El día 24 de octubre se procederá a la exhumación de Franco tras 44 años enterrado en la basílica de El Valle de los Caídos. Esta fue la obra monumental escogida por el Gobierno de Carlos Arias Navarro para dar sepultura al dictador y que este descansara por los siglos de los siglos en el mismo lugar. Pero ahora, cuatro décadas después, el Tribunal Supremo ha autorizado que esos restos cambien de lugar.
¿Cómo ha sido todo el proceso hasta llegar al sí del Tribunal Supremo? El PSOE lleva varios años intentando sacar los restos de Franco de el Valle de los Caídos y parece que por fin va a conseguirlo. Vamos a conocer cómo ha sido todo el proceso.
LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA
En el año 2007, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno, se publicó la Ley 52/2007, conocida como la Ley de Memoria Histórica. En esta ley se reconocen y amplían los derechos. Además, se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.
En esta ley, concretamente en el artículo 16, se establece que el «Valle de los Caídos se regirá estrictamente por las normas aplicables con carácter general a los lugares de culto y a los cementerios públicos». No es hasta 2011 cuando se hace pública la intención de exhumar los restos de Franco y que estos sean trasladados a otro lugar.
La explicación que se dio entonces fue que la presencia del dictador en el Valle de los Caídos choca con la finalidad original que motivó la construcción de la obra monumental. Estaba pensado para acoger los restos de los fallecidos en la guerra.
LA EXHUMACIÓN BAJO EL GOBIERNO RAJOY
En el año 2013, con el PSOE en la oposición después de que Mariano Rajoy se proclamase presidente después de las elecciones generales, presenta una proposición en el Congreso de los Diputados para reactivar los planes que se habían preparado por la Comisión de Expertos cuando ellos estaban aún en el poder.
Pero no iba a ser tan fácil. La entonces Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, constató la falta de consenso para sacar adelante la iniciativa socialista y rechazó la urgencia del asunto, por lo que el tema quedó apartado rápidamente.
En 2015, el exjuez Baltasar Garzón y los abogados Manuel Ollé y Eduardo Ranz, presentan por Registro ante el Consejo de Ministros del Gobierno de Mariano Rajoy un escrito de Derecho fundamental de petición, instando a la reconversión del Valle de los Caídos en un Espacio de Memoria de las Víctimas y solicitando la salida de los cuerpos de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. Pero no se aprobó.
En 2017, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo desestimó el recurso presentado por Garzón, Manuel Ollé y Eduardo Ranz contra la solicitud denegada por el Gobierno de Mariano Rajoy que pedía trasladar a Francisco Franco y Primo de Rivera fuera del Valle, por lo que la exhumación de Franco tendría que esperar.
EL NUEVO IMPULSO DE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA
En mayo de 2017, el pleno del Congreso aprueba, por iniciativa del PSOE y con la abstención del Partido Popular y Esquerra Republicana de Cataluña, una proposición no de ley que solicita al Gobierno que de un nuevo impulso a la Ley de Memoria Histórica para exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos.
La proposición, sin efectos prácticos, salió adelante con 198 votos a favor y 140 abstenciones. Solo un diputado del Grupo Popular votó en contra, y por equivocación. Pero, finalmente, unos meses más tarde, el Ejecutivo popular, con Mariano Rajoy al frente, comunicó al Congreso la oposición del partido a la tramitación que se pedía desde el PSOE.
VUELVE EL SOCIALISMO Y LA POSIBLE EXHUMACIÓN DE FRANCO
Tras la moción de censura y la proclamación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, se anunció que seguirían trabajando en la proposición no de ley de impulso a la Ley de la Memoria Histórica para poder trasladar a Franco de el Valle de los Caídos, a pesar de que la familia Franco mostrase su negativa a la exhumación del dictador.
Pero la familia Franco no fue la única que mostró su descontento ante la exhumación del dictador. En 2018, cientos de personas se reunieron en el Valle de los Caídos para protestar contra la intención del Gobierno de exhumar a Franco. Poco después, Pedro Sánchez anuncia que habría que esperar para proceder a la exhumación.
No obstante, pocos días después, el Consejo de Ministros socialista aprobó un real decreto ley para posibilitar la salida del cuerpo del dictador del Valle de los Caídos. El texto modifica la ley 52/2007 de Memoria Histórica y añade un apartado número 3 al artículo 16, estableciendo que el Valle de los Caídos «solo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la guerra civil española, como lugar de conmemoración, recuerdo y homenaje a las víctimas de la contienda».
Ante esto, la familia Franco planteó que en caso de que el dictador tuviese que abandonar el Valle de los Caídos, sea trasladado a la cripta de la Catedral de la Almudena, que es donde está su hija, Carmen Franco. Asimismo, pidieron paralizar la exhumación del dictador, algo que el Tribunal Supremo decide rechazar.
LA EXHUMACIÓN DE FRANCO VUELVE A SER INTERRUMPIDA
A pesar de que el Consejo de Ministros ordena la salida de Franco del Valle y da 15 días a la familia Franco para decidir el lugar al que quieren que sean trasladados los restos, que no puede ser la cripta de la catedral de la Almudena, el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 3 de Madrid, José Yusty Basterrache, suspende de forma cautelar el informe con el que el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial aprobó las obras que tienen que llevarse a cabo en el Valle de los Caídos.
Comentó que las autoridades no habían elaborado los preparativos necesarios para garantizar que la exhumación se realiza con la seguridad suficiente. Para él no la había, por lo que no se podía proceder a la exhumar el cuerpo de Franco.
Además, los monjes de la Abadía recurren ante el Tribunal Supremo el acuerdo que adoptó el Gobierno al considerar que la exhumación se realizaría sin «autorización eclesiástica», a pesar de que en una carta desde Roma se permitía la exhumación del cuerpo.
Aún así, pocos días después, el Gobierno anuncia una fecha para la salida de Franco del Valle de los Caídos: el 10 de junio. Según esta noticia, sería trasladado al cementario de El Pardo, donde está enterrada su mujer. Pero la familia vuelve a recurrir para que se paralice la exhumación y el Supremo decide, por unanimidad, paralizar el proceso.
LOS ÚLTIMOS ESCALONES PARA LA EXHUMACIÓN DE FRANCO
A finales de septiembre de 2019, el Tribunal Supremo publica una sentencia con la que avala la exhumación de Franco y su entierro en El Pardo-Mingorrubio y tumba los argumentos del juez José Yusty Bastarreche. «No se infringe la legalidad urbanística porque no es una obra mayor la que supone la exhumación, según el proyecto presentado por Patrimonio Nacional», indica el Supremo.
A pesar de la sentencia, el prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, no autoriza la exhumación. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez insiste en que se realizará a pesar de todo. El Supremo vuelve a apoyar el traslado del dictador.
Finalmente, la exhumación de Franco tiene fecha, el 24 de octubre a las 10:30 horas.