El presidente del PNV en Álava, José Antonio Suso, cree que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, «no ha sido sensible» a la cogobernanza, al no aceptar adelantar el toque de queda a las 20.00 horas durante en el Consejo Interterritorial de Sanidad del pasado miércoles, tras reclamarlo numerosas comunidades autónomas.
En una entrevista concedida a Radio Vitoria, Suso se ha mostrado favorable a adoptar nuevas medidas restrictivas para frenar los contagios de la pandemia del coronavirus, y ha considerado que «no queda más remedio», en la situación epidemiológica actual, que reducir la movilidad, aunque «a nadie le gusta endurecer las medidas, genera tensiones y cansancio en la población».
A su juicio, se ha demostrado «claramente» que el virus «se consigue doblegar reduciendo la movilidad», pero ha dicho que desconoce si el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi, LABI, que se reúne hoy, decidirá cerrar perimetralmente todos los municipios, y ha recordado que se sufren ahora los efectos de los encuentros sociales y familiares en Navidad y la llegada de la tercera ola.
El presidente del ABB cree que «la cogobernanza podría ser otra cosa» o, por lo menos, en Euskadi se entiende de otra manera. En este sentido, ha recordado que el pasado miércoles, en el Consejo Interterritorial, 15 comunidades autónomas pidieron que el toque de queda fuera a las 20.00 horas. «Eso solo lo puede hacer un Real Decreto que se envía al Congreso de los Diputados y se aprueba», ha manifestado.
José Antonio Suso ha subrayado que el ministro Illa «no ha sido sensible con la cogobernanza», ha decidido que «él tiene la decisión» y ha hecho «lo que él considera». «Ese modelo no es el que nosotros hemos planteado como cogobernanza», ha concluido.
En cuanto a los incidentes provocados por jóvenes que rechazan el toque de queda, cree que se trata de «hechos puntuales», y se ha referido a los del pasado miércoles en San Sebastián para señalar que «hay gente que no se resigna a estar en su casa» en la fiesta de la capital guipuzcoana.
«Se les manda que se disuelvan, y en vez de disolverse, comienzan los incidentes. Siempre ha habido este tipo de personas y son hechos puntuales», ha indicado. En todo caso, ha reconocido que existe cansancio en la población porque la pandemia se prolonga ya durante casi un año y se va «de ola en ola».