Los populares han situado el miedo a una futura recesión económica como uno de los principales argumentos para pedir el voto el próximo 10-N. Un aspecto que ya centra las primeras intervenciones del presidente popular. Casado apela al “voto útil” y para ello vuelve al pasado para recordar la gestión de su formación durante la anterior crisis.
La formación tiene experiencia ante este tipo de situaciones. Expertos sociólogos, consultados por este periódico, afirman que los ciudadanos “tienen la percepción de que los partidos de derechas son buenos gestores económicos”. Una ventaja que los populares estarían utilizando para su pre-campaña.
La crisis, una de las palabras más usadas en los últimos años, vuelve a colarse en campaña electoral. Las recientes predicciones no son nada alentadoras sobre el futuro de la economía global y los expertos ya hablan de tomar medidas preventivas para evitar que se repitan escenarios del pasado. Y en el PP ya se están preparando para actuar frente a estos malos pronósticos. Sin embargo, no podrán hacerlo si no consiguen una mayoría necesaria para formar Ejecutivo el próximo 10 de noviembre.
El PP fue el partido que gobernaba en el momento más álgido de la crisis que comenzó antes, durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2008. El entonces presidente, Mariano Rajoy, tuvo que poner en marcha una serie de políticas para sortear el rescate, popularmente conocidas como “recortes”. Unas medidas que el actual líder, Pablo Casado, estaría dispuesto a retomar.
El líder del PP ha recordado unas palabras del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a principios de mes en las que afirmó que si había una nueva crisis “el reparto de la carga sería justo”. Para Casado estas declaraciones se tratan de una confirmación del riesgo que hay de volver a tener una situación similar a la vivida, algo que tacha de “preocupante”.
“ESTAMOS ANTE UNA CRISIS ECONÓMICA EN CIERNES”
El presidente popular ha ido más allá y ha calificado el momento actual de “crisis en ciernes”. Ante esta situación, los populares ya han empezado a incorporar en sus últimas visitas cuáles serían sus propuestas para evitar, o al menos paliar, los efectos de una nueva crisis. Durante un desayuno organizado por Europa Press, Casado ha explicado las cinco patas sobre las que se sustentará el proyecto de la formación.
Antes de nada, según ha indicado el propio Casado, se retomarían las iniciativas macroeconómicas que se pusieron en marcha en 2011. Durante el mandato de Rajoy se incorporaron diferentes políticas como la reforma laboral (vigente actualmente y que el PSOE ha prometido eliminar), recortes del sector público (como la sanidad o educación) o subida de impuestos, como el IVA. Con estas medidas, el PP espera devolver la competitividad a la economía.
CINCO MEDIDAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS
La primera de las cinco medidas que incorporaría el equipo de Casado, si fuera presidente, sería “una revolución fiscal” que devolvería “16.000 millones de euros a la comunidad productiva”, por ejemplo, eliminando el impuesto de sucesiones o el de transmisiones. También llevaría a cabo una reforma del impuesto de sociedades.
La segunda se centraría en renovar “la burocracia de la administración”, con el fin de buscar “eficiencia del gasto”. Para conseguirlo plantea, por ejemplo, “la digitalización de la burocracia” para agilizar los procesos. La tercera propuesta sería seguir contando con la actual reforma laboral. Casado insiste en que su partido apuesta por “flexibilizar la posibilidad de contratación, abaratando las cotizaciones sociales”. También aboga por imponer una tarifa única durante un tiempo determinado para los autónomos o “facilitar el trabajo a los emprendedores”, simplificando los trámites administrativos.
La cuarta propuesta va enfocada a la formación. El líder del PP ha mostrado su preocupación por el futuro laboral de los más jóvenes, que son los que más notan los efectos del paro. Es por ello que ha resaltado la necesidad de introducir “materias tecnológicas” o en impulsar el aprendizaje de idiomas como el inglés.
La última medida se ocuparía de garantizar el crecimiento empresarial. Casado ha manifestado que su formación quiere conseguir “competitividad a través del crecimiento empresarial”. Para ello, apostarán por “el sector industrial”. El presidente popular ha aclarado que ellos están concienciados con el cambio climático, pero no quieren que ello “afecte a la industria”. También ha mostrado su preocupación por el turismo, “que se ha resentido” y ya se presentan “cifras de desaceleración”. “Queremos defender los intereses, competitividad en los tres sectores”, ha concluido.
EL RIESGO A UNA NUEVA RECESIÓN
Los expertos ya han alertado de la posibilidad de que haya una nueva recesión y advierten de la necesidad de comenzar a prepararse para ella. Un resentimiento de la economía que podría producirse antes de lo esperado: en los próximos 12 o 18 meses. Y la mayoría de empresas no estarían listas para afrontar sus consecuencias.
Las especulaciones en torno a este tema no dejan de preocupar al sector económico, que a principios de mes vivió una caída de la bolsa a nivel mundial motivado por esta cuestión. Una de las últimas voces expertas que ha avisado de esta posibilidad ha sido Mervyn King, exgobernador del banco de Inglaterra y profesor de Economía en Nueva York, quien ha aseverado que “el mundo camina como un sonámbulo hacia una nueva recesión”, la cual “tendría consecuencias devastadoras”.