El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha examinado este viernes el teléfono móvil del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, en el que no se ha encontrado rastro de los mensajes que éste supuestamente envió a su ‘número dos’, Francisco Martínez, mensajes sobre la ‘operación Kitchen’, por la que ambos se encuentran investigados.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 requirió a Fernández Díaz que entregara su terminal para verificar la versión del ex secretario de Estado de Seguridad sobre el que su entonces jefe le pidió que recabara información sobre el supuesto operativo parapolicial creado en 2013 para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas.
Según fuentes jurídicas, en el análisis de los mensajes y de los ‘whatsapps’ del exministro del Interior no se han encontrado ninguna de las conversaciones que Martínez protocolizó ante dos notarios y que asegura haber mantenido. Esta postura es contraria a la de Fernández Díaz que insiste en que nunca mandó dichos mensajes.
El móvil entregado es el que el exministro usaba hasta abril de 2020, si bien no es el que utilizaba en las fechas en las que transcurrió la denominada ‘operación Kitchen’, pues ya no dispone de éste, según alegó en un escrito después de que el juez requiriera el teléfono tras celebrarse el pasado noviembre un tenso careo entre Fernández Díaz y Francisco Martínez.
MENSAJES PROTOCOLIZADOS
En dichas actas aportadas a la causa se encontraría el ‘whatsapp’ enviado en el verano de 2013 en el que supuestamente Fernández Díaz pide al ex secretario de Estado de Seguridad que averiguara si el chófer de Bárcenas era un confidente policial.
En otro, Martínez insta al entonces ministro a hablar después de que éste consiguiera «el contacto Cecilio», que es como se denomina al CNI en el argot policial.
Otro mensaje registrado sería aquel en el que se informaría de que «la operación se hizo con éxito», en referencia al volcado de la información que contenían «2 iphones y 1 Ipad», que presuntamente serían del extesorero del PP.
El magistrado interrogó al ex director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional Eugenio Pino y al ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño por esta última conversación de la que ambos negaron ser autores, apuntando que el lenguaje en el que está escrito hace deducir que la fuente no es policial, según informaron fuentes presentes en la declaración.
«ESTRICTA CONFIDENCIALIDAD»
La defensa de Fernández Díaz advirtió en el escrito en el que aseguró que atendería al requerimiento judicial con el móvil anterior al actual, que se podrían encontrar «información muy sensible que no guarda relación alguna con los hechos objetos de investigación en este procedimiento», ya que es el terminal de alguien que ha sido ministro del Interior durante cinco años.
Por ello, solicitó al juez que se adaptaran las «medidas de seguridad oportunas y necesarias» para garantizar que el estudio del móvil tuviera la «exclusiva finalidad de examinar si están o no los mensajes protocolarizados por el sr. Martínez». En este sentido, reclamó que durante el examen se respetara la «estricta confidencialidad y reserva respecto el contenido del terminal».
La Fiscalía Anticorrupción solicitó el pasado 30 de octubre, día en el que Fernández Díaz declaró como investigado en la pieza 7 ‘Kitchen’ del caso ‘Tándem’, el estudio del teléfono móvil para ver si, tal y como asegura el exsecretario de Estado de Seguridad, pidió información relacionada con la ‘Kitchen’.
MENSAJES «MANIPULADOS»
En ese momento, Fernández Díaz entregó voluntariamente el terminal que utiliza actualmente aclarando que no era el mismo dispositivo que el que utilizaba en la fecha de la operación ‘Kitchen’ (2013).
Por ello, aunque, según su defensa, sirvió para esclarecer que el exministro no escribe con el mismo estilo que el que aparece en los mensajes reflejados en el acta notarial –en su redacción no se sustituye la ‘q’ por la ‘k’–, el juez instructor de la Audiencia Nacional acordó que se le pidiera el móvil que usaba en la época de los hechos investigados.
La defensa del que fuera titular del Ministerio del Interior además aportó un informe pericial en el que se asegura que los mensajes registrados ante notario por Francisco Martínez están «manipulados».
Por otro lado, los dos notarios a los que el ex ‘número dos’ de Interior acudió para protocolizar los mensajes, afirmaron ante el juez que se limitaron a registrar las conversaciones que Martínez les entregó y que no comprobaron quien era el autor de los mismos, ya que su misión era dar fe de los textos.