Algunos vecinos de la calle Toledo cuyos edificios fueron los más dañados por la explosión el miércoles en el número 98 han accedido esta mañana por primera vez sus viviendas para recoger enseres y objetos personales.
Así, la treintena de vecinos que duermen en el hotel desde el miércoles por el estado de sus inmuebles tras la onda expansiva, han logrado por fin, acompañados de bomberos, entrar a sus viviendas, algunas muy afectadas por el destrozo.
A lo largo de estos días, este servicio hotelera del Samur Social se ha encargado de atender las necesidades de los afectados, y el mismo día de la explosión trasladaron a los ancianos de la residencia adyacente a otro centro.
Por su parte, una portavoz del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid ha trasladado que la vuelta definitiva de los vecinos a las viviendas dependerá de una inspección técnica que valore la situación de las infraestructuras.
Ayer, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, visitó a estos vecinos y dijo que estaban en «una situación angustiosa porque han perdido sus casas, tienen gran angustia e incertidumbre», por lo que se puso a su disposición para que cuenten con toda la información. Y mientras no regresaron a sus casas podrán seguir alojados gratuitos en el hotel proporcionado por el Ayuntamiento.
Así, les indicaron que se han abierto unas «pasarelas seguras» para que puedan ir llegando a sus domicilios acompañados por los Bomberos «para garantizar su seguridad». «Algunos de estos vecinos están inquietos y pidiendo asistencia psicológica. Nos han enseñado fotos y por parte del Ayuntamiento se les va a llamar a cada uno de ellos y suministrando información dos veces al día», avanzó Villacís.