El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha cuestionado la idoneidad de celebrar las elecciones al Parlament el 14 de febrero: «No es el mejor momento, desde el punto de vista de la salud pública».
Lo ha dicho en una entrevista de ‘La Vanguardia’, después de que esta semana el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya suspendido cautelarmente el aplazamiento de las elecciones por la pandemia de Covid-19 y haya decretado seguir con el procedimiento electoral, a la espera de la decisión definitiva.
Según Argimon, las 25.000 personas que actualmente están infectadas de coronavirus «no deberían salir de sus casas, no por su propia salud, sino por la salud de la ciudadanía», y ha alertado de que cada una de esas personas tiene un promedio de cuatro contactos estrechos.
En esas circunstancias, ha insistido en que el 14 de febrero «no es el mejor de los momentos», mientras que si se aplazaran los comicios se podrían aprobar mecanismos para poder votar de forma telemática, si lo acordaran los partidos y las Cortes Generales, ha dicho.
Preguntado por la posibilidad de vacunar a las personas que estarán en una mesa electoral, ha dicho que «para poder vacunar, es necesario tener el listado de personas que irían a las mesas», lo que de momento no tienen, de modo que no sería posible cumplir el plazo de vacunación.
Además –ha explicado– esa iniciativa «invertiría prioridades de vacunación que ya han sido muy expuestas y debatidas», que no incluyen formar parte de una mesa electoral.
Y ha recalcado que, a su entender, el mayor «problema» ante el mantenimiento de las elecciones está en la dificultad de que las personas que den positivo o estén en cuarentena puedan ejercer su derecho a voto.