓN Y NUEVAS CEPAS
Por último, el conselleiro de Sanidade se ha referido a la disminución en la distribución de vacunas Pfizer anunciado por la multinacional farmacéutica y el impacto de las nuevas cepas de la covid-19 en la Comunidad gallega.
Sobre el primera asunto, García Comesaña ha reconcido que la previsión es que esta disminución en los viales que llegan a Galicia se mantenga hasta el 22 de febrero, lo que obligará a «ajustar» las vacunaciones. De este modo, se dará prioridad a la administración de las segundas dosis en los dos colectivos prioritarios que estrenaron la campaña (residencias de mayores y profesionales sanitarios de primera línea).
En cuanto a la incidencia de las nuevas cepas de covid-19 en la Comunidad gallega, sostiene que es «difícil conocer con detalle» su transmisión en Galicia, ya que no basta con los sistemas diagnósticos genéricos. Con todo, ha sentenciado que «la entrada de este tipo de cepa no es mayoritario», aunque ha reconocido que las autoridades sanitarias trabajan con una información limitada en este sentido.